Soy celíaco. Con la Licenciada en Nutrición: María José Martino Acosta
Cuando pensamos en un nuevo ciclo para éste espacio que hoy comienza, quisimos hacerlo, intentando brindar un aporte hacia la salud de nuestros lectores.
“Construyendo mi bienestar” tratará, de que por medio de entrevistas a personas que de una u otra forma se encuentren relacionadas al diagnóstico celíaco, obtengamos conocimientos.
Historias de vida, que culminarán quitándonos muchas dudas al respecto, ya que serán narradas como experiencia propia.
Abiertos a tener en cuenta quien desee brindar la suya para aportar experiencia y así entre todos conocer más sobre el tema, les adjuntamos un mail para poder hacerlo.
Hoy comenzamos, con una destacada profesional de nuestro medio, que se encuentra desarrollando su actividad en Av. Viera 1084 de nuestra ciudad: la Licenciada en Nutrición María José Martino y esto le comenzamos consultando:
¿A que llamamos: diagnóstico celíaco?
La enfermedad celíaca es una enfermedad digestiva, autoinmune, crónica y definitiva, que se da por una intolerancia permanente al gluten.
El gluten es una proteína que se encuentra en determinados cereales: trigo, avena, cebada y centeno (TACC).
¿Cómo se la diagnostica?
El diagnóstico de celiaquía, presenta gran dificultad debido a que los síntomas que puede presentar una persona son muy variados y puede dar lugar a confusión con otra enfermedad.
El primer paso ante la sospecha clínica (por determinados síntomas o examen físico), consiste en realizar un análisis de sangre para detectar presencia o no de determinados anticuerpos que responden frente a la ingesta de gluten.
Si no se detecta presencia de anticuerpos, pero existe en la persona una sospecha de celiaquía, se deberá proceder a realizar una biopsia intestinal.
Ésta se realiza a través de una endoscopía, mediante la cual se extraen muestras de las vellosidades del intestino delgado que luego serán analizadas para determinar si están lesionadas.
Es una prueba segura, bien tolerada e indolora.
La biopsia es el “patrón oro” para el diagnóstico de celiaquía, el estudio más importante y certero para determinar la enfermedad celíaca.
Otra prueba para diagnosticar son los marcadores genéticos.
Una persona debe tener una predisposición genética para contraer la enfermedad.
¿Qué órganos del cuerpo perjudica?
Mayoritariamente al intestino delgado (vellosidades), alterando la absorción de nutrientes que allí se produce.
Aunque la ingesta de alimentos sea adecuada, al no haber una absorción óptima de nutrientes, se puede dar una malnutrición.
Como causa del déficit en la absorción, también se puede dar:
Osteoporosis, baja talla o retraso del crecimiento, malformaciones congénitas en hijos de madres celíacas no tratadas durante el embarazo, mareos y convulsiones, etc.
Por lo tanto, afecta directamente al intestino pero indirectamente al resto del cuerpo (huesos, piel, estómago, etc.)
¿Es observado tanto en hombres como en mujeres?
La enfermedad celíaca está sub diagnosticada en Uruguay, según ACELU (Asociación Celíaca del Uruguay) solo el 20% de los celíacos está diagnosticado. Y es frecuente tanto en hombres como en mujeres, en todas las razas y en todos los rangos de edad.
En Uruguay no se han realizado estudios poblacionales de prevalencia de enfermedad celíaca.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas que se pueden presentar son muy variados, los más clásicos son: diarrea persistente, estreñimiento o alternación de ambos, anemia por déficit de hierro, pérdida de peso, distensión abdominal, debilidad, cansancio, cambios en el comportamiento, infertilidad.
En los niños puede ocasionar daños en el esmalte dental, pubertad tardía, retraso en el desarrollo y crecimiento, baja estatura, inquietud, entre otros.
¿Cómo toma el diagnóstico el paciente y que debe hacer?
Va a depender de la información que tenga al momento del diagnóstico, con algún familiar o conocido con enfermedad celíaca, si conoce los alimentos que hay que evitar consumir, etc.
Tanto en niños como en adultos el diagnóstico de la enfermedad celíaca no resulta fácil de afrontar los primeros días.
En el niño porque existe la presión social y sobre todo de sus pares sobre qué tipo de alimentos comer, en reuniones como cumpleaños o salidas se les dificulta adaptarse al nuevo estilo de vida.
