Esta noche, el grupo teatral salteño La Galera pondrá en escena su obra “Corazón Trágico – Tributo a Shakespeare”. La cita es en Teatro Larrañaga, a la hora 20, y significa el primer paso en una gira que recorrerá buena parte del litoral uruguayo y que se estima estará culminando aproximadamente en el mes de junio. Al respecto, el director del grupo, Ricardo González Vetey expresó a EL PUEBLO: “Es algo enmarcado dentro de los Fondos Concursables (del MEC); Corazón Trágico lo presentamos como producto a esos Fondos el año pasado y los ganamos; lo que se establecía era una presentación, además de Salto, en Artigas, Paysandú y Río Negro. Es una gira que comienza este jueves (hoy) en Teatro Larrañaga, continúa el sábado 9 en Bella Unión y para los otros lugares estamos a confirmar fechas”.
Un Shakespeare atemporal
Evangelina Cavallo, actriz integrante del grupo, por su parte comentó a este diario: “Tomamos cuatro tragedias fundamentales de Shakespeare, que son: Mácbeth, Hamlet, Romeo y Julieta y Otelo. Lo que hicimos fue un compendio de ellas, teniendo como hilo conductor la tragedia, esa tragedia que siempre está presente, que es un permanente universal. Y tratamos de vivenciar cómo siempre suceden cuestiones de tragedia, que es como un círculo cerrado que siempre va a suceder y que el hombre en búsqueda de diferentes cosas y atrapado por diferentes pasiones, como puede ser avaricia, envidia, celos, continúa siempre cayendo en la tragedia. Lo que hacemos es un proyecto atemporal, quienes vayan a ver la obra no van a ver ese Shakespeare del 1500, situado cuando él hizo sus obras, sino algo atemporal, adaptado, es una adaptación grupal. Ricardo (González) fue el principal conductor de ese guion que él armó y nosotros le fuimos poniendo algo desde los personajes que nos tocó realizar”.
Fuerte apuesta a la expresión corporal
Ricardo González: “Hay catorce actores sobre el escenario, y gente de la danza también. Se apuesta mucho a lo expresivo corporal, es una apuesta que en lo escenográfico es muy simple, muy austera, la paleta de colores del vestuario es únicamente rojo y blanco; la música sí tratamos que sea bastante subyugante y acompaña, en el sentido que en algunas de la tragedias, como Romeo y Julieta, no se habla, es únicamente corporal. La danza forma parte de esto, para lo cual hemos convocado a gente del medio que está vinculada a la danza, que si bien no pertenece al grupo desde el inicio nos están dando una mano desde que comenzó con esto”.
¿Cuántas personas viajan con el grupo en esta gira?
“Hablamos de veinte personas más o menos, hay catorce personas sobre el escenario, cuatro técnicos y alguien más, porque cuando un elenco actúa, así lo hagan dos o tres, siempre está todo el grupo apoyando en las distintas áreas, por eso casi seguro que el grupo en pleno esté yendo a la gira”.
¿Cuáles son las principales dificultades para poner en escena a Shakespeare hoy en día, considerando el tiempo que nos separa de él?
“Yo creo que la principal dificultad es el propio peso del nombre. Es uno de los autores en Occidente más representados si no me equivoco, después de Molliere. Es decir que hay toda una historia sobre él, y volver a meterse con él marca mucho. Además fue muy comprometido, porque sus tragedias no tienen que ver con guerras ni con diferencias de estados pero parten de problemas familiares, problemas de comunicación, de un equívoco, de una mala interpretación, desde los celos de Otelo hasta la incomprensión del amor de Romeo y Julieta. Son las pasiones humanas, que a veces no tienen freno. Entonces el reto interesante es cómo llevar eso al escenario y que la gente pueda entender lo que él trataba de decir en ese mensaje. Además de las cuatro tragedias trabajamos con algunas cartas personales, algunos poemas y algunas páginas personales donde él habla directamente de lo que quería con las tragedias”.
Muchas horas de dedicación y empeño
Evangelina Cavallo: “Esto requiere primero planificar todo y que todos, como equipo, estemos de acuerdo en hacerlo. Lleva además horas de ensayo, de conocer el personaje; cada uno tiene que hacer un trabajo personal de conocer al personaje que va a representar. Para eso lleva también horas de lectura, de críticos que han estudiado determinados personajes, eso ayuda. Hay cosas que uno lee con las que está de acuerdo y otras con las que no, pero ayudan a complementar. Después, es importante la orientación del director y el trabajo grupal. Después de cada ensayo, cada uno opina lo que puede enriquecer al otro y eso ayuda, hace ver las diferentes variantes por ejemplo, para hacer lo mejor posible. En La Galera el trabajo es seguro, trabajo hay, donde ponemos mucho empeño y muchas horas por supuesto”.
