«Patio Viana»: Apostando al emprendedurismo y a la innovación, se trabaja en la construcción de un shopping a cielo abierto
Siempre se busca la oportunidad de hacer negocios, buenos negocios. La posibilidad de invertir en un proyecto despierta siempre el espíritu de los emprendedores, más si es tan interesante como invertir en el concepto de un shopping a cielo abierto, con un diseño arquitectónico moderno, cómodo, amigable, en una zona de la ciudad en desarrollo, que pronto se estará transformando en el tercer polo de nuestra urbe. Se trata de una propuesta innovadora para la región, se trata de lo que será el «Patio Viana».
Para conocer detalles de tan interesante propuesta, que tendrá una invers ión cercana a los doce millones de dólares, que dará trabajo durante su construcción a unas ciento treinta personas y que una vez inaugurado podrán trabajar allí unas setecientas personas, dato no menor y que es de destacar en tiempos problemáticos para el departamento en materia de empleo, EL PUEBLO dialogó con el Economista Luis Muguerza, uno de los gestores de esta idea que pronto se plasmará en una realidad.
– ¿Qué es el «Patio Viana»?
– Primero, es un nuevo emprendimiento en Salto donde apostamos a una nueva zona de entretenimiento en la ciudad y una nueva zona comercial.
Apostamos a traer más turistas principalmente, e impulsar nuevos negocios, sobretodo de emprendedores. Apuntamos a un mercado que no sea solo el salteño sino que sea regional, traer consumo de Argentina y de la región, no solo Concordia sino pensando en un lugar un poquitito más amplio, ya sea el sur de Brasil, el norte de Concordia, toda la parte turística de Federación y Concordia que es muy grande en público objetivo, y también un círculo un poco más amplio que pueda ampliarse a Paraná, la zona de Gualeguaychú, etcétera. Así que tenemos dos o tres mercados.
– ¿Hablamos de una inversión importante?
– Estamos hablando de una inversión importante si, alrededor de los diez o doce millones de dólares.
– ¿Es tiempo de inversiones tan arriesgadas?
– Primero, no es arriesgado. Una cosa es el tema de la inversión y otra cosa es lo arriesgado. Esta es una inversión muy conservadora porque en definitiva no es un producto nuevo sino que es una demanda que está insatisfecha y apostamos a eso. En definitiva, es una inversión de las más seguras, es una inversión al ladrillo y en un sector comercial, entonces por ese lado no hay ningún tipo de riesgo. Si es tiempo o no lo es, bueno, en tiempos de menor nivel de actividad es bueno realizar estas inversiones para que maduren en tiempos mejores.
– La pregunta venía porque en varias charlas con economistas que han llegado al Centro Comercial a dar charlas, han sostenido unánimemente que los inversores en tiempos electorales prefieren esperar y observar.
– Sí, claro, en todo momento electoral siempre hay una retracción de la inversión. Ahora, los proyectos generalmente van más allá del ciclo económico cuando uno produce un servicio para el consumo, las inversiones pueden ser independientes. Las mejores inversiones generalmente se dan cuando hay una baja en la actividad, que uno invierte a menor costo, y después cuando viene el ciclo económico, recoge los beneficios.
– ¿Por qué esa zona?
– Esa zona porque ya existe la gente, existe la circulación, el turista pasa por ahí, es el ingreso a Salto. Principalmente es por eso, esos son los argumentos más importantes. También porque es una zona de fácil acceso a toda la ciudad, o sea, hay muchas avenidas que desembocan ahí. También hay avenidas por el lado de atrás que permite ingresar fácil por todo lo que es la zona hortícola de Salto.
– Además de ver que se trata de una zona que se está expandiendo y fortaleciendo, principalmente con la inminente inauguración del Hospital de Agudos del Centro Médico.
– Exacto, seguramente habrá mucha gente que estará internada o trabajando en el Hospital de Agudos y que podrán usufructuar los servicios de la plaza de comidas, por ejemplo. Aparte del turismo.
– ¿Qué tipo de atractivos habrá en este nuevo paseo?
