Por Nicolás Caiazzo
El Consejo Mundial del Deporte del Motor de la Federación Internacional del Automóvil (FIA)
aprobó el nuevo reglamento sobre los motores de los Fórmula 1 a partir de 2026, abriendo la vía a
la llegada de nuevos creadores de motores como Porsche.
A partir de 2026, los motores de los F1, híbridos desde 2014, utilizarán carburantes 100 %
sostenibles y verán un aumento de la energía eléctrica de hasta el 50 % respecto a los niveles
actuales, explicó la FIA en un comunicado.
Con el objetivo de “mantener el espectáculo”, los motores tendrán actuaciones similares a los
modelos actuales “utilizando motores de combustión interna V6 de gran potencia y a revoluciones
altas”.
“La introducción de una tecnología avanzada por los grupos motopropulsores y de carburantes
sintéticos sostenibles se inscribe en nuestro objetivo de ofrecer beneficios para los coches a nivel
de calle y de cero carbono de aquí a 2030”, mencionó el presidente de la FIA, Mohammed ben
Sulayem, citado en el comunicado.
Según la FIA, el nuevo reglamento “aspira a hacer posible y a atraer” a nuevos suministradores de
motores, entre ellos el constructor alemán Porsche.

EL REY DE LO ELÉCTRICO
El piloto belga Stoffel Vandoorne (Mercedes), subcampeón en 2020, conquistó en Seúl su primer
título de la Fórmula E, de coches eléctricos, al terminar segundo en la 16.ª y última carrera, en la
que se impuso el suizo Edoardo Mortara (Rokit Venturi Racing) con 3,756 segundos de ventaja.
Campeón de las GP2 Series en 2015 y participante en la Fórmula 1 en 2017 y 2018, Vandoorne, de
30 años, prolongó este domingo su estrategia conservadora para minimizar riesgos y aprovechar la
ventaja de 21 puntos sobre el neozelandés Mitch Evans (Jaguar RCS) con la que afrontaba la última
carrera, para proclamarse campeón.
Las esperanzas de Mitch Evans, ganador el sábado y segundo en la general a 21 puntos, habían
quedado muy reducidas al no pasar a la ronda de eliminación directa en la calificación. Tuvo que
partir desde el puesto 13 y su progresión durante la carrera sólo le llevó hasta el séptimo puesto.
La última carrera, sobre el circuito urbano de Seúl, fue dominada por Mortara, que se resarció de
su abandono del sábado con un pilotaje muy sólido, mientras que Vandoorne, siempre por delante
de su único rival por el título, Evans, sólo adelantó posiciones en los últimos giros, hasta cruzar la
meta en segundo lugar después de 34 vueltas.
El británico Jake Dennis (Avalanche Andretti FE) completó el último podio de la temporada, a
6.649 del ganador.
Vandoorne cerró el campeonato con 213 puntos, seguido de Mitch Evans (180) y de Mortara
(169).
La octava temporada del Campeonato Mundial FIA de Fórmula E concluyó sin sorpresas. Era la
primera vez que la Fórmula E recalaba en Corea del Sur, primer evento deportivo mundial que se
celebra en el país desde los Juegos Olímpicos de Seúl 1988.
