Una buena lectura para estos días puede ser la novela “Cuento de Navidad” (título traducido también como “Canción de Navidad” o “El cántico de Navidad”) del inglés Charles Dickens (1812-1870).
Es una novela breve publicada en 1843, que cuenta la historia de un hombre avaro y egoísta llamado Ebenezer Scrooge y su transformación tras ser visitado por una serie de fantasmas en Nochebuena. El libro fue escrito y publicado durante la época victoriana, caracterizada por una gran nostalgia por las viejas tradiciones navideñas y la introducción de nuevas costumbres como los árboles de Navidad o las tarjetas de felicitación. La principal inspiración de Dickens parece haber sido las tristes y humillantes experiencias de su infancia, su simpatía por los pobres, y varios relatos navideños y cuentos de hadas. La historia se inicia un día de Nochebuena. Scrooge es un anciano avaro y egoísta, que desprecia la Navidad y todo lo relacionado con ella. No le importan los demás, lo único que le interesan son los negocios y ganar dinero. Rechaza la invitación de su sobrino para cenar con él y su familia al día siguiente, y rechaza dar dinero a dos hombres que le solicitan un donativo para los pobres. Scrooge se limita a preguntar: “¿No hay prisiones? ¿No hay asilos?”. Cuando le responden que sí y que muchos pobres preferirían morir antes que acudir a esos lugares, Scrooge responde que sería mejor que muriesen, ya que así se detendría la sobrepoblación. Su único acto aparente de generosidad es darle a su esclavizado y mal pagado empleado Bob Cratchit el día de Navidad libre, pero no por amabilidad, sino por obligación legal. Scrooge sólo considera esto como “una excusa para vaciarme los bolsillos cada 25 de diciembre”.
