En el mes de julio el Dr. Juan José Leal asumió como Director Departamental de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y aceptó gustoso dialogar con EL PUEBLO sobre su vocación por la medicina, la desaparición y regreso al médico de familia, la problemática relación entre el médico y el paciente, sobre la baja en la tasa de la mortalidad infantil, la problemática de la salud en el área rural y los desafíos que se tienen por delante.
– ¿Cuándo descubrió que su vocación era la medicina?
– En principio, desde los primeros años de preparatorio me gustó. No tengo familiares que sean médicos previos a mí, sin embargo siempre me gustó la medicina.
– ¿De dónde viene ese gusto por la medicina?
– Cada uno de nosotros tiene a veces determinada vocación de servicio, y seguramente en eso influye la posibilidad que este sea uno de los motivos.
– Cuando le dijo a sus padres que quería ser médico, ¿Qué le respondieron?
– Y… para ellos fue un gran sacrificio, no es una carrera sencilla, es una carrera larga que exige mucho de esfuerzo personal y además esfuerzo de toda la familia. Yo provengo de Montevideo, mi familia es de clase media, o sea, trabajadores.
– ¿Qué hacían sus padres?
– Mi padre fue funcionario del Ministerio de Hacienda y mi madre tenía un comercio chico. El sacrificio que representaba para una familia -a pesar de estar en Montevideo- enviar a un hijo en ese momento a estudiar una carrera terciaria no era sencillo. Lógicamente que en el interior eso todavía se multiplica aún más por lo que significa el desarraigo de hacerlo estudiar en Montevideo, lo que requiere también mucho sacrificio de la familia y mucha dedicación de parte del estudiante.
– Por aquellos años en que decidió ser médico estaba el médico de familia.
– Sí, sí, recuerdo que inicialmente cuando era niño, tenía un médico de referencia, que era del barrio y que llevaba adelante las cosas. Eso con el correr de los años fue perdiéndose o perdiendo la sensibilidad en algunas cosas, y digamos que la relación médico – paciente se fue deteriorando. Creo que entramos en una etapa nueva y diferente que aumenta estas posibilidades a través de la implantación del Sistema Nacional Integrado de Salud, que a través un poco de la Facultad de Medicina con la instalación de las carreras como es el médico de familia y medicina comunitaria, y además de eso, cambiar el modelo asistencialista a un modelo de prevención que pueda seguir al paciente mucho más con referencia a su médico, creo que eso posiblemente lo vamos a lograr.
– ¿Pudo haber incidido en la desaparición del médico de familia el surgimiento concomitante del mutualismo?
– Es posible, es cuando empezó a despersonalizarse la acción del médico, no se ve tanto en el interior donde el médico sigue siendo la referencia de su paciente, sea sábado o domingo, muchos pacientes tienen la referencia de su médico y lo van a seguir, lo van a llamar, digo, el médico del interior tiene un costo social que es alto porque a veces el paciente lo está permanentemente siguiendo o reclamándole alguna cosa. Eso no ocurre en Montevideo. Las grandes ciudades justamente llevan a la despersonalización, se da el caso que muchas veces uno le pregunta a un paciente cuál es su médico y no sabe. Lo que se quiere lograr ahora es individualizarlo al médico, se tiende a que sea su médico de referencia, quien será el responsable de seguir una determinada promoción en salud, siguiendo determinados lineamientos, responsable de los controles y del seguimiento, no solo la medicina asistencialista pura sino que sea una medicina preventiva.
– Hubo dos hechos bastante recientes que fueron por lo menos removedores, el asesinato a Pablo Gaudín y el caso de Blanquita Filippini, que tienen que ver con algo que usted mencionó, el desgaste de la relación médico – paciente.
– Claro, fueron modelos de asistencia, ahora se está en otro tipo de modelo asistencial y a veces se dan hechos puntuales que en este caso, fueron para nuestra comunidad, digo, estos hechos se han repetido en otros sitios con alguna otra situación, acá, tuvimos la desgracia de tener un colega fallecido en una circunstancia violenta, lo que lógicamente nos marcó a todos…
– A partir del caso Gaudín comienzan a surgir en todo el país denuncias de agresiones contra médicos y auxiliares de la salud.