– Como atractivo diría primero la plaza de comidas, donde nos jugamos más con el diseño, que será totalmente disruptivo al ser un shopping abierto, que eso es lo que te permite, que sea además un poco más moderno e innovador. Segundo, una plaza de comidas con los nuevos conceptos que se están manejando, que es la comida gourmet con distintos puestos de comida con gran variedad, en un ambiente abierto, amigable, distendido. También habrá atractivos como una cadena de hamburguesas y todo lo que tenga que ver con la cocina. Después van a haber comercios, directamente al servicio, como las redes de pagos, empresas de crédito y todo lo que sea servicio financiero. También van a haber tiendas outlet. Varios comercios de Salto con outlet, como una barraca, una tienda de ropas. O sea, apostamos mucho al outlet, a lo barato y económico.
– ¿Básicamente servicios que no hay hoy en esa zona?
– Exacto. No te olvides que capaz la mitad de los negocios son para muchos servicios que en esa zona no están. Así como te nombré eso, también habrá un instituto de inglés, profesionales tipo abogados, arquitectos, contadores, inmobiliarias. Todo lo que son servicios profesionales o de alguna clase como peluquería, hoy en día en esa zona no existen. Apostamos a muchos negocios que son para la zona. O sea, cuando uno hace el público objetivo de un shopping, en realidad no es como un negocio, cuando dice «mi público objetivo es éste». En definitiva, cada negocio tiene su propio público objetivo, y se va dibujando.
– Por lo que le escuché, los servicios que se estarían instalando ahí, por lo general la gente que vive en esa zona debe trasladarse al microcentro o a otra zona. ¿Cabría la posibilidad de sumar además a alguna oficina o servicio de la intendencia para que los vecinos puedan hacer gestiones?
– No es un tema que dependa de nosotros, es una decisión que depende de la Intendencia. Obviamente que nosotros invitamos a todas las organizaciones públicas, ya sea la Intendencia, el Correo, UTE, ANTEL, a todos los organismos los estaremos invitando a que participen. Estamos haciendo las gestiones, ahora, eso ya no depende de nosotros.
– ¿Cómo surgió la idea del «Patio Viana»?
– No es una idea nueva en Salto, esta idea ya la venimos elaborando hace muchos años. En un principio era como transformar la zona del ingreso a Salto en un esquema tal vez más privado – público, en el cual los comercios de la zona se organizaran de una mejor manera. Esa fue la idea inicial hace muchos años. Después un poco con otra gente que ya estaba en algún tipo de proyecto de este tipo, nos empezamos a juntar en aquel momento. Cuando empezamos con ellos, la idea que manejábamos era trasladar al comercio formal de Salto a una zona que estaba vendiendo mucho y que tenía un importante crecimiento comercial. Luego, fue tomando cuerpo el proyecto, se fueron generando nuevas ideas y hoy estamos en un momento donde hay empresas importantes, de trayectoria. Pero apuntamos a nuevas empresas, a emprendedores jóvenes, a gente que tengan entre 25 y 35 años que quieran tener buenos negocios. Quizás que la edad no sea importante, pero sí que tengan ganas. Buscamos experiencias más por el lado de lo tecnológico, más de servicios profesionales, que trasciendan las fronteras.
– Está claro entonces que se trata de un largo proceso de maduración…
– Ah sí.
– ¿Por qué justo ahora?
– Los astros se alinearon (risas) y surgió. Este es un momento lindo para largarlo. O sea, tenemos una construcción en baja, hay gente disponible, las empresas salteñas en general en el área de la construcción, que es lo que más vamos a demandar, hoy en día no están todas trabajando a full. Entonces, es un buen momento para hacer una construcción de esta magnitud.
– Después que esté construido, ¿cuánto trabajo estaría generando?
– Estamos estimando alrededor de setecientas fuentes de trabajo en un primer momento. Después tenemos otras etapas que son más de servicios, sobre todo para la exportación, que ahí se podría aumentar bastante más.
– Siempre se ha dicho que la idea es la mitad de la obra. Luego de todo este tiempo transcurrido y cuando ve que la idea se está transformando en obra, ¿cómo vive este momento?
– La idea se fue generando en el grupo, es una idea que estaba en todos los empresarios salteños cuando empezamos a hacer entrevistas con quienes podrían ser posibles inversores y participantes, era una idea que la encontramos en todos los salteños. No es una idea nueva, todos las tenían por el gran movimiento que ven ahí. Lo que sí encontramos, y que es satisfactorio para todos, es lograr plasmarlo hoy en día, lo que ya es casi una realidad. Estaba en la mente de todos pero el tema era gestionarla, ponerse a hacer, arriesgar tiempo, capital, todo lo que significa realizar un proyecto que no son todas lindas.
