En una jornada que reafirmó la prioridad del norte del país en la agenda sanitaria nacional, la Ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y el presidente en ejercicio, Yamandú Orsi, encabezaron una visita al Hospital Regional de Salto, donde anunciaron importantes reformas estructurales y un renovado compromiso con el fortalecimiento de los servicios de salud en el departamento.
Lustemberg, mostrando conocimiento del territorio en el cual ejerció como pediatra un período, destacó que el Hospital de Salto «es un hospital regional y como tal requiere una inversión fuerte que va a estar contemplada en el presupuesto quinquenal». Acompañada por autoridades locales y técnicos de la salud, recorrió diversas áreas del hospital, desde la cocina hasta salas de internación, pasando por vacunatorios y espacios administrativos.
Nuevas obras y farmacia 24 horas
Una de las principales novedades anunciadas fue la remodelación y traslado del CTI Neonatal y Pediátrico, una unidad clave para la atención de los más pequeños en el norte del país. “Este modelo de atención no puede estar separado de la infraestructura hospitalaria”, afirmó la ministra, señalando que el rediseño implicará “más camas, más inversión en recursos humanos y en infraestructura”.
Durante el encuentro con el equipo de gestión del hospital y representantes de la red de atención primaria, Lustemberg también subrayó la necesidad de reforzar los centros de salud en zonas rurales y periféricas del departamento. «Hoy no puede ser que la farmacia de nuestro hospital no funcione las 24 horas, no puede ser que no tengamos centros de primer nivel con puertas de emergencia», advirtió, remarcando que Salto, como polo universitario y formador de profesionales, tiene el potencial para ser “diez veces mejor”.
Compromiso con los trabajadores y los usuarios
A lo largo de su intervención, la ministra dejó en claro que el Gobierno asumirá su responsabilidad en mejorar las condiciones laborales del personal sanitario y en optimizar la gestión. «Vamos a trabajar para que ustedes tengan mejores condiciones laborales, mejores condiciones salariales», dijo, al tiempo que recordó que “cuando les pedimos el voto a la ciudadanía, gobernamos para los que nos votaron y los que no nos votaron”.
En ese sentido, insistió en que no se puede seguir aceptando que los pacientes deban viajar a la capital departamental o a Montevideo para acceder a servicios que podrían ofrecerse localmente. “Es inadmisible”, afirmó, señalando que mejorar el acceso a la salud en el lugar de residencia debe ser una prioridad ineludible.
Orsi: “No es prometer, es empezar a hacer”

Por su parte, el presidente Yamandú Orsi respaldó los anuncios y valoró el trabajo conjunto que se viene desarrollando. “No es la solución ideal, pero sentimos y vimos que había que echarle mano a mejorar muchos de los centros que hay, y donde existe mucha necesidad, estamos yendo”, aseguró, subrayando que no se trata de promesas vacías, sino de compromisos concretos que ya se están comenzando a ejecutar.
Orsi se mostró sorprendido por la magnitud de la demanda asistencial del hospital, que atiende a más de 80.000 personas, y puso énfasis en la necesidad de una política sanitaria que reconozca la particular centralidad de Salto. “Tenemos Bella Unión, que no queda cerca, pero que tiene el hospital como referencia, y después hacia el sur tenés Paysandú, que tiene alguna cosa resuelta”, comentó. En contraste, dijo, Salto se configura como un verdadero polo regional, que requiere atención prioritaria.
También valoró el papel de los actores privados en el sistema y planteó la importancia de la complementariedad. “No debemos olvidarnos de que hay que complementar, y ahí los actores privados tienen mucho para aportar también”, expresó.
Ambas autoridades coincidieron en que el esfuerzo no se agota en infraestructura o equipamiento. “No es solo poner máquinas o infraestructura, sino que tenemos que poner gente”, afirmó Orsi. En ese sentido, destacaron el rol que puede jugar la Universidad de la República en el territorio como formadora de recursos humanos en salud, una ventaja comparativa que otros departamentos no tienen.
Salud y dignidad
Lustemberg cerró su intervención con un mensaje dirigido al corazón del sistema, sus trabajadores. “Nuestra profesión… basta que nosotros seamos pacientes o usuarios para saber cuánto nos da dignidad. Yo creo que el empleo y la salud son cosas que tienen que ser motivo de nuestro desvelo”, expresó, en uno de los pasajes más destacados de su discurso.