Con motivo de cumplir quince años Cecilia Andrea Saldaña Vázquez sus padres Gustavo y Cecilia ofrecieron una hermosa fiesta para agasajarla. Recibieron a familiares y amistades en el salón circular de Parador Ayuí bellamente decorado en los colores fucsia, rosa y plata.
En el recibidor estaba el cuadro de firma y del otro lado el baner con su foto de tamaño natural, un poco más adelante junto a destacado arreglo floral se ubicó un retrato de Cecilia pintado al óleo por su tío Marcelo Vázquez.
Al ingresar al salón destinado al baile, el techo fue surcado con guías de globos, telas blancas y globos espejados de la discoteca, destacaban las mesas con variedad de golosinas hábilmente ubicadas en diferentes niveles en destacados soportes, otra mesa para las ensaladas decorada con arreglo tropical de frutas, verduras y flores de ave del paraíso y lilums.
En el salón estaban los puf en los tres colores de la fiesta y la mesa principal donde destacaba la torta de cumpleaños de tres pisos blancos, los pisos de los extremos decorados con lunares y la del medio con rayas, culminando con arreglo de tres rosas naturales, uno de cada color de la fiesta, acompañaba el centro de la felicidad con las quince velas emergiendo de entre flores y cintas. En el exterior se tendieron las mesas, la de los mayores tenían al centro portarretratos dobles de vidrio con fotos de la quinceañera en blanco y negro y otra a color en el reverso, mientras que las mesas de los jóvenes tenían candelabros con flores y velas. También los niños tuvieron su rincón infantil con juegos inflables y gacebo que cubría la mesa con golosinas y el cotillón, dos animadoras los atendieron en todo momento.
Cerca de la media noche llegó la quinceañera ingresando por el portón del parque, lució vestido de satén revestido de organza cristal blanco, corsage drapeado y bordado con cristalitos y canutillos plateados, amplia falda con detalle en cadera de lazo y tres rosas rosadas sobre el lateral.
Fue recibida por sus padres, mientras se realizaba un show de fuegos artificiales, luego de saludarlos, su papá la invitó a bailar el vals, cambió parejas por varios minutos, luego con ritmos de moda y la actuación de un grupo musical el baile se generalizó disfrutando todos del mismo, sobre la madrugada se repartió el cotillón destacando los sombreros realizados por su mamá. Entre las elegantes de la noche recordamos a su mamá, vistió solera larga de satén color bordó, corsage drapeado y talle bordado con canutillos al tono, su hermanita Angelina lució solera corta de satén revestida de gasa rosa tenue, corsage drapeado y talle señalado con faja trabajada con rosas.
Entre quienes le acompañaron recordamos a su hermano Mateo Saldaña Vázquez, las abuelas Beatriz Gabrielli y Mary Saldaña, y varias familias de Montevideo y Paysandú.
Recibió esta jovencita múltiples y finos obsequios, siendo estos otro motivo de alegría, retribuyó atenciones repartiendo los souvenirs, por cada familia un zapato blanco nacarado de tacones altos en porcelana, y velas rosas aromatizadas para los amigos.