Pero lo más importante hoy es invitar a los empresarios salteños o a gente joven salteña emprendedora, que se arrimen a participar, este es un proyecto abierto, invitamos a toda la gente a participar ya sea con ideas. Nosotros vendemos los lugares, vendemos el inmueble, pero si hay gente sin capital como para iniciar un negocio, queremos también que se arrimen porque nosotros le buscaremos la vuelta para darle la oportunidad que se generen negocios.
Lo que más valoramos acá es la idea y el emprendedurismo. Ya tenemos los negocios ancla, ahora estamos en una etapa que nos gustaría que el desarrollo futuro pueda ser de gente más joven, con nuevas ideas, con nuevos negocios, con cosas que nosotros por la misma edad capaz no la tenemos tan claras.
– Hablo de propietarios, pero los locales, ¿también se pueden arrendar?
– También se pueden arrendar, se puede ser propietario o arrendatario.
Con los arquitectos Federico Chapuis y Gonzalo de Souza
«El shopping a cielo abierto da un giro al concepto más tradicional de shopping cerrado, donde el verde, la circulación, el fácil acceso, son partes importantes»
Como se dijo, la idea es la mitad de la obra, y la obra en este caso, requiere de un diseño arquitectónico. Para desarrollar arquitectónicamente la idea del «Patio Viana», han trabajado los arquitectos Federico Chapuis y Gonzalo de Souza.
– Estaba el terreno, la idea de lo que tenía que ser este «Patio Viana», pero ¿cómo surgió el diseño?
– El concepto de shopping a cielo abierto es algo que ya estaba bastante desarrollado en varias partes del mundo, y en Uruguay, sobre todo en el área metropolitana hay varios emprendimientos de este tipo, que van dando como un giro al concepto más tradicional de shopping cerrado, donde el verde, la circulación, el fácil acceso, son como partes importantes de este tipo de desarrollo, de este tipo de programa. En este momento, en el área metropolitana hay por lo menos, tres o cuatro proyectos de este tipo. En el extranjero tienen más tradición, y en la región me parece que están llegando. Entonces, a partir de esas experiencias, de esos programas, uno siempre le quiere dar cierta impronta a la parte volumétrica y arquitectónica, pero hay fundamentos que ya están establecidos y cómo funcionan este tipo de conceptos.
El terreno tiene unas características muy particulares, tiene casi 160 metros de frente. Entonces, en un área urbana, frente a un acceso tan importante como una avenida, es difícil de encontrar, así que a partir de eso hay como un tratar de ir generando como esos hitos, un frente grande tiene que tener fácil acceso, circulación, y hoy el tema de lo verde, lo sustentable, es una de las premisas que tratamos de tener en el Estudio. Fueron como pequeños hitos que se van sumando, y en base a eso, hay dos o tres cositas que queríamos mantener. La escala que hay en la zona, salvo el edificio del Centro Médico, es una escala relativamente baja, de dos o tres niveles algún galpón, entonces no queríamos tampoco llegar con un híper edificio en altura sino que fuese un edificio más bien bajo que aprovechase esa fachada larga, con un volumen más icónico, más alto, que es donde va un programa un poco distinto al resto, con un sistema circulatorio rápido, de fácil acceso, tiene una circulación perimetral de estacionamiento rápido y con acceso a algunos locales que están vinculados a ese estacionamiento, en donde las personas pueden llegar, estacionar, bajarse, comprar e irse.
Hay locales muy vinculados a ese, estaciono, compro y me voy, que en cierta forma ya hay costumbre de eso acá en la zona. Y después hay otro, más vinculado en otros tiempos, en otros recorridos, al que generamos varios accesos, marcando un poquito esa impronta de acceso, que va más a la parte del patio en sí, que es lo que le da el nombre. Ese patio con verde, con espacios bien diseñados, con equipamiento urbano, con locales que tienen que ver más con el paseo, con el parar, mirar, o sea, lo vemos como en otro tiempo de circulación.