– Estamos viviendo en una sociedad que ha tenido indicios de violencia un poco creciente. Índice de violencia y de insatisfacción, nosotros tenemos una determinada insatisfacción de nuestra situación económica, cultural y de nuestra situación como país o como persona, y muchas veces ese desencuentro que hay dentro de las personalidades ha favorecido el reclamo, en algunos casos, con razón, en otros sin ella, pero lógicamente lo peor que puede ocurrir es que una sociedad no lo medite, que no converse, que no trate de solucionar los problemas y tratar de no responder violencia contra violencia.
– ¿Cómo se hace para recomponer la relación con la gente?
– Creo que eso debe ser de todos los días, es lograr la relación con el paciente y conseguir que el paciente sienta al médico como un referente, porque muchas veces el paciente no viene solo por un problema médico. Los que ya tenemos unos cuantos años tenemos familias a las cuales atendimos al abuelo, al padre, al hijo, al nieto, entonces la gente lo toma a uno como a un referente y muchas veces te consulta no solo por un problema netamente médico sino que muchas veces te consulta por una situación familiar o algo que le ha ocurrido. Creo que eso es producto que la medicina mucho tiene de ciencia pero tiene mucho de arte, y el arte está en la relación que uno pueda entablar con el paciente siendo sincero. Técnicamente uno tiene que esforzarse por dar lo mejor de sí, y a veces te exige un desprendimiento de mucha cosa o en muchos de los casos hasta a costa de tu propia familia, porque muchas veces le estás quitando horas a tu propia familia brindándola en aras de tu trabajo, y en este caso, la medicina, pero digo, es una vocación de servicio.
– ¿Cómo llega la política a su vida?
– Toda la vida milité dentro del Frente Amplio, actualmente estoy militando en el Partido Socialista. Uno tiene determinados valores éticos, el desprendimiento y la vocación de servicio, pero además, sabiendo cumplir con cada una de las cosas y eso cuando lo hacés con gusto porque además podés incidir en lo social y brindar algunas de las cosas que a mí me brindó la Facultad de Medicina, la universidad, porque tuve la suerte de poder acceder a un título terciario y bueno, siento que tengo que brindarme también a la sociedad por lo que me dio.
– En el mes de julio aceptó la responsabilidad de hacerse cargo de la dirección departamental de ASSE.
– A esta altura, culminando mi carrera como cirujano porque estoy a punto de acogerme a los beneficios jubilatorios porque ya estaba excedido en años de trabajo, y bueno, luego de haber estado en el nivel dos como se le llama desde el punto de vista asistencial o sea, nivel de internación y en el nivel tres con medicina ya más especializada como es la medicina crítica e intensiva, al término de esa carrera, uno vuelve otra vez al primer nivel porque creo que en esto, uno puede brindar muchas cosas.
– ¿Con qué situación se encontró al asumir?
– Tenemos 18 policlínicas en el área urbana y 34 en el área rural, son 52 policlínicas en total en el departamento de Salto. Hay muchas de ellas que están con un muy buen desarrollo donde se llevan adelante todos los planes de Salud Pública, ya sea de salud reproductiva, de la niñez, de la lactancia, los programas que existe sobre salud bucal, o sea, hay una serie de programas que se pueden llevar adelante. Y todo eso está regido además por una serie de metas que plantea el Ministerio a través de la JUNASA (Junta Nacional de Salud), que son las metas prestacionales que debe cumplir tanto el subsector privado como el subsector público. Estamos organizando en muchos casos el cumplimiento de esas metas, ya se hizo una evaluación de lo que fue el año 2009 y en muchos lados ha mejorado.
– Hace unos años se lo dio especial relevancia al trabajo que se pudiese realizar en las policlínicas para bajar la alta tasa de mortalidad infantil, ¿cómo nos encontramos en ese tema?
– Se han cumplido las metas y se ha abatido. En el año 2002 trabajábamos juntos con el Dr. Tambucho en el Comité “Viven” que estaba dedicado justamente con reuniones en la intendencia de Salto, era multidisciplinario tendiente a abatir los índices de mortalidad infantil. En aquel momento hablábamos de índices de alrededor de 15 por mil…
– En el área de Salud Pública esos datos eran más elevados.
