Como hemos venido diciendo desde hace tiempo, las ideas originales en Hollywood andan escaseando, de todas formas, los productores de la gran industria fílmica se las ingenian para tomar viejas películas y ante la opción de hacer una remake, una continuación o una precuela, y luego de los debidos estudios de mercadeo, deciden apostar por contar algo que seguramente el espectador no conoce o conoce poco.
Este es el caso de “Oz, el Poderoso”, donde se cuenta el origen del “Mago de Oz”, aquella película de 1939 donde la tierna Dorothy de la entonces jovencísima Judy Garland busca el regreso a su casa en Kansas. Así como en su momento Steven Spielberg decidió contar qué ocurrió con el correr de los años con Peter Pan en su película “Hook” (1991) o el propio George Lucas con su “Guerra de las Galaxias” que va de adelante para atrás y ahora con los preparativos de un nuevo Episodio (el séptimo) vuelve a avanzar algunos casilleros.
Como se ve, Hollywood no escatima esfuerzos en tomar ideas de aquí y de allá, hacer algunos cambios y volver a servir un plato fresco y agradable para esta temporada veraniega que de a poco va llegando a su fin.
Detalles.
Dirigida por Sam Raimi, “Oz, el Poderoso”, recrea los orígenes del Mago de Oz, el popular personaje de Frank Baum. Oscar Diggs (James Franco), un mago de circo de poca monta y de dudosa reputación, es arrojado desde la polvorienta Kansas al reluciente País de Oz, convencido que la fama y la fortuna están a su alcance.
Pero las cosas cambian cuando conoce a tres brujas: Theodora (Mila Kunis), Evanora (Rachel Weisz) y Glinda (Michelle Williams), que no están nada convencidas de que Oscar sea el gran mago que todo el mundo estaba esperando. A su pesar, Oscar debe enfrentarse a los enormes problemas que tiene el País de Oz y a sus habitantes, y tendrá que descubrir quiénes están de su lado y quiénes son sus enemigos antes de que sea demasiado tarde.
Utilizando sus juegos de magia con ingenio, fantasía y algo de brujería, Oscar no sólo se transformará en el grande y poderoso Mago de Oz sino también en un hombre mejor.
La aventura fantástica del director Sam Raimi, Oz, el Poderoso, de Disney, imagina los orígenes del popular mago, que debutó en el primer libro de L. Frank Baum titulado ‘El maravilloso mago de Oz’. Como precuela cinematográfica del libro, la película se adentra en los antecedentes del personaje del mago y ofrece una experiencia absolutamente única.
Baum, que escribió 14 novelas entre 1900 y 1920, todas ambientadas en el mundo de fantasía que creó con tanto realismo, no contó nunca con detalle los orígenes del mago. “Me gustan las historias que cuentan los orígenes y me encantó la idea de cómo el personaje llegó a ser mago”, dice el productor Joe Roth. “Así que me pareció una gran idea acudir a los libros de Baum para investigar y crear sus orígenes”.
La historia.
Tras una inspirada secuencia de títulos que logra un efecto entre artesanal y vintage, “Oz, el poderoso” regala una introducción extraordinaria con una «anticuada» pantalla casi cuadrada y en blanco y negro donde se nos presenta a Oscar Diggs (Franco), un mago de poca monta que trabaja en un patético circo ambulante en la Kansas de 1905.
Cínico, mujeriego y ambicioso, más que ilusionista o prestidigitador resulta un verdadero farsante que se termina escapando en globo ante la ira de otros miembros de la compañía y del público. Pero el vuelo no durará mucho ya que se topa con un tornado y, de allí, a la mismísima -y ya colorida- Tierra de Oz.
Concebida como una precuela del clásico El mago de Oz y, al mismo tiempo, como una continuación del espíritu que Disney le imprimió a la reciente y exitosa recuperación de Alicia en el País de las Maravillas , “Oz, el poderoso” ofrece un inobjetable despliegue visual (el director Sam Raimi hace un inteligente uso de las imágenes estereoscópicas que se disfrutarán en las salas 3D), pero esos logros iniciales se van perdiendo a medida que la historia avanza y la narración se frena, se dilata y se entorpece (hacia el final el relato recobra algo de vida, fluidez e interés).
Si la película no es todo lo eficaz que podía esperarse no es por falta de personajes ni de intérpretes de primera línea. En su periplo hacia Ciudad Esmeralda lleno de situaciones fantásticas, Oscar se topará con brujas buenas (Williams) y malas (Kunis y Weisz), y contará con aliados y compañeros de aventuras varios, que van desde una muñeca de porcelana hasta un mono.
Vale la pena entonces saber cómo comenzó la historia en el maravilloso mundo de Oz.