– ¿Con cuántos locales contará este complejo?
– Un poco el diseño que nos planteamos cuando arrancamos esto es que fuera muy flexible y van un poco variando en cuanto a que se van adaptando. En principio eran en torno de los cien locales pero hemos tenido ya gente que quiere más grande, gente que quiere más chico. Entonces, el sistema constructivo es flexible. Es una gran cáscara, para graficarlo de algún modo, y después adentro se puede adaptar fácilmente a cualquier necesidad.
De hecho, en un principio el programa era más chico, se agregó cerca de mil y pico de metros más. Una de nuestras premisas era tener justamente esa flexibilidad, porque a programas comerciales de este tipo llega cualquier cadena grande y seguramente te pida cuatro o cinco locales y no puede ser que tenga la traba de no poder agarrar.
– ¿Cuántos metros cuadrados en total sería la construcción?
– El total del terreno tiene 20 mil metros cuadrados, que incluye los estacionamientos, y el total de metros cuadrados construidos andarán en torno de los 10 mil metros cuadrados.
El estacionamiento es otro de los puntos que nosotros partíamos, hay cerca de 300 estacionamientos. Si se ve la zona, se nota que hay una faltante de estacionamiento y si se agrega un programa de este tipo, es un requisito que lleva espacio y que es costoso porque hay que dar buen pavimento y servicios como buena iluminación, seguridad. En este tipo de programa pasa a ser parte fundamental el poder tener un buen acceso, rápido, seguro y con lugares para estacionar.
– ¿Cuánta mano de obra estaría requiriendo para la construcción?
– Estamos viendo entre 5 y 6 mil jornales serían los que deberían llevar una construcción de este tipo en 18 o 20 meses, lo que traducido sería trabajo para 120 o 130 personas durante la construcción.
Y está a la vista que este proyecto va a ser una suma importante a la zona, que se va transformando, eso es importante, pasa a ser ese tercer polo que vemos, el microcentro, la zona más del shopping y ésta, que es una zona que va creciendo, es el acceso a Salto, le dará mucho valor a la zona.
Para Magdalena Invernizzi, a cargo del diseño de la imagen de «Patio Viana»
«El desafío era encontrar un nombre que empatice con todos y que además ayude a transmitir este concepto de shopping abierto, de shopping para todos»
Magdalena Invernizzi, es Licenciada en Comunicación Publicitaria, y dentro de este grupo inversor, estuvo a cargo del diseño e imagen de este shopping de cielo abierto, contando una faceta poco conocida de cómo se trabaja en la elaboración de un proyecto desde el punto de vista comunicacional.
– ¿Cuál fue su rol dentro de este proyecto?
– Me incorporé al equipo, de alguna manera para tratar de aportar en lo que tiene que ver con la identidad visual, corporativa, con la imagen y creación de una marca. Cuando me sumé al equipo, la idea estaba bien definida en cuanto a lo que se quería hacer, después fuimos como ajustando más y profundizando sobre lo que iba a ser la esencia de este proyecto, estudiando bien cuáles eran las necesidades de la gente, focalizando sobre los diferenciales que iba a tener este shopping. Entonces de alguna manera, empezamos a trabajar en lo que queríamos comunicar y en lograr ser muy fieles en lo que es la esencia del proyecto con la imagen que nosotros queremos transmitir a toda la población y a este público tan heterogéneo que tenemos, porque se trata de un público muy heterogéneo, porque tenemos desde los vecinos de la zona hasta el resto de la ciudad, de otros departamentos y hasta turistas con características más internacionales.
– ¿Cuál fue el primer desafío a vencer?
– Bueno, el desafío de alguna manera, primero, fue encontrar un nombre que transmitiera esto, ayudar a acortar camino y que se entienda rápido el concepto de shopping abierto, de shopping para todos. Un lugar donde este público tan heterogéneo se sintiera rápidamente parte, tratar de acercarlos. A veces un shopping, por su característica, por su arquitectura y demás, pone como muchas barreras con el público, desde las barreras físicas de cómo entrar, ascensores, estacionamiento, hasta barreras también de si me siento parte o no. Entonces el desafío acá era que todo este público tan amplio, se sintiera parte y que las barreras fueran mínimas, que en realidad, no existieran esas barreras.
