Con Gonzalo Dessimóz y Mirian Kucharski
Gonzalo y Mirian son una pareja de novios católicos, que se preparan con las charlas prematrimoniales en nuestra Catedral, para su boda el 20 de febrero de 2016
Se conocen de siempre y fue por medio de familiares que con el tiempo logran formalizar.
Mirian estudia Licenciatura en Turismo y Gonzalo trabaja en el campo, lugar donde instalarán su hogar, luego de casados.
“Este noviazgo comienza el 3 de junio de 2013”, nos dice Mirian.
“Pero la historia comienza mucho antes, ya que nos conocíamos desde muy niños, solo de vista. Fuimos creciendo y por un lado mi abuela Dilma me decía siempre que le rezara a San Rafael, para conseguir un novio bueno, porque ella lo había hecho y le había dado resultado. (Sonríen).
Se había propuesto presentármelo, al igual que una tía de Gonzalo, a mí.
¡Nos querían ver de novios! Pero nunca coincidimos en estar todos juntos en familia. Y ese enero, sí se da de vernos las caras.
-Gonzalo: Fue muy lindo conocernos, porque antes de presentarnos, siempre hubo momentos y encuentros, que aunque fue de lejos, llevaron a unirnos.
Al conocernos, intercambiamos celulares, nos encontramos en un lugar muy concurrido y resumo la anécdota de ese día, ya que por el lugar pasaba tanta gente conocida, que me saludaba y yo no podía entablar conversación con Mirian. (Sonríen). A la semana nos “arreglamos”.
A partir del 3 de junio, nunca nos separamos, discutimos o nos disgustamos. Alguna que otra diferencia surge, pero enseguida nos reconciliamos.
¿Cómo deciden casarse?
-Mirian: Concurro siempre a misa y siempre escuchaba sobre las charlas prematrimoniales y se lo comentaba a Gonzalo.
Hasta que un día, por la confianza que me une al padre Guillermo Buzzo, le pregunto sobre ellas.
Y luego de averiguar en la Casa Parroquial, comenzamos en seguida a realizarlas. Son ocho charlas de una hora, cada vez.
Contamos con el apoyo de Sabina y Carlos, la pareja guía, que llevan treinta y cinco años de casados, junto a Alejandra, que son las personas de quienes recibimos las charlas. El Padre Mauro también nos acompaña y aprendemos juntos en todo.
Concurren con nosotros otras pareja de novios, nos gustan tanto esos momentos de reunión de una hora, que nos quedamos con ganas de que se extiendan. Es todo tan ameno.
¿Qué los enriquece en estas charlas?
-Gonzalo: Nos hace conocernos. Entender las diferencias entre uno y otro.
Y en esas diferencias, aceptarnos como somos. Y ese paso es fundamental para seguir y llevar adelante el matrimonio.
Escuchando al otro y entendiéndonos.
-Mirian: Ya dejamos de ser el tú y el yo, para ser el nosotros.
Y luego de salir de la boda, seremos tres: Gonzalo, yo y Jesús, acompañándonos en el matrimonio que elegimos.
Uniendo nuestra vida a la de Jesús y que nos acompañe como pilar fundamental en el matrimonio. Si tenemos confianza en Dios, no hay de que temer.
¿Qué significado tiene para ustedes el sacramento del matrimonio?
-Mirian: Siempre pienso que para mí, es mucho más importante el casamiento por la iglesia que el civil. Es más, si pudiera obviarlo, lo haría.
Me interesa casarme y que Dios bendiga nuestra unión. Tenerlo siempre presente a Jesús con nosotros en nuestra vida.
Nos ayude a formar a nuestros hijos cuando lleguen y poder conformar una familia sana, fuerte y llena de amor.
Tenemos el ejemplo de los padres de ambos, que llevan más de treinta y cinco años de casados, al igual que el de mi abuela, con muchos años.
-Gonzalo: En las charlas con Sabina, hablamos de que el casamiento ante Dios, es estar en las buenas, en las malas, porque al tener la bendición de Dios, nos sentimos más seguros, nos está acompañando.
Con confianza y fe en Dios, todo se puede.
Con confianza, paciencia, respeto y amor.
¿En el sueño del primer hijo, esta la nena o el varón?
-Mirian: Como dicen las abuelas: ¡con que sea sanito, ya esta!
Gonzalo: No hay preferencia, es un hijo y ¡bienvenido será!
Y no deseamos dejar pasar la oportunidad de recomendar las charlas, que son muy dinámicas, interactivas y enriquecedoras.