Un caballo que tiraba un carro , en pleno verano, cayó en la calle y avivó la polémica, de su uso , poniendo sobre el tapete su importancia para la vida de aquellos que lo usan para trabajar, esparcimiento o deportes y por otro lado las asociaciones de rescate animal que rechazan dichas practicas.
Este disyuntiva no se da solo en nuestro país, sino en muchas partes del mundo, donde la polémica se aviva cuando ocurre algún accidente que involucre a un equino-
Por otra parte tras dos años de suspensión, volvieron la tradicional Criolla Internacional del parque Roosevelt, la fiesta que reúne a jinetes y expositores del país y la región y que celebra su cuadragésima primera edición.
La Plataforma Animalista pidió que se prohíban y trabaja para tipificar como delito la crueldad contra los animales, aunque, según sus integrantes, no cuentan con el apoyo suficiente.
Más de 200 mil personas visitaron la Semana Criolla de Montevideo en 2022, superando a las últimas cinco ediciones.
En las actividades del ruedo participaron casi 600 caballos y 90 jinetes, distribuidos en 720 montas: 240 en basto, 240 pelo, 120 pelo internacional y 120 basto argentino.
Contó todos los días con aforo completo para su capacidad de 6.300 butacas.
El domingo 17 de abril, último día del evento, uno de los caballos debió ser asistido por personal veterinario y retirado antes del inicio de la competencia. Al finalizar esta jornada, el equipo veterinario informó sobre su muerte.
«Me gusta andar en el carro y me gustaría poder seguir trabajando con el carro y los caballos», dice Hugo Madruga, un carrero con más de 20 años de trabajo
Miércoles al mediodía, el carro transitaba ágilmente por calle Brasil, unas cuadras al este de la avenida Gobernador de Viana, cuando fue abordado por EL PUEBLO con el fin de conversar unos minutos acerca de esa tarea.
Hugo Madruga Suárez, el padre de familia, llevaba las riendas de un animal inquieto, nervioso, que solo se tranquilizó cuando uno de los niños se bajo del carro y se puso a acariciarle la cabeza y a susurrarle al oído. Es que también iban niños y su mamá, toda una familia en pleno trabajo de recorrer las calles de la ciudad para ganarse la vida.
Son varios los carros que se ven a diario en igual ocupación y la mayoría se dedica al flete, sobre todo para el transporte de ladrillo (aunque no únicamente) desde los hornos de fabricación hasta el punto que indique el cliente.
Así conversaba EL PUEBLO con Hugo Madruga, justo en la intersección de las calles San Eugenio y Brasil:
-¿Cuánto tiempo hace, más o menos, que estás dedicado a esto?
Hace veinte años más o menos que trabajo en el carro. Transporto ladrillos o hago limpieza en las casas por ejemplo… Ese es el uso que le doy al caballo, y al carro.
-¿De dónde son ustedes?
De acá, del barrio Malvasio.
-¿El caballo es suyo?
Sí, los caballos son míos.
-¿Es decir que tiene más de uno?
Sí, si, dieciocho caballos tengo, y son todos míos. Y con eso es que mantengo a mi familia, esta es la fuente de entrada mía, el ingreso de dinero al hogar, a la familia.
-¿Además de ladrillo transporta otras cosas?
Sí, en realidad hacemos todo tipo de fletes, y todo lo hacemos con carro y caballo.
-¿Es costoso mantener los animales?
Sí, la verdad que es costoso sí, porque hay que mantener herraduras, darles comida, en invierno y en verano, tener siempre agua limpia…
-¿Qué alimentos les da?
Maíz, afrechillo, alfalfa… Todo entreverado… avena también les damos.
-¿Cuánto se gana aproximadamente con este trabajo?
Y el trabajo con el carro es algo que varía, varía mucho. Porque te piden fletes de todos lados, de distintas zonas y barrios, por eso justamente es que hay que tener varios caballos como para ir cambiando, no se puede trabajar con uno solo. La ventaja de tener unos cuantos caballos es esa, que uno puede ir cambiando, pero a veces se complica, porque tampoco se les puede dar tanto uso, hay que cuidar a los animales también.
-¿Le ha pasado que los caballos se enfermaran?
