Con un almuerzo celebrado en la casa quinta de los abuelos festejó sus diez años Pablo Ernesto García Rangini, familiares más allegados, sus amigos y compañeros de clase disfrutaron del día al llegar cerca del mediodía.
En el portón se ubicó enorme racimo de globos blancos y celestes, luego por el sendero hasta llegar a la casona se había colocado carteles dando la bienvenida y augurando el feliz cumpleaños.
En el parque se ubicaron largas mesas para los niños, tendidas con manteles blancos y cubre impresos con coloridos payasos, en torno a ellos disfrutaron del almuerzo del agrado de ellos con choripan y hamburguesas, más tarde compartieron juegos de pelota y paseos en bicicletas por el predio donde hay árboles de naranjas, las que degustaron al momento. El grupo de mayores compartió un rico asado y parrilla debajo de la galería techada, luego sirvieron un refrescante helado para continuar la sociabilidad durante toda la tarde.
El karaoke promovió momento de mucho bullicio, improvisaron el baile con temas infantiles y de moda, les sirvieron ricos helados y jugos de frutas acompañados de alfajores caseros, llegada la hora de la merienda se cortó la torta de cumpleaños, decorada con una cancha de fútbol y el equipo celeste ingresando a la misma, al centro dos velitas formaban el Nº10 que Pablito muy contento sopló entre cantos y aplausos.
En las primeras horas de la noche el bullicioso grupo regresó al centro de la ciudad, por su parte el cumpleañero se contentaba al abrir los lindos obsequios recibidos.
Con un almuerzo celebrado en la casa quinta de los abuelos festejó sus diez años Pablo Ernesto García Rangini, familiares más allegados, sus amigos y compañeros de clase disfrutaron del día al llegar cerca del mediodía.
En el portón se ubicó enorme racimo de globos blancos y celestes, luego por el sendero hasta llegar a la casona se había colocado carteles dando la bienvenida y augurando el feliz cumpleaños.
En el parque se ubicaron largas mesas para los niños, tendidas con manteles blancos y cubre impresos con coloridos payasos, en torno a ellos disfrutaron del almuerzo del agrado de ellos con choripan y hamburguesas, más tarde compartieron juegos de pelota y paseos en bicicletas por el predio donde hay árboles de naranjas, las que degustaron al momento. El grupo de mayores compartió un rico asado y parrilla debajo de la galería techada, luego sirvieron un refrescante helado para continuar la sociabilidad durante toda la tarde.
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El karaoke promovió momento de mucho bullicio, improvisaron el baile con temas infantiles y de moda, les sirvieron ricos helados y jugos de frutas acompañados de alfajores caseros, llegada la hora de la merienda se cortó la torta de cumpleaños, decorada con una cancha de fútbol y el equipo celeste ingresando a la misma, al centro dos velitas formaban el Nº10 que Pablito muy contento sopló entre cantos y aplausos.
En las primeras horas de la noche el bullicioso grupo regresó al centro de la ciudad, por su parte el cumpleañero se contentaba al abrir los lindos obsequios recibidos.
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