En el deporte, sobre todo en el fútbol, cuando un juvenil comienza su primera pretemporada en Primer División y logra debutar, se le corta el pelo de una manera extravagante y posteriormente se rapa a cero para quedar más prolijo.omentaba Mauro Boselli en la pretemporada de Estudiantes de La Plata que, por una línea bajada por Mariano Andújar y que él suscribía, en su club no se hacen las tradicionales “peladas” a los pibes que viajan a su primera pretemporada.

Una costumbre que se extendió en el fútbol y que los juveniles han terminado naturalizando y aceptando, generalmente hasta de buen humor cuando posan para retratarse con esos desastres que alguno de los veteranos les ha hecho en la cabeza. querer llevar el pelo largo. No le parece gracioso.En verdad, someter a los chicos a situaciones de humillación, dolor físico, violencia real o simbólica, es parte de las conductas que la nueva consciencia sobre las relaciones humanas puso en cuestionamiento para erradicarlas. No es golpeando a un tipo entre 15, o haciéndolo verse ridículo, o dejándolo en pelotas a la intemperie con cero grados, que los más grandes se van a ganar el respeto de los más chicos