No, no, por suerte no me ha pasado.
-¿Es complicado el tránsito en Salto para desplazarse en carro?
No tanto, para mí no. Capaz porque uno ya está acostumbrado. Hay mucha gente que no respeta mucho, gente en autos que no respeta a los carreros… Como uno anda en carro y ellos en auto, vienen y se tiran adelante del carro, solo porque andan en vehículo, pero bueno, cosas de ellos nomás, no sé por qué, porque uno respeta…
-Si le propusieran cambiar el carro y caballo por algún vehículo motorizado para trabajar, ¿estaría de acuerdo?
Para mí gusto no, la verdad que no me gustaría. A mí me gusta andar en el carro nomás y me gustaría poder seguir trabajando con el carro y los caballos nomás.
José Menoni Zaldúa, médico veterinario
Los caballos de las jineteadas “están bien controlados y cuidados, a veces incluso más que un ser humano”
EL PUEBLO conversó con el médico veterinario José Menoni Zaldúa, titular de Clínica Veterinaria Finali (calle Asencio casi 19 de Abril), para conocer su punto de vista sobre la situación del caballo y su participación en las jineteadas y otros rubros.

“No lo veo como un maltrato animal –comenzó diciendo Menoni- porque esos animales están bien controlados y cuidados, a veces incluso más que a un ser humano, porque los tienen que tener muy bien atendidos, muy bien con sus vacunas y cuidados médicos porque no puede ser cualquier tipo de animal. Tanto así sea la carrera de caballos o las domas mismo, esos animales son potros salvajes y los atienden, aunque siempre pueden surgir problemas o accidentes o un malestar del animal que termina cayendo muerto. Eso es lógico, como todo. O por el mismo hecho de la jineteada donde puede caerse, como cae el jinete, el animal también puede caer mal y lastimarse o morir”.
– La corrida de toros en España sigue siendo considerada como un deporte, en Uruguay hubo también, pero se terminaron por considerarse que era maltrato animal. Con las jineteadas, ¿se va por el mismo camino?
– Ahí sí es claramente maltrato porque se termina la corrida cuando se mata al animal. Además, lo picanean, le clavan las banderas, todo por diversión. A veces en las domas también se pican a los caballos con las espuelas que tienen los jinetes en sus botas, y ahí lastiman al animal, pero eso se podría evitar.
– Este año en el Prado se vio que se cuidó particularmente al animal…
– Y ahí se ve como están cuidando a los animales, y atrás de todo eso está también el veterinario, pero no solo le dan trabajo al veterinario, sino que hay trabajo para mucha gente, como pasa con el que cuida al animal, el que le da de comer. Quizás haya más maltrato en carreras de caballo, por ejemplo, no digo las del hipódromo que están mucho más controladas, pero en cuadreras y cosas así, donde no hay control veterinario ninguno, sé que le dan mucha medicación y cosas para que el animal corra, lo que termina siendo perjudicial para la salud del animal.
– ¿De sus palabras entonces se desprende que en las domas o jineteadas no existe maltrato?
– En cierto aspecto hay algo de maltrato porque a veces lo picotean con las espuelas, pero eso se puede cambiar y cuidar haciendo domas sin espuelas, por eso estimo que no es necesario sacar o eliminar las jineteadas. Respecto a las carreras en el hipódromo, fui médico veterinario en un tiempo y mi función era controlar a los caballos antes de correr revisando su frecuencia cardíaca, habría que estimular que eso se mantenga.
– También se ha visto en las jineteadas del Prado caer a caballos por agotamiento…
– Eso también se puede cuidar, también en los raids de caballos, donde se es mucho más exigentes con el animal, donde podría hablarse mucho más de maltrato que lo que pasa en una carrera corta, porque en los raids el esfuerzo del caballo es mucho mayor. En la mayoría de los casos preparan al animal con tiempo, y qué mejor que ya tenerlos atendidos por veterinarios. Lo mismo podríamos decir de los caballos en los carritos, donde la gente precisa esa fuerza del animal, y para eso nada mejor que tenerlos bien. Recuerdo en otro tiempo cuando recorría los cantegriles en Montevideo que atendíamos a los caballos de los carritos, y terminaban estando mejor cuidados. Ahora cambiaron por motos, y eso está muy bien.
