El partido frente a Argentina, se enmarcará en la historia: «el partido en que Uruguay no remató al arco». Una situación francamente insólita.
Los 90 minutos de la marcada impotencia y la derrota a manos del tradicional rival, en el estreno de los celestes en la nueva edición de la Copa América.
Lo cierto es que este segundo juego del lunes frente a Chile, implica para los celestes una cuestión clave: evolucionar y vencer, en un momento donde la crisis futbolística pega duro en la celeste, cayendo en el pozo de lo no confiable y con el DT como eje del cuestionamiento mayor.
No se discute a esta altura de los hechos, que Tabárez resignó espacio en la consideración de una gran mayoría de uruguayos afectos al fútbol. Alguien sostendría que «los jugadores de Uruguay juegan al ritmo de Tabárez». Y en la zona del banco de espera, el Maestro plantea a esta altura, una actitud a la medida del que se va quedando sin respuesta.
DESDE SUÁREZ A CAVANI
No es en este caso desde EL PUEBLO, una cuestión que se relacione al «salteñismo» O que la sangre por este terruño, «tire e influya». Pero el hecho es que la ilusión de reacomodo de Uruguay, parece relacionarse con Luis Suárez y Edinson Cavani.
La apuesta de hoy, ES A PARTIR DE ELLOS, sostenedores sin más vuelta del mentado «proceso». Es verdad también que para uno y otro, los años también pasan y que además llegan a esta comarca latina, después de la temporada europea.
¡Pero no importa!….la creencia que pretende volver a ser desde «ESE HOY POR USTEDES».
Y entonces Cavani. Y entonces Suárez. Chile es el rival de turno. El que le llega a Uruguay, con el equipo en deuda. Con el gol en deuda. Y con demasiada blandura de ese medio campo a la medida de la mediocridad y lejos de las grandezas exponenciales.
Añorando la rebeldía de algunos últimos «Rusos Pérez» o «Arévalos Ríos», costando admitir esta versión del volante «a media agua» y para colmo Tabárez, radiando a un guapo jugando y queriendo como Mauro Arambarri.
Queda claro, más allá del funcionamiento, apuesta por la hora de ellos dos.
Bien que se sabe, cuales son ellos dos. Bien que se sabe.
