Días pasados cumplió un año la pequeña Eluney Castañaro Suárez, motivo por el cual sus padres Daniel y Yeanina se lo festejaron con una hermosa fiesta realizada en un salón de fiesta. La decoración se basó en el cuento de Caperucita Roja y el Lobo, racimos de globos rojos, rosa y blancos se unían a caireles de cintas, se unían al centro del salón con la piñata alusiva al cuento. La niña recibió a los invitados vistiendo modelo largo blanco con bolerito de terciopelo rojo haciendo conjunto con la faja del talle.
Los invitados disfrutaron del encuentro ubicados en torno a mesas dispuestas con mantelería en armonía de colores, lucían al centro carameleras decoradas con los personajes principales del cuento. Para que la diversión fuera total los niños disfrutaron del castillo inflable, cantaron y bailaron temas infantiles mientras la máquina de pop les regalaba su dulce contenido. El momento de mayor bullicio fue cuando rompieron la piñata dejando caer una lluvia de golosinas y papelitos brillantes. Llegado el momento de cantarle el feliz cumpleaños se cortó la torta, eran dos pisos desiguales, en la base estaba la casita de chocolate y el piso superior decorada con Caprucita y el Lobo, todo comestible, acompañaban cupcakes y galletitas decoradas, soportes con chupetines y paletas, picos dulces, etc…
Entre los presentes recordamos a su hermano Angelo, los abuelos Alberto Suárez y María Correa, tíos, primos y amistades de sus padres.
Al finalizar la reunión los niños recibieron bolsitas con sorpresitas y chifles, globos y bonetes de colores brillantes, mientras los mayores para que recordaran este día les entregaron imanes con la foto de la niña con su nombre y fechas.
Recibió Eluney variados y lindos obsequios.
Días pasados cumplió un año la pequeña Eluney Castañaro Suárez, motivo por el cual sus padres Daniel y Yeanina se lo festejaron con una hermosa fiesta realizada en un salón de fiesta. La decoración se basó en el cuento de Caperucita Roja y el Lobo, racimos de globos rojos, rosa y blancos se unían a caireles de cintas, se unían al centro del salón con la piñata alusiva al cuento. La niña recibió a los invitados vistiendo modelo largo blanco con bolerito de terciopelo rojo haciendo conjunto con la faja del talle.
Los invitados disfrutaron del encuentro ubicados en torno a mesas dispuestas con mantelería en armonía de colores, lucían al centro carameleras decoradas con los personajes principales del cuento. Para que la diversión fuera total los niños disfrutaron del castillo inflable, cantaron y bailaron temas infantiles mientras la máquina de pop les regalaba su dulce contenido. El momento de mayor bullicio fue cuando rompieron la piñata dejando caer una lluvia de golosinas y papelitos brillantes. Llegado el momento de cantarle el feliz cumpleaños se cortó la torta, eran dos pisos desiguales, en la base estaba la casita de chocolate y el piso superior decorada con Caprucita y el Lobo, todo comestible, acompañaban cupcakes y galletitas decoradas, soportes con chupetines y paletas, picos dulces, etc…
Entre los presentes recordamos a su hermano Angelo, los abuelos Alberto Suárez y María Correa, tíos, primos y amistades de sus padres.
Al finalizar la reunión los niños recibieron bolsitas con sorpresitas y chifles, globos y bonetes de colores brillantes, mientras los mayores para que recordaran este día les entregaron imanes con la foto de la niña con su nombre y fechas.
Recibió Eluney variados y lindos obsequios.
