Gustavo Adolfo Bécquer moría hace 150 años
Hay quienes lo consideran un «romántico atrasado o tardío», considerando su tiempo de creación y el de esplendor del Romanticismo. Pero nadie duda en considerarlo el poeta romántico por excelencia y una de las voces más importantes y trascendentes en la poesía que ha sido escrita en lengua española. Hablamos del poeta español Gustavo Adolfo Bécquer, el autor de las famosas «Rimas y leyendas».

La pasada semana se cumplieron 150 años de su muerte. Fue su nombre completo Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida; nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836 y falleció en Madrid el 22 de diciembre de 1870. Si nos dieran a elegir un texto suyo, por su contundencia y fuerza expresiva en la brevedad, en la que además logra condensar profundas ideas filosóficas y hasta religiosas, nos quedamos con su Rima XVII: Hoy la tierra y los cielos me sonríen/ hoy llega al fondo de mi alma el sol/ hoy la he visto…la he visto y me ha mirado…/¡Hoy creo en Dios!
Sin embargo, quizás la más divulgada y no menos valiosa sea la Rima LIII, aquella que comienza así:
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres….
esas… ¡no volverán!…
GUSTAVO BÉCQUER
(Recuerdo de Eusebio Blasco)
¡Becquer! La juventud de hoy no le conoció y le ama mucho. Voy a tratar de contar como era. Le conocí por el año de 66. Era él entonces censor de novelas. ¡Censor de novelas!
Cargo inventado por gobiernos tontos. Allí donde el novelista hubiera dicho algo que pudiera ofender a la religión o a las buenas costumbres, el censor lo tachaba, para que la monarquía, Dios y el Gobierno no se diesen por ofendidos. ¡Cómo debía reír de esta tiranía a que un ministro amigo le destinaba, el poeta que no reconocía ni rey ni amo! Su mundo era el ideal. Amaba, y lo decía en líneas cortas, que durante su vida apenas fueron leídas, y que después de su muerte impuso al público lector Ramón Correa, íntimo amigo del poeta. Porque en honor de la verdad, ninguno de los que tomábamos café cotidianamente con Bécquer, en el Suizo viejo, ninguno, repito, creíamos ni podíamos sospechar que al año de muerto nuestro amigo sus versos recorrerían el mundo y él figuraría en la inmortalidad al lado de los melancólicos poetas alemanes. Era un hombre negro. Moreno hasta la exageración, sombrío hasta la grosería, soñando despierto, viviendo modestísimamente del sueldo de doce mil reales que su amigo González Brabo le dio como censor de los demás, Gustavo Bécquer fue durante su vida víctima de la prosa de la existencia. Vivía en la calle de las Huertas, en un tristísimo cuarto bajo que yo alquilé cuando él lo dejó y que pareció destinado a engendrar la tristeza en el ánimo de sus habitantes. Allí perdí yo seres queridos, allí pasó él grandes amarguras (…). Porque el cuarto bajo aquel parecía una cárcel… Su conversación, como su persona, era triste. Todo lo veía bajo un prisma distinto de los demás mortales…».
Los salteños y los libros en 2020
En este 2020 que se termina, pese a la pandemia y, por ende, a haber sido un año de suspensión de muchas actividades y proyectos, en definitiva un tiempo de dificultades e incertidumbre, hubo algo más de una decena de libros editados por salteños.
En próximas ediciones estaremos realizando un repaso de lo sustancial de cada uno de ellos, en tanto vale mientras tanto ir recordando que:
-Leonardo Garet publicó tres libros (uno de poemas, uno de narrativa y uno de ensayos). -Pablo Márquez dio a conocer su primer poemario.
-También vio la luz el primer libro (un extenso poema) de Álvaro Dos Santos.
Siempre en el ámbito de lo literario hay que agregar:
-Un nuevo libro de poemas del maestro Luis Carballo (firmado con seudónimo).
-La reedición de dos novelas de Luis do Santos.
En otras disciplinas, más próximas al ensayo no literario y/o periodismo, debe anotarse:
-Un libro del periodista Ramón Eduardo Rodríguez sobre el Padre Pío.
-Uno de ensayos del profesor y ex sacerdote Jesús Arbiza (nacido en Bella Unión aunque radicado aquí).
-El libro testimonial de María Joaquina Duarte sobre la primera generación del Liceo N° 3 de la Zona Este.
-Un libro de la licenciada Débora Sotelo.
Si de letras y publicaciones se habla, para Salto no fue tan malo el año.