– Exacto, siempre fue más elevado en la parte de Salud Pública que en el subsector privado. Actualmente estamos con cifras que están en el 8,9 por mil, de los cuales seguimos con la desigualdad, o sea, tenemos un porcentaje mayor en el sector público y tenemos un dígito menos en el sector privado. Eso está de acuerdo también con que antes de la generalización del Sistema Nacional Integrado de Salud a través del FONASA, la población que tenía el acceso al sector privado era una población que también tenía un nivel económico, cultural de seguimiento un poco mejor. En el sector público teníamos situaciones de indigencia, pobreza, situaciones de mucho riesgo y difíciles de manejar, lo que incide enormemente.
– ¿Cómo evalúa la situación en el área rural?
– Es difícil, no es sencillo, no tenemos muchos médicos en el área rural, radicados tenemos pocos y además de eso no es fácil radicar gente en el interior. No es un problema económico, porque ASSE tiene en estos momentos buenos sueldos, los que están radicados tienen casa habitación, tienen todos los electrodomésticos que tenés habitualmente en la ciudad, tenés la posibilidad de vehículos también disponibles, pero a pesar de todo te cuesta.
– ¿Depende más bien de la mentalidad de cada uno?
– Claro, seguramente haya que comenzar a trabajarlo desde la Facultad porque en la medida que el individuo sale como recién recibido, de repente está optando por una súper especialización.
– Ya sabe que solo con la medicina general es insuficiente.
– Es insuficiente, ahora existe la cátedra de medicina comunitaria y medicina de familia que ya tiene una orientación especial para trabajar en las comunidades, pero igual, cuando alguna de esas personas terminan, lo que quieren es trabajar en ese ámbito pero en la ciudad, no en el área rural, a pesar que los planes en este momento desde el punto de vista de gobierno son estimular el área rural y darle mayor importancia.
– ¿Podría ser una solución implantar una especie de voluntariado?
– Bueno, esa es una de las posibilidades.
– Cuando recién se recibe de médico es conveniente que esté un par de años radicados en el área rural?
– Exacto, la idea que planteamos es que fuera un año, que el individuo haga una rotación y que sea obligatorio que pase en el área rural, y eso le generaría méritos para sus cargos en la ciudad. Justamente lo planteamos en un programa que tuvimos de salud rural con todos los directores departamentales. Capaz que un 20% encuentra que esa zona le gusta y le lleve a trabajar ahí.
– ¿Tienen que descubrir lo que es el interior?
– Está claro, es darle la opción, que es lo que pasa un poco con los maestros, es decir, el maestro tiene su entrada por la zona rural y después accede a estar en la ciudad, y sería un poco eso, hay que cambiar una cantidad de cosas, hay que hablar con Facultad, hay que hablar desde el punto de vista legislativo, hay que mover varias puntas.
– ¿Cuáles son los desafíos que se ha impuesto al frente de ASSE Salto?
– Como desafío uno tiene que ponerse metas alcanzables y otras metas que son más que nada la utopía de uno. Las metas alcanzables es poder llegar a todos los sitios de nuestras policlínicas, poder desarrollar el máximo de los programas a través de ASSE, cumplir con las metas prestacionales como una exigencia, la misma exigencia que le estamos pidiendo al privado poderlas cumplir dentro del sistema de ASSE porque ASSE en este momento, como el mayor prestador público, está brindando al médico desde el punto de vista económico un buen aporte, y además de eso tiene las posibilidades de poder realizar esta tarea.
– ¿Ser médico es lo más cercano a ser Dios?
– No, no, no, seguramente hay algo por encima nuestro que es quien nos va a gobernar a todos nosotros, pero uno no puede sentirse eso, uno tiene que sentirse con los pies en la tierra y poder brindarse de igual a igual con todos, con un paciente, con un amigo, brindarse así, no por encima, no hay que creerse eso.
Entrevista de Leonardo Silva.
PERFIL DE JUAN JOSÉ LEAL
Casado y con tres hijos de un matrimonio anterior, es del signo de Piscis, es hincha y “socio sufriente” de Nacional. Es productor frutícola. El asado es su comida preferida.
Lo que más le gusta de la gente es la sinceridad, la lealtad “y mantener un concepto ético de las cosas”, mientras que lo que menos le gusta “es la gente que anda esquivando y permanentemente haciendo chicanas de las cosas”, “por principio apuesto siempre a confiar en la persona”.
Ante la posibilidad de mirar hacia su pasado, pudiendo observar una cosa que no le gusta y que puede cambiar, ¿qué cambiaría?
“Eliminaría las épocas de sufrimiento que pasamos durante la época del período de facto en nuestro país”.