El desafío entonces era encontrar un nombre que empatice con todos, con este público amplio, y que además ayude a transmitir este concepto de shopping abierto, de shopping para todos, de espacio que reúne un montón de servicios, de espacio que sugiere una cantidad de sensaciones lindas y permite el bienestar a un público que hoy no tiene, y que también de alguna manera, contrasta mucho con lo que existe hoy. Ese fue un poco mi rol, desde lo conceptual y también con lo que tiene que ver la identidad y el diseño.
– Cuando se incorporó al proyecto, ¿trabajó ya con la idea del diseño hecho o antes que el diseño estuviese elaborado por los arquitectos?
– El diseño de marca no estaba, tampoco estaba el nombre, estaba la idea, y el proyecto arquitectónico se estaba gestando.
Trabajamos con un equipo grande en todo lo que tiene que ver con el proceso, que llamamos el proceso de «naming», que es la creación del nombre de algo.
Trabajamos con un equipo donde justamente se hacen diferentes dinámicas para la creación de nombres. Se estudian los públicos, se simulan diferentes comportamientos de consumidores, y ahí con diferentes técnicas llegamos a cumplir con nuestro objetivo.
– ¿Así llegaron al nombre de «Patio Viana»?
– Sí, sí. Porque la idea era, además de que tuviera esta impronta de algo totalmente internacional, que se está dando en todos lados, cada vez más, el concepto de shopping abierto, la idea es que también haya marcas internacionales y este concepto de outlet que viene creciendo mucho, que da la posibilidad a empresas y marcas que hoy tienen una cantidad de productos que los tienen que colocar y por un tema de posicionamiento de marca y de precios, no los pueden vender en sus locales, entonces aparece ese concepto de outlet, que viene a ser una nueva oportunidad de negocio para esas tiendas.
Pero también, además de esta tendencia mundial, queríamos darle una impronta muy local para que la gente de la zona se sienta parte, para que sea algo que tiene que ver con el turismo nacional, y de ahí viene el nombre Viana, que es el de la avenida.
Importante cambio en la panorámica de la zona sur de la ciudad
Proyecto Volcán, un sueño hecho realidad
El Proyecto Volcán, es un emprendimiento de envergadura que se ha comenzado a abrir camino en la zona sureste de la ciudad, donde, alrededor de 4.000 personas verán realizado su sueño de la casa propia. EL PUEBLO dialogó con sus ideólogos, Luis Silva y la Arq. Marisa Kusminsky, quienes manifestaron su alegría porque 6 de las cooperativas comprendidas en la idea, fueron sorteadas y comenzarán la construcción de sus viviendas a la brevedad.
ORIGEN DE LA IDEA
En primer lugar queremos agradecer a diario EL PUEBLO por acordarse una vez más del Proyecto Volcán y de nuestra familia. El Proyecto Volcán fue un paso muy importante en nuestras vidas, como también de mucha gente que precisaba tener su casa propia.
Arrancó con un fraccionamiento de 26 hectáreas, lo que fue hecho con mucho sacrificio, al ser un emprendimiento esencialmente familiar; aquí no hay capitales extranjeros y por lo tanto no nos vimos favorecidos con los descuentos que sí reciben en Uruguay las inversiones extranjeras.
Se fraccionaron unos 300 terrenos y lo más importante de esto fue la forma de la financiación, la cual fue ideada por la familia; la misma consiste en darle la oportunidad a la gente de que adquiera su terreno en moneda nacional, cuota fija, sin recargos ni intereses, cosa que en Uruguay, ni en ningún país se da de esa manera. Un ejemplo: entregando el 30% del valor de un terreno de U$S 10.000, o sea U$S 3.000, podía empezar a construir y el restante 70%, que son U$S 7.000 lo pagaba en 4 años, con cuotas fijas, en pesos uruguayos, sin recargos ni intereses, lo cual quedaba estipulado al momento en que el Escribano realizaba el compromiso, pesificando la deuda. El comprador, de esa manera, tenía la tranquilidad de que si cambiaba el valor del dólar, podría seguir pagando la cuota con su sueldo, en moneda nacional.