– ¿Se puede decir entonces que la preocupación de las protectoras de animales reclamando por el maltrato hace bien porque obliga a todos a tomar precauciones cuidando al caballo?
– Hay algo cultural que eso va a ser difícil de desarraigarlo de la gente, de que no haya más jineteadas. En campaña es muy común que se haga una fiesta, y ahí siempre habrá alguna jineteada para complementar la fiesta, eso viene desde hace mucho tiempo y no creo que se termine. Tampoco veo la necesidad que se termine si se aplican los cuidados que sean necesarios para proteger al animal.
Luis Ignacio “Pipo” Secco Gutiérrez, Centro Hípico
“No se me ocurre verlo a Artigas peleando la batalla de Las Piedras en bicicleta. El país es libre porque existió el caballo domesticado”
El Centro Hípico de Salto reabrió sus puertas frente al Hipódromo, donde comenzarán a realizarse diversas actividades junto al caballo. Para comunicarse con ellos, puede hacerse a través del 099 368 727. EL PUEBLO habló para este Informe con uno de sus titulares, Luis “Pipo” Secco.

– ¿Qué es el Centro Hípico de Salto?
– Es una historia que comenzó allá por el 94, una aventura de hermanos, Carlos, Alberto, Belén, Alejandro y yo, pero después toda la familia siempre colaboró. Pretende ser un lugar donde se puedan realizar todas las prácticas equinas o ecuestres conocidas, con un centro muy fuerte en lo que es el trato entre el caballo y el Hombre, que entendemos es una disciplina sumamente sana, enriquecedora, tanto que ya mucha gente acude a equinoterapia como auxilio de un montón de dolencias desde el punto de vista físico, psicológico, rehabilitación psicomotriz. Pretendemos ser un lugar donde la gente pueda ir, disfrutar del caballo, aprender a andar en él, aprender a hacer pruebas de rienda y otras actividades que puedan hacerse arriba del caballo.
– Uno cuando habla del caballo suele relacionarlo casi de forma inconsciente con las domas del Prado, pero es mucho más que eso…
– Muchísimo más. Hay una frase acuñada no sé por quién, “la Patria se hizo a caballo”, y es bastante más antiguo que eso. Si nos remontamos a cientos de años, Asia menor era potencia justamente por contar con caballos que le permitían cubrir distancias muy largas a una velocidad mucho mayor que los ejércitos de tierra. Así que la historia del Hombre con el caballo viene de hace muchísimo tiempo. Quien trajo al caballo a nuestras tierras no lo hizo solo como un animal campestre sino como un animal doméstico, aportando al desarrollo de actividades agrícolas, deportivas y bélicas. Los indígenas de nuestras tierras fueron portadores de una cultura que estaba en armonía con la naturaleza y cuando reciben a los caballos, porque en estas planicies no había, se pudieron trasladar a territorios donde prosperaba la caza.
– Esa historia también unifica luego a los indígenas y a los gauchos con las batallas libertadoras dirigidas en principio por Artigas, ¿eso habla de esas raíces históricas que tiene nuestro país en el relacionamiento del Hombre con el caballo?
– Sin duda. Hay un libro, “La guerra de Baltar” de Carlos Maggi, que cada vez que lo leo se me eriza la piel, donde se relata la historia de alguien que no se podía dormir y se retira un poco del campamento, y en un claro del monte ve a una persona rodeado de cien y pico de caballos, él estaba solo en el medio, todos los caballos lo estaban mirando, y él empezaba a correr como una danza, y los caballos comenzaban a correr, él paraba y los caballos se detenían. Ese era el Caciquillo, hijastro de Artigas. El poder de comunicación que tuvieron los charrúas con los caballos fue brutal. Por otro lado, también se cuenta la anécdota que no es muy divulgada que de muchas batallas que Artigas ganó a los españoles, vía los indígenas con esa conexión que tenían con los caballos le afanaban la caballada y los españoles quedaban a pata. El 18 de mayo una de las cosas que pasó fue esa.
