Julio Verne continúa siendo fuente de inspiración para el séptimo arte, incluso hasta para las secuelas de películas que tenían pocas expectativas y que tuvieron un éxito singular. Es el caso de «Viaje al centro de la Tierra» (2008) que acaba de parir una secuela un tanto extraña que ni siquiera hubiese imaginado el propio Verne.
De todas formas, si hablamos del género de la fantasía, existe una licencia no escrita donde lo que importa es echar a volar la imaginación y ver qué sale. En este caso, se trata de un cóctel de libros tales como «La isla misteriosa» del propio Verne junto a otros clásicos literarios como «La isla del Tesoro» de Robert L. Stevenson y «Los viajes de Gulliver» de Jonathan Swift, donde el común denominador es una isla fantástica donde aparentemente los autores de dichas historias la habrían visitado contando solo una parte de su experiencia obviando otras, y que para entender el misterio de dicha isla, habría que unir las tres historias a modo de puzzle.
Es así que la historia original de esta nueva película viene a ser justamente eso, el resultado de uncóctel de meter algunos aspectos de cada libro en el guión de la película. Es así que aparecen animales grandes cuando en verdad deberían ser chicos, como las abejas, pájaros, insectos, lagartijas o anguilas eléctricas. Mientras que los animales que deberían ser grandes aparecen como si fuesen liliputienses, como tiburones o elefantes. Lo interesante es cómo esos pequeños animales que en nuestra vida cotidiana son completamente inofensivos, se vuelven verdaderamente peligrosos cuando se envalentonan por su gran tamaño.
A este cóctel en el libreto se le agrega un nuevo ingrediente, las tres dimensiones, el famoso 3D, que para que realmente se disfrute solo puede ser visto en el cine. Y vaya que esta película da motivos para el disfrute en 3D, que pareciera hecha justamente para que sus efectos especiales puedan disfrutarse no solo por la platea menuda sino también para toda la familia.
Concretamente, en esta película se ha tomado como único hilo conductor a la que le precede de 2008 al chico que en dicha película buscaba a su padre junto a su tío (Josh Hutcherson y Brendan Fraser respectivamente) que como buen «verniano» (fans del autor galo), había buscado cómo llegar al centro de la Tierra desde Islandia, como lo indica el libro de Verne.
Unos años después el chico, algo más crecidito, decide ir a buscar a su abuelo (Michael Caine), otro verniano, quien desde hacía treinta años andaba en busca de la isla misteriosa. Pero aquí el chico, ya convertido en adolescente, necesita a alguien mayor para que lo acompañe cosa que su madre se quede tranquila en casa, es así que quien se ofrece es su padrastro (Dwayne Johnson, el simpático musculoso del «Rey Escorpión» y «La Momia II» y otras tantas películas de acción y comedia).
En el camino se suman involuntariamente en la expedición el piloto del helicóptero (Luis Guzmán) y su hermosa hija (Vanessa Hudgens), quienes son arrastrados hasta la isla misteriosa por los torbellinos que se encuentran en las coordenadas transmitidas en código morse por el abuelo a su nieto vía onda corta.
Además de los hermosos paisajes, la mayoría generados digitalmente, nos muestran ágilmente una historia donde los protagonistas se encuentran con la Atlántida, con el propio capitán Nemo y su poderoso submarino Nautilus, así como también con momentos agitados de persecución tanto terrestre como aérea.
Se trata a todas luces de una película de aventuras y fantasía, bien al estilo de la matinée, de esas que ya no vienen, y que incluso deja las puertas abiertas para un tercer viaje siguiendo las novelas de Julio Verne. Si quieren saber por dónde podría dirigirse una posible nueva aventura, deberán estar atentos al final de la película.
Es un film con el tiempo justo, relativamente corta, de hora y media, y que uno disfruta porque se trata de puro entretenimiento, ágil y con paso de comedia en varios tramos puestos por el enamoramiento adolescente entre los muchachitos, los consejos machistas del padrastro que trata de aprovechar esa situación para acercarse más al hijo de su esposa y con el padre de la chica que pone las pausas justas en momentos tensos con alguna frase graciosa. En una palabra, el elenco también rinde muy bien al igual que la historia. Da gusto ir al cine en familia para ver juntos este tipo de películas.