Fue un éxito total; se hicieron 39 terrenos en el perímetro, los que se vendieron todos. Después continuamos con 59 terrenos más, y fue donde comenzaron las complicaciones al no haber calles, las que nos vimos obligados a hacer, junto con el saneamiento, servicio de luz, agua, alcantarilla, eso fue muy complicado. Le decimos más; el motivo que nos llevó, luego de ocuparnos de esos 59 terrenos, a hacer 79 más, con una avenida al medio con canteros -al pasar los cables de alta tensión con un retiro de 15 metros para cada lado-, no fue el aspecto económico, sino la gran alegría de la gente y la gran demanda que la idea tenía.
Le pusimos Proyecto Volcán, porque cuando empezamos a venderles tantas tierras a las cooperativas, dijimos: esto es un volcán que, cuando reviente, será algo impresionante. Recordemos que allí vivirán alrededor de 4.000 personas, que ya están confirmadas; esto no es viento, esto es realidad.
COMIENZOS
Arrancamos a vender los terrenos en la Expo del 2015; en el lanzamiento nos acompañó un gran amigo y gloria del fútbol uruguayo (Peñarol – Selección), como fue Lito Silva, quien lamentablemente falleció y no pudo ver plasmado el proyecto.
Con dicho Proyecto Volcán, podemos decir que, no sólo se vio favorecida la gente que apostó invirtiendo, sino que también se favoreció a las empresas del Estado. La UTE, por ejemplo, tendrá unos 700 contadores de luz; OSE, 700 contadores de agua; hay alumbrado público; las empresas locales amigas (Peirano, Cujó, Bisio), todas trabajaron en el Proyecto, por lo tanto no hubo empresas de afuera. Fue una erogación de dinero muy grande.
Luego nos estancamos un poco –ya habíamos vendido unos 200 y pico de terrenos-, cuando comenzaron a visitarnos personas que formaban parte de cooperativas, gente de trabajo, que estaban haciendo muchos sacrificios. Entonces, se hizo la división de los terrenos como para venderlos a las cooperativas y comenzamos a interiorizarnos de cuánto metraje precisaban las mismas, variando entre los 2.500 a 3.500; es así que la última parte sobre la ruta, que comprendían unas 10 hectáreas, las fraccionamos para cooperativas. Luego de eso, se empezaron a vender.
Fueron 8 o 9 arquitectos de Salto que trabajaron; 6 o 7 escribanos; ya hay asistentes sociales, secretarios, tesoreros. De a poco se fueron haciendo los boletos de reserva, vendiéndose los terrenos a 25 cooperativas.
El Intendente de Salto, Andrés Lima hizo un proyecto muy interesante -adquirió 20.000 metros de tierra a un valor de U$S 50 el metro por el 10% que por ley hay que otorgarle a la Intendencia al realizar el fraccionamiento-, donde tres o cuatro cooperativas más se vieron beneficiadas: Prefectura, los damnificados por las inundaciones, el Ejército; estamos hablando que, sólo por parte de la Intendencia, habrá unas 80 casas, y sabemos que ya hay una empresa de Montevideo que ganó la licitación para hacer unas 40 viviendas que empiezan a construirse en el próximo mes de marzo. De esa forma se fue vendiendo todo el resto para cooperativas, con decirle que nosotros, hicimos 25. La primera de ellas entró en el sorteo realizado por ley en diciembre y salió. Tuvimos la suerte que en diciembre, además de la mencionada cooperativa, otras 5 salieran sorteadas, por lo que estamos hablando de unas 140 casas; más las 60 u 80 de la Intendencia, sumarían para el mes de marzo, unas 200 o 220 casas. Amén de las 30 o 40 construidas por particulares. Las cooperativas sorteadas son: COVIELI – COVISUFASA – 9 DE MAYO – COVITAXS – COVIAFUC – COVIES PVS.
OBJETIVO FINAL
En el lugar se va a conjugar un barrio formado por casas particulares y cooperativas; no habrá una cooperativa aislada, sola en un barrio, no; habrá una unidad.
Sobre la ruta, habrá dos entradas –es una primicia que estamos dando-; una para entrada y otra para salida solamente. El viernes estuvimos con personal de la Intendencia hablando sobre el tema, pues lo que no queremos es que haya aglomeraciones en el barrio a la hora de entrar o salir; o sea, si se viene por el By Pass, se tendrá un lugar para entrar al fraccionamiento y otro para salir de él con sus respectivos carteles de Pare y demás indicaciones.