A ver, siempre se ha dicho que el perro es el mejor amigo del hombre, yo no diría cuál es el mejor, entiendo que todos son amigos en distinta medida, pero el caballo es un animal con una percepción brutal, de lo que sea, tú andas a caballo de noche y perdé cuidado que si se espanta no es porque esté pensando en alguna locura sino porque algo pasó o porque percibe algo. De la misma manera, es un animal con una sensibilidad muy especial. En ese sentido, es que siempre estamos proponiendo esa empatía entre el Hombre y el animal que te permite hacer lo que se les ocurra con el caballo, pero no desde una posición de dominancia sino desde una posición que me animó a definir como de amigos.
– Han aparecido reclamos de protectoras de animales denunciando maltrato hacia el caballo en el Prado y piden que se terminen las jineteadas, ¿qué piensa sobre eso?
– Los fundamentalismos en cualquier actividad humana no siempre llevan a una buena resolución de ningún problema. Cuando hablo de fundamentalismos me refiero a irnos a los extremos. Recién dije que el caballo es muy perceptivo, muy susceptible del trato amable, pero en los momentos de doma, y había que domar a muchos caballos, y si, muchos mimos no le podían dar. Pero respecto al caballo de jineteada, y nosotros hemos hecho jineteadas, y por suerte tenemos a muchos amigos en el rubro, te podría decir que son los caballos más cuidados de un establecimiento. Capaz que el primer lugar muy cerquita lo ocupan los reproductores, o sea, el padrillo, la yegua de pedigrí, pero después están los caballos de jineteadas, que es cierto que sufren el rigor de la espuela, pero es el mismo que sufren en cualquier campo del Uruguay cuando se van a domar y que son los mismos que luego permiten que la gente que esté trabajando en el campo haciendo lo que haya que hacer para que el país tenga la riqueza agropecuaria que hoy tiene. Y hoy también vinculado a temas de salud, de deporte, temas esencialmente sociales. Entonces, todo eso amerita a que el animal salvaje, como es el caballo, tenga que ser domado.
Y redondeo la idea volviendo a lo de los fundamentalismos, que no aportan, no enriquecen a la verdadera discusión, que es un deporte declarado a nivel nacional, que es una parte esencial de nuestra cultura y de nuestra historia. No se me ocurre verlo a Artigas peleando la batalla de Las Piedras en bicicleta o corriendo descalzo. El país es libre porque existió el caballo domesticado. Eso tenemos que tenerlo en cuenta y agradecerlo.
Centro de Equinoterapia
El caballo como terapia no solo está dirigido a personas con alguna discapacidad, explican sus referentes
En Salto funciona desde hace 20 años un Centro de Equinoterapia, que actualmente atiende a unas 40 personas. Para este informe EL PUEBLO pudo conversar con dos de sus referentes: Susana Gruning, equinoterapeuta, y Valeria Jaureguiberry, coach ontológica que este año se sumó al trabajo del Centro con la finalidad de hacer su aporte en cuanto al coaching con caballos.
-La utilización del caballo con fines terapéuticos ¿es algo antiguo o es relativamente nuevo? ¿Y en Uruguay y en Salto?
Susana: Históricamente, los beneficios terapéuticos del caballo fueron ya reconocidos hacia el año 460 a.C. Hipócrates hablaba entonces del «saludable ritmo del caballo». A lo largo de la historia se fueron perfeccionando distintas técnicas, pero no fue hasta finales de los 60 que en Europa comienza a gestarse la Equinoterapia como terapia para el beneficio físico y emocional de los soldados postguerra. En Uruguay se funda el primer Centro Nacional y Fomento de Rehabilitación Ecuestre (Ce.Na.Fre) en la Escuela de Equinoterapia y Equitación del Ejército en Montevideo, en el año 1996. Son 39 centros distribuídos en todo el país, en Salto se encuentra el Centro N° 17, fundado en el año 2002, con la colaboración de algunas instituciones pero sobre todo con el apoyo de los padres y quienes llevan a adelante esta labor tan ardua por su dedicación en un cien por ciento a voluntad y solidaridad.
-Hablemos de ese Centro N° 17: ¿dónde está, cuántas personas aproximadamente trabajan?
