En el contexto del Bicentenario
Es evidente” la participación protagónica de masones en lo que generalmente se denomina como proceso independentista. Fieles al ideal de libertad que inspira a la Masonería, muchos juramentados tomaron parte activa en diversos movimientos que trabajaron en pos de sacudir a esta tierra del poder dominante. Sin embargo, “los hermanos” no siempre actuaron en posición monolítica. Hubieron masones junto a Artigas y otros que lo combatieron, quienes defendieron la integración a Argentina y otros que postulaban la incorporación a Brasil. A través del diálogo con Néstor Albisu y Roberto Sierig, representantes de la Escuela Hiram, “El Pueblo” propone un nuevo acercamiento a un tema rodeado “por un halo de misterio”.
La presencia que “enseña a transitar caminos”
Respecto a la presencia de la institución en estos 200 años de historia y los aportes que ha realizado en el proceso de construcción de nuestro país, Albisu y Sierig explican que “la Masonería trata de formar al hombre, de darle los instrumentos para que se forme a sí mismo, para que haga de su vida y de la vida de quienes lo rodean lo mejor posible”. Pero son los seres humanos con su libertad de pensamiento y acción los que construyen las realidades. “Si se han realizado aportes, si han realizado mejoras en determinadas cosas, incluso si se han cometido errores, son los masones, los hombres, no la Masonería en general”. Si bien la institución asegura a sus miembros “herramientas para que se formen a sí mismos” lo que constituye “la base y el principio fundamental de la vida masónica”, hay quienes no entienden el sentido profundo del mensaje y aunque acceden a integrar alguna logia no honran sus principios. “Nosotros no señalamos finales sino que señalamos caminos, enseñamos a transcurrirlos”, asevera Albisu. Reconocen que del seno de la institución simbolizada, entre otras imágenes, con la escuadra y el compás, “salen hombre que muchas veces se distinguen de los demás” aunque inmediatamente aclaran que “eso no ocurre porque alguien de la Masonería o la organización misma determine tal posición”. En cuanto organización discreta, “no salimos a decir que se consiguió o se hizo tal o cual cosa. Simplemente decimos, cuando las circunstancias lo permiten que fulano era o no era masón como un elemento coadyuvante a la definición de ese individuo” dijo Albisu. Una de las características fundamentales de la Masonería es su condición de discreción. Pero que la actividad sea extremadamente reservada no implica “que haya ocultamiento ni secretismo” explica Albisu que entiende que la mesura en la exposición pública ha ayudado a que se genere “un mito, un halo de misterio que sirve aún hoy para vender libros y películas”.
Sierig reconoce que “existe el mito de que la Masonería mueve los hilos del mundo o intenta moverlos”. Categóricamente afirmó que “eso no es así”. Destaca que existen varios ejemplos que señalan que muchas veces los masones se encuentran en situaciones antagónicas. “Se ve en la Revolución Francesa. Había masones en ambos bandos. Cuando ocurrió la época del terror murieron muchos masones en la guillotina y había masones entre los que estaban dando órdenes para guillotinar”. En la misma línea, un ejemplo autóctono: “en la época independentista las logias operativas como la de Los Caballeros Orientales eran formadas por masones pero muchos otros no integraban esas organizaciones”. Sierig afirma que la historia muestra “que no es una unidad monolítica y las personas toman partido por alguna posición”.
¿Artigas era masón?
Los representantes de la Escuela Hiram reiteraron que José Gervasio Artigas no integró la Masonería pero afirmaron que “a su alrededor habían masones”. Como testimonio de esa presencia citan la forma en la que se elaboraron muchos textos artiguistas, donde descubren “una forma de redacción propia de nuestra literatura”. No obstante esa presencia junto al Prócer, hubieron masones que explicitaron su desacuerdo con las concepciones de Artigas y que, trascendiendo la simple discusión filosófica, resultaron férreos opositores que accionaron para debilitar la incidencia del gestor de la Liga Federal. Una vez más se asegura que ese posicionamiento no implicó una actividad institucional. Sierig dice: “yo no puedo decir que habían masones institucionalmente dedicados y decididos a trabajar contra Artigas. Sin dudas habrían algunos pero nunca en forma institucionalizada”.
Sierig afirma que “la actividad masónica en todo el proceso independentista es evidente”. Fue un extenso y sinuoso camino que con el devenir de los hechos fue orientado hacia un destino distinto al que pensaron los precursores. Los acuerdos de 1828 y la conformación de un Estado independiente que comienza a vivir como tal en 1830 es un extremo que difiere sustancialmente con la concepción artiguista y el espíritu de los revolucionarios de 1825. Hubo masones participando en cada una de las acciones independentistas e incluso, entre otras posturas, hubo quienes defendieron la idea de la anexión al Brasil. Para Sierig “la independencia del país” representa “algo en lo que no todo el mundo pensaba”. Aclara que si bien el gobierno instalado tras el desembarco de abril de 1825 dictó el 25 de agosto del mismo año 3 leyes fundamentales y que la primera era la de independencia, “la segunda es la de anexión” por lo tanto la ruptura de los vínculos con ”los intrusos poderes” tenía como sentido la unión con las demás provincias argentinas. No obstante para que tal manifestación se materializara “era necesario que Buenos Aires colaborara” y eso no siempre sucedió. Sin embargo, Sierig comenta: “con todas las muestras dadas de espíritu independentista y de orientalidad que se habían dado, no estoy tan seguro si realmente no se quería una solución como la que en definitiva se dio”.
¿Enfrentamiento con la Iglesia Católica?
Existen voces representativas del catolicismo que señalan que la Iglesia de Roma ha perdido espacios en Uruguay, entre otros factores, por la acción de los masones. Tanto SIerig como Albisu descartan que alguna vez la institución a la que representan haya atacado a la Iglesia, incluso aseguran que actualmente hay personas vinculadas al Opus Dei que participan en la logia local. Sierig señala que “la iglesia nunca tuvo inconvenientes para actuar de la forma que considere más conveniente. Sus templos están a la vista” y enfatiza que “nunca tuvimos enfrentados”.
