Edi ha logrado conquistar con su desempeño, a una parte importante de nuestra sociedad con su profesión de Esteticista.

Acompaña por más de tres décadas a Farmacia Albisu, logrando especializaciones continuas.
Conforma una hermosa familia junto a su esposo Federico y tres hijos.
Y hoy la convocamos, por ser la abuela de Diego Martín, de lo que se siente muy orgullosa.
Cuando le preguntamos ¿dónde nació?, esto nos respondió:
En Salto y en pleno carnaval.
Con una anécdota contada por mis hermanos, que como yo no nacía, se fueron ellos a misa. Cuando llegaron al hospital, yo ya había nacido y se vinieron al desfile de carnaval.
Se dice que cuando uno nace, hay un sonido en el universo y que uno lo lleva durante toda nuestra vida.
Yo supongo que el primer sonido que escuché fue de una zamba, por eso amo el carnaval (sonríe).
¿Cuáles son los recuerdos de su casa y su familia de pequeña?
Mi papá siempre trabajó afuera, venía una véz al mes, pero me llevé muy bien con él.
Mi mamá trabajaba también y me tocaba hacerme cargo de mi hermano más chico.
Quedábamos con mamá la mayoría de nuestro tiempo y era muy estricta. Tanto en lo que había para hacer en casa, como con nuestra forma de ser.
Pienso que de alguna manera, eso me enseñó a organizarme y a conocer lo que era la limpieza.
Y desde muy chica aprendí a trabajar y lo comencé haciendo con 13 años, en una peluquería.
¿Con que juegos disfrutaba de pequeña?
Jugando a las muñecas. Armaba su vestuario con pañuelos y accesorios y por sobre todas las cosas, me encantaba andar de taco.
Tenía una tía, que venía seguido a pasear y yo con 8 años, me calzaba sus zapatos, todos con taco.
¿Tuvo oportunidad de estudiar?
Realice el Bachillerato mientras trabajaba.
Luego comencé a hacer Formación Docente con el fin de recibirme de Profesora de Literatura.
Luego me casé, quedé embarazada enseguida y tuve mi primer hijo y cuando me enganché de nuevo para empezar a prepararme, quedé embarazada de mi hijo varón.
¿A qué hijo le dió primero la bienvenida?
Tuvimos el placer con mi esposo Federico, de recibir a Carmen Natalia. Luego vino Sebastián y por último Virginia.
Y terminando de conformar mi familia, hace 6 años que soy abuela de un nieto que amo: Diego Martín.
¿Cuándo comienza a estudiar para Esteticista?
Me dediqué en principio a hacer un curso de dos años de Tratamiento de Estética.
Y allí comenzó mi profesión con la que hoy, me siento muy bien.
¿Cuándo ingresa a Farmacia Albisu?
Hace 33 años.
Mientras trabajaba en la peluquería mencionada, conocí a Adriana, una de las principales de Farmacia Albisu.
Me comentó que iban a comenzar con las importaciones y me propone trabajar con ella.
Acepté y comencé a hacerlo con su padre, Horacio «pilucho» Albisu.
¿Qué fue lo que la hizo anclarse en la empresa por tantos años?
Pienso que hay que sacarse el sombrero ante Horacio «tito» Albisu, que preparó a todo su personal, enviándonos a Montevideo a diferentes cursos, con una profesional espectacular.
Luego continué siempre capacitándome con el correr del tiempo y hoy disfruto con lo todo lo que hago.
Me gusta la atención al cliente en mostrador, asesorándolo, pero mucho más el trabajo en cabina.
Una de mis mayores satisfacciones, es cuando se acerca una clienta, que muchas veces le cuesta tomarse su tiempo para ella, llegando triste por las mismas preocupaciones.
La invitamos a la cabina, en la que puede relajarse mientras hacemos el tratamiento y la hacemos sentir muy cómoda.
Cuando sale, sale bárbara. Es otra persona.
Me hace sentir felíz, el hecho de verlas renovadas y contentas.
Y eso es tan importante, porque nos ayudamos entre mujeres.
Siento que es un mimo, no solo en la estética, es un masaje al alma el hecho de regalarse un tratamiento en la cabina.
¿Cómo recibe la noticia de ser abuela?
Un impacto.
Nuestros tiempos, parecen no ser los reales. Como que no estamos preparados.
A mi me pareció, que Carmen se casó y pasó luego todo tan rápido.
Cuando Diego Martín nació, para mí fue una locura, porque siempre fue un divino.
¿Con que disfrutan juntos?
Solamente con dialogar. Es un divino, muy inteligente y muy querible,
Siento que estoy enamorada de mi nieto.
Es un niño que se detiene a conversar, conoce de muchos temas, hablando por ejemplo de la chacra donde vive, de situaciones que suceden.
Juega en una categoría de Universitario y es Federico quien se encarga de pasar mucho tiempo con él.
Disfrutamos mucho cuando se queda en casa.
Todo es disfrutable con él y me encanta poder llevarlo a diferentes lugares, como el fútbol, termas, entre tantas.
¿Qué significa para usted ser abuela?
Otra etapa que nos tocó vivir.
¡Y bienvenido sea! Dando gracias a Dios por eso, porque es algo maravilloso, un sentimiento diferente. Y lo bueno es que puedo disfrutarlo.
¿De que se siente orgullosa?
De mis hijos, mi familia.
Y como abuela, cuando Diego Martín me dice: «¡yo me quiero quedar con vos abuela!, Abuela, ¿me compraste las figuritas?, (sonríe), Abuela, ¿qué me cocinaste?»
¿Qué palabras tiene hoy para su nieto?
Que debemos luchar por lo que uno realmente quiere y ser comprometido con lo que asume.
¡Felíz día a todos los abuelos en su día y que disfruten todo el tiempo junto a los nietos, porque estamos todos chochos de ser abuelos!