Susana: El Centro N° 17 se encuentra en las instalaciones del Complejo Deportivo Artigas, actualmente somos 5 profesionales y 2 ex alumnas que están trabajando de forma voluntaria.
-¿Atienden aproximadamente a cuántas personas?
Susana: Se atienden más de 40 alumnos, ya sea en el área de equinoterapia como de equitación recreativa. La mayoría ingresan por convenio con BPS pero algunos son particulares. Las edades van desde 4 años hasta personas más adultas.
-¿A quiénes está dirigida la Equinoterapia?
Susana: La equinoterapia como terapia ecuestre, está dirigida a aquellas personas o niños que presenten alguna discapacidad, o trastorno emocional, que le impida u obstaculice su buen desenvolvimiento en la sociedad. Existen algunas discapacidades que por cuestiones biológicas no están permitidas para la equinoterapia, por eso es muy importante que el paciente cuente con un diagnóstico médico, que le indique su aptitud para poder realizar esta actividad. Pero como decía antes, existen casos en donde el niño o joven no tiene ninguna discapacidad física o intelectual, pero sí presenta algún trastorno de conducta por ejemplo, por lo que se aconseja a nivel profesional, que realice esta terapia, y se han observado cambios muy importantes en su comportamiento.
-El miércoles, cuando llegó a Salto el Presidente de la República le hicieron algún planteo, ¿es así?
Valeria: Más que planteamiento, pusimos en conocimiento la realidad que nuestro Centro y los Centros de todo el país, están pasando desde hace ya varios meses, y que tiene que ver con la remuneración a las personas que llevan adelante esta hermosa tarea de guiar, apoyar y mejorar la calidad de vida de los alumnos que asisten con la esperanza de disfrutar esta actividad y todo lo que ella brinda. Además la necesidad de contar con el apoyo de sponsors para solventar gastos que surgen en cuanto a materiales de trabajo, equipamiento de los equinos y lo referente a su integridad física cuando surgen lesiones de algún tipo. Es tambien muy importante para nosotros poder brindar un mejor servicio, contar con más personas que nos ayuden en la realización de las tareas, ya que no son todos los días que podemos asistir los 5, sería de mucha ayuda que podamos capacitar al personal de trabajo y así formar un equipo más grande.
-Tenemos entendido que están incorporando algunas terapias nuevas también…
Valeria: Además de estas actividades de equinoterapia, estamos implementando nuevas actividades referentes también a mejorar la calidad de vida de la población en general, es decir, que no necesariamente tiene alguna discapacidad, sino que necesita una guía o apoyo emocional que no encuentra en otro lado. Estas actividades se enmarcan en lo que se conoce como Aprendizajes asistidos por Caballos y Coaching con Caballos, es una nueva modalidad de trabajo que permite a las personas poder conocerse mejor para tomar mejores decisiones y así alcanzar los objetivos que se plantee tanto a nivel personal como profesional. Esta terapia alternativa viene teniendo cada vez más impacto a nivel mundial, y en Salto es la primera vez que se comienza a trabajar en esto, apuntamos a que las personas puedan abrirse a esta nueva actividad que es muy enriquecedora. Así que desde ya los invitamos a que se acerquen al Centro de Equinoterapia que quizás puedan encontrar allí un lugar para conectarse con eso que están buscando.
Mario Rossi – tradición familiar en el adiestramiento y cuidado de los equinos
“Las pruebas de rienda poco ha poco han ido tomando protagonismo por ser un deporte entretenido y sin riesgo”
Mario Rossi – responsable de “Cabalgatas Guiadas” que funciona desde hace muchos años en Termas del Daymán, lleva varios años dedicados a la doma racional y el adiestramiento de los caballos, apostando siempre al cuidado y protección de los animales. Su gran pasión arranca desde los tres años, cuando junto a la supervisión y enseñanzas de Luis Rossi (conocido como Lucho) su padre, que los vinculó al mundo de los caballos, las actividades de entretenimiento y todo lo relacionado con las tareas campestres.

“A los nueve o diez años estábamos adiestrando caballos con el apoyo de nuestro padre y en ese tiempo ya practicábamos el estilo de doma racional, ya que no lo dejábamos bellaquear ni corcovear al caballo… tratábamos de que se tornara cada vez más dócil, lo que permitía que no corriera riesgos el animal, ni tampoco la persona” – recordó Mario Rossi.