También la idea es construir espacios donde se brinden servicios a los habitantes: cajeros, redes de pago, comercios, etc., todo lo que simplifique la vida.
Katerin Ancel Albernaz – Cooperativista
«Es una satisfacción enorme saber que uno mismo está construyendo su propia casa»
Katerin es una de las tantas socias de una de las cooperativas que integran el enorme Proyecto Volcán, que modificará la cara de una vasta zona de Salto. Joven y con muchas ganas de concretar su objetivo principal, la casa propia, dialogó con EL PUEBLO, contagiando la alegría de saber que el sacrificio y el esfuerzo desarrollado, traerá más temprano que tarde, una inmensa satisfacción.
20 FAMILIAS Y UNA ILUSIÓN
Desde hace tres años estamos en el emprendimiento, formamos parte de la cooperativa COVIELI Esperanza, Luz e Ilusión. Es una cooperativa de 20 socios, o sea, 20 familias, de las cuales aquí tiene la muestra. Son 20 casa apareadas, dúplex, muy cómodas.
Es una satisfacción enorme saber que uno mismo está construyendo su propia casa; además de saber la satisfacción de los demás socios y compañeros que están en nuestra misma situación. Nosotros nos reunimos y hablamos del tema, y, el saber que el día de mañana vamos a estar adentro de nuestras casas y poder decir: mirá, esto lo construí yo con mis propias manos, con mi propio esfuerzo, la verdad, es que es una emoción bastante grande.
Es una enorme oportunidad la que se nos dio, porque, somos la mayoría jóvenes, y tener esa suerte a esta edad es importante. Igualmente, siempre el propósito y las ganas están, aunque, a veces, uno no sabe si va a llegar al fin de todo esto, porque, pueden pasar muchas cosas en el transcurso del tiempo, y uno, a veces baja un poco los brazos y no le da muchas ganas de seguir.
EXIGENCIAS
En realidad, las exigencias para formar parte de la cooperativa, constan en que no se tenga ninguna propiedad a su nombre, que no se tenga un ingreso mensual de más de 60 UR, esos serían los requisitos. Después, cumplir con las normas, ya que tenemos un reglamento interno de la cooperativa, donde se establece, por ejemplo, que no se le puede faltar el respeto a otro socio, procurando tener siempre un buen vínculo con los otros, sin necesidad, obviamente, de la obligación de ser amigos, pero sí, una relación cordial, llevarnos bien. También, y eso es muy importante, cumplir con el régimen de trabajo, que es de lunes a sábado, cuatro horas y medias todos los días. A veces, los sábados trabajamos, otras veces, no, y, cuando hay lluvias, no siempre, se suspende el trabajo (risas). En ese caso tenemos la herrería bajo techo y trabajamos allí. Cumplimos, también, con la sereneada, desde las 17:30 horas que es cuando termina nuestra labor, hasta el otro día a las 7:30 de la mañana.
UNA ZONA NUEVA
Es lindo saber que vamos a formar parte, vamos a vivir en una zona prácticamente nueva o renovada de la ciudad, de la cual forman parte varias cooperativas; además, según tengo entendido, enfrente vendría una mega inversión, lo que multiplicaría lo que digo.
Cuando recién iniciamos esto, dijimos, bueno, dónde nos metimos, porque, éramos nosotros y más nadie, era todo campo. Ahora, vemos que somos un pueblito chico, al lado de la ciudad misma.
Será un lindo lugar para criar a mis hijos, una zona tranquila. Tengo dos nenas, una de cuatro años y la otra de uno.
Todavía falta, pero, si es por nosotros, para el año que viene esto ya estaría pronto. Son 22 meses los que nos dan para levantar las viviendas, y hace solamente 5 que estamos acá trabajando, que estamos en obra. Pero, la emoción que tenemos todos de meterle todos los días, donde, si podemos y queremos quedarnos un rato más, lo hacemos, la unión de todo el grupo, lo va a permitir.
Fue algo muy bueno que se creara el Proyecto Volcán. La verdad que sí. Cuando vinimos a hablar con Silva, recuerdo que no había mucha chance de bajar el presupuesto para que formáramos una cooperativa, pero, él lo concedió y bueno, acá estamos.