Y en adultos es difícil porque ya tienen hábitos alimentarios arraigados y deben comenzar a adquirir otros.
Por todo esto, es de suma importancia realizar una consulta con un profesional, para que lo oriente en el tratamiento.
Todo esto lleva tiempo, pero por lo general el seguimiento del tratamiento termina siendo exitoso en poco tiempo. La oferta de alimentos y lugares de venta de productos sin gluten son mayores y va en aumento, lo que es un punto a favor.
El costo elevado de los mismos, sigue siendo una limitante.
Tratamiento:
El tratamiento para la celiaquía es una dieta libre de gluten (sin TACC) de por vida.
Pueden ser suplementos dietéticos de vitaminas o minerales.
Una vez instaurada la dieta sin gluten, la recuperación puede no ser inmediata y las biopsias de duodeno pueden tardar hasta dos años en normalizarse.
Hay que tener mucho cuidado a la hora de seleccionar los alimentos, existe una clasificación de los mismos en 3 “partes”:
Naturalmente libres de gluten: consumo seguro: Frutas, verduras, tubérculos, leche, carnes, huevos, frutos secos sin procesar, arroz, maíz, quínoa, sorgo, mandioca, legumbres, aceite, manteca, azúcar, miel, levadura, especias naturales, sal, vinagre, café en grano, bebidas gaseosas, vino, bebidas espumosas.
Posibles fuentes de gluten oculto (industrializados): consumo riesgoso, hay que verificar marcas que garanticen ser aptas para su consumo: Yogur, quesos, postres lácteos, hamburguesas, embutidos, harinas y derivados de los cereales permitidos (cereales de desayuno, cereales inflados, galletas de arroz), azúcar impalpable, dulces, mermeladas, jaleas, chocolate, cocoa, polvos para preparar postres, gelatinas, infusiones (té en saquito, café instantáneo, yerba mate). Aderezos, caldos, sopas y purés instantáneos, productos de copetín, polvo de hornear, edulcorantes.
Alimentos con gluten: consumo contraindicado: Alimentos que contengan trigo, avena, cebada o centeno. Pan, galleta, bizcochos, productos de repostería, pastas, alimentos empanados o rebozados, tartas, entre otros. Bebidas como cerveza, malta, whisky.
Todo alimento o producto industrializado que no figure en la guía de alimentos de ACELU, ni cuente con el logo de alimento apto para celíaco.
¿Se puede llevar una vida normal, con sus debidos cuidados?
El único tratamiento para la enfermedad celíaca es la dieta. Una vez que se siga una dieta adecuada la persona puede llevar una vida totalmente normal.
Consejos:
La intolerancia al gluten en la enfermedad celíaca es tan delicada, que una mínima cantidad de gluten ingerida por la persona ya puede desencadenar los síntomas, por más que se esté siguiendo una dieta sin TACC.
Contaminación cruzada.
* A la hora de cocinar alimentos, hay que tener especial cuidado en la higiene de mesadas, utensilios, etc. que se usen para preparar alimentos, ya que la contaminación de estos, con alimentos que contienen gluten pasarán al alimento que se está preparando “sin gluten”.
Entonces, se deben tomar una serie de precauciones:
*Para almacenar los alimentos, separar cereales y derivados con gluten de aquellos que no lo poseen.
*Al cocinar, preparar primero las comidas libres de gluten, en sectores limpios.
*Reservar utensilios de cocina para uso exclusivo de preparación de alimentos sin gluten, al menos los que tienen más riesgo de conservar residuos de gluten o que se les dificulte más el lavado (coladores, tablas de madera, etc.).
*Evitar otras prácticas riesgosas como por ejemplo, freír en aceites con residuos de pan rallado u otros rebozadores con gluten.
*Tener precauciones al compartir alimentos: dulces, mermeladas, manteca, donde el utensilio que se utilice para untar puede estar contaminada con gluten de por ejemplo, el pan.
*Evitar compartir mate, por la contaminación que puede darse en la bombilla con residuos de gluten, si se comparte con personas que consumieron alimentos que lo contengan.
*En las comidas que se realizan fuera del hogar o que no sean preparadas por alguien de confianza, buscar lugares seguros que garanticen vender productos aptos para su consumo, de lo contrario evitar consumir.
Mary Olivera. mail: [email protected]