Vale destacar que el 30 de abril y 1ro. De mayo habrá una actividad de pruebas de rienda en “La Buena rienda”.
Hoy en día las pruebas de rienda han ido tomando protagonismo, ya que es un deporte sano, que no es riesgoso y que se puede disfrutar en familia, sobre todo aquellos que gustan de la tradición y de todo lo concerniente al campo. Mario Rossi hizo énfasis en que tanto las pruebas de rienda como las jineteadas forman parte de ese vínculo que el hombre mantiene con los animales y que siempre que se cumplan con todos los protocolos de cuidado y protección a la población equina, lejos está de relacionarse con lo que se concibe como maltrato animal.
La doma racional es una técnica que potencia las capacidades de los caballos a responder al adiestramiento, lográndose poco a poco el binomio animal- hombre. Rossi nos cuenta que a raíz del pedido de los turistas, las cabalgatas se fueron expandiendo y hoy son varias las propuestas ecuestres que son el disfrute de las personas apasionadas por los caballos.
Llegada la adolescencia los hermanos Rossi se trasladaron a la ciudad para estudiar, formándose en el área turística, trabajando en un hotel de Termas del Daymán; a posteriori y en base a la demanda de los propios turistas, fue que nació el proyecto “Cabalgatas Guiadas”. Primeramente el servicio fue durante la semana de Turismo y luego se fue extendiendo en Carnaval hasta que se decidió trabajar durante todo el año.
Surge la escuela de equitación para todas las edades y allí aprenden a relacionarse con el caballo. En ese aprendizaje surgen las pruebas de rienda deporte que en un principio no tenía mucha trascendencia hasta que fue creciendo y tomando mayor relevancia.
Las pruebas de rienda es un deporte muy disfrutable, se va formando un binomio entre el animal del hombre.
En el espacio “La Buena Rienda” se le da apertura al deporte donde se hacen juegos de todo tipo con el caballo y estas actividades de rienda han tenido gran impacto durante todo el país. En cualquier actividad campestre hoy está muy presente la prueba de rienda, pero para ello fue necesario trabajar con mucho ahínco.
Por otra parte, con el tiempo la doma racional se fue perfeccionando y ya son once años de dictar cursos de cómo adiestrar al caballo sin usar la violencia; de esa forma se toman todas las precautorias para preservar al animal y a las personas.
– ¿Qué es la doma racional?
– “ Como el nombre lo indica, se usa la razón de caballo que es el animal más inteligente y aprende todo. Cuando un animal es chúcaro, se torna mucho más fácil el adiestramiento y es la que nos brinda mayor tranquilidad, puesto que ese caballo no tiene ningún tipo de vicios. Poco a poco vamos logrando la confianza del animal, que a priori nos ve como depredadores. Cuando nos pierden el miedo y nos dejan de ver como una amenaza, responde a lo que le pedimos. Nosotros tenemos un sistema donde se usa el freno. El resultado apunta a lograr animales sumamente confiables en poco tiempo. No se los maltrata… y no tienen que pasar por ningún trastorno. Los caballos que han vivido alguna mala experiencia son los que demandan mayor trabajo en el proceso de adiestramiento.
– ¿Qué lectura hace de las jineteadas?
– “La jineteada es un deporte tradicional que existe desde hace muchos años y muchas veces se hacía porque no había otro tipo de entretenimientos. Se hacían jineteadas de potros y vacunos. El caballo durante miles de años fue evolucionando y se hizo para el transporte, para la carga… no olvidemos que la Patria se hizo a caballo. Esto no tiene nada que ver con el maltrato animal.
El maltrato pasa por sobrecargar al caballo, tenerlos sueltos en la vía pública…. esos aspectos sí implican maltratos. Hoy en día si un caballo es herido por la espuela, los jinetes son sancionados.
Los caballos de las jineteadas son los alimentados en las mejores praderas y los tropilleros se encarguen del buen estado de los animales.
Los tropilleros deben lidiar con caballos que sean dóciles para evitar sucesos desafortunados.
