José Pereyra, Representante Empresarial en Directorio del BPS
Los representantes sociales del Directorio del BPS visitan seguido el norte del país, como es el caso de quien representa al sector empresarial José Pereyra, quien estuvo recientemente en Salto y visitó a diario EL PUEBLO, mostrando su preocupación por la coyuntura que se vive en la región.
– ¿A qué se debe esta nueva recorrida que viene haciendo por el norte del país?
– Se trata de un compromiso que habíamos asumido, de tratar de estar la mitad del tiempo en Montevideo por temas de gestión y luego salir de recorrida por el interior. Eso ha llevado a que prácticamente cada dos o tres meses estemos en territorio, esa es la idea. No solo se trata de criticar el funcionamiento que hacíamos cuando aspirábamos a la Dirección, sino el tener la posibilidad del mano a mano y estar en permanente contacto. Hay un empresario de acá del litoral que cuando ganamos hicimos una gira de agradecimiento con la gente que había colaborado de alguna manera, y me dijo que el problema que tenía era que tenía más sucursales que el BPS, y lo que veía es que la gente no estaba haciendo lo que se le ordenaba porque no hay control, y la verdad que tenía razón. Andar y recorrer nos ha dado una enseñanza, me decían que iba a comenzar a ver cambios cuando nadie me tuviera que contar lo que estaba pasando y lo viese con mis propios ojos o lo sienta. Andando y dando la cara quiere decir que las cosas comenzaron a mejorar, o por lo menos, estamos en esa línea.
– ¿Qué recorrida ha realizado por el departamento de Salto?
– Ayer de noche llegamos por Colonia Garibaldi, hicimos Villa Constitución y Belén, y obviamente también estuvimos con algunas reuniones aquí en la ciudad. De alguna manera, también vinimos a ver casos puntuales que se nos habían acercado que a veces pasan a ser simples expedientes en el BPS. Los Directores generalmente gestionamos decretos del Poder Ejecutivo, leyes del Legislativo, los márgenes para trabajar lo hacemos afuera. Por ejemplo, estamos con algunos proyectos que asumimos como compromiso, lo hacemos trabajando con un equipo propio o contratando asesores externos, y después hablando con legisladores, donde hemos tenido algún eco, sobre todo con respecto al tema de multas, moras y recargos, que era un compromiso que habíamos asumido. En el tema de certificaciones médicas el gobierno optó por un camino propio, lo estamos evaluando. El gobierno tuvo la gentileza de ponerlo a votación en el Directorio, pero para nosotros no alcanza, y los números por ahora no van en esa línea.
Así que seguimos trabajando en algunas cosas en las que nos comprometimos, y después tenemos el mano a mano que nos ayuda a ver la gestión de otra manera, que sigue siendo crítica porque a veces el BPS se aleja más de la gente, ahora está con un sistema que quiere llevar a la gente al área digital. Ya hay localidades que no atienden al público ciertos días de la semana. Digamos que el organismo más humano del Estado uruguayo es de los primeros que se retira de territorio, además del mano a mano con la gente, que es justo la que más necesita incluso del afecto, de una correcta relación humana y trato personal, pero lamentablemente eso se va perdiendo.
– En contacto con el sector empresarial y luego de esta recorrida, ¿qué tareas se lleva de esta región para el Directorio del BPS?
– De Salto siempre nos vamos preocupados, sobre todo por una situación que seguramente hoy no estemos entendiendo la coyuntura de lo que se está viviendo, pero dentro de unos cuantos años en términos de seguridad social, será como el pasaje de una guerra. No solo se tiene que mirar la tasa de desempleo, la tasa de informalidad y la del subempleo en el departamento, tenemos que ver que eso demuestra que son muy pocos los activos que defienden el futuro en términos de seguridad social, o que están defendiendo la economía en el departamento. Después, cómo el Estado en general se va a hacer cargo de todo eso, porque en algún momento esa gente no va a poder por sí sola defenderse, va a necesitar justamente de un Estado que no ha sido suficientemente surtido como para después desembolsar lo que se espera de él. Así que es una situación bastante compleja, donde vemos que sobra la falta de acción.
– ¿Qué mensaje le deja a los empresarios y comerciantes salteños?
– Que hay que trabajar unidos, no es fácil, estamos viendo una coyuntura complicada. Quedamos a las órdenes para trabajar. Nos hemos reunidos en varias oportunidades con la gente del Centro Comercial, pero me parece que en esta oportunidad, tanto Salto como Paysandú necesitan que el resto del país se involucre en la batalla que está dando la formalidad. A veces se precisa que grandes gremiales nacionales y actores importantes a nivel nacional actúen y muestren empatía. Es momento que más actores empiecen a pensar y a visualizar lo que está pasando en Salto.
