Anoche se disputó el partido amistoso a beneficio de la Escuela Nº 126 y la Fundación Peluffo Guiguens entre Nacional Campeón del Fútbol Uruguayo y Ferro Carril Campeón del Interior, en el Estadio Ernesto Dickinson con un público aproximado de 4.500 personas.
Las diferencias técnicas y especialmente físicas entre los jugadores del elenco capitalino, fueron factores importantes que inclinaron la balanza a su favor, a Nacional le bastó un tiempo para mostrar un fútbol dinámico, con orden táctico y efectividad a la hora de definir.
EL PARTIDO
Con una particularidad, José De Los Santos dirigió el primer tiempo, mientras que el árbitro Carlos Barcos lo hizo en el segundo.
EL PRIMERO
Transcurrían 6´de juego cuando luego de una buena combinación por el sector derecho del ataque tricolor culminó con un remate cruzado de Sergio Blanco lo deja parado al guardameta salteño Diego Burgos, Nacional abría la cuenta merecidamente.
BALZA NO PERDONA
El equipo tricolor llegaba con insistencia, mientras que Ferro Carril carecía de profundidad, así llegamos a los 17´ cuando Cristian Nuñez desborda por derecha, mete el centro al medio a Sebastián Balzas quien remata, el balón rebota en Jorge Alvez descolocando al guardameta Burgos ingresando al arco, y de esta manera Nacional decreta el 2 a 0 que a esta altura es inapelable.
NO FUE PENAL
A los 30´Aranda arremete por el medio, se lleva por delante a Sebastián García y el árbitro Jose De los Santos marca la pena máxima y muestra la tarjeta amarilla al jugador de Ferro Carril. El penal lo tira con maestría Sergio Blanco, a la izquierda de Burgos que se había jugado al otro lado, convirtiendo el 3 a 0.
Ferro Carril no llegaba con mayor peligrosidad, a los 32´Lairihoy obliga al guardameta Muñoz con fuete remate.
Y ya sobre el final Sergio Blanco estrella un remate contra uno de los parantes del guardameta Burgos. En los últimos minutos jugadores de Ferro Carril y Nacional protagonizaron escaramuzas que no pasaron a mayores y que por suerte quedaron simplemente para la anécdota.
EL SEGUNDO TIEMPO
Nacional ya había mostrado sus credenciales en los primeros 45´, los dirigidos por Eduardo Acevedo fueron bajando revoluciones en el segundo tiempo, el DT tricolor comienza a mover el banco de relevo y Ferro comienza a llegar.
A los 6´un centro de Menoni, apareció solo Fabricio Lairihoy quien conecta un golpe de cabeza, que es bien controlado por el guardameta Muñoz.
A los 40´Iriarte saca un fuerte disparo que obliga al guardameta tricolor.
Finalmente cuando llegamos a los 41´, luego de un buen centro de Carlos Vera, Nicolás Cabrera que ingresaba por el medio, con un frentazo limpio a la izquierda del guardameta capitalino decreta el descuento, un 3 a 1 que a la postre sería el resultado final. En definitiva un buen partido de fútbol que les sirvió a los dos, Nacional que se apronta para lo que resta del Apertura y Ferro que apunta a la Liguilla.
Nacional trajo buenas figuras, como Sergio Blanco, Cristian Nuñez, O.J.Morales, Aranda, Balzas, Alejandro Lembo, Gustavo Varela y otros más. Por su parte Ferro Carril jugó con el equipo principal, destacándose Fabricio Lairihoy, quien llevó las principales jugadas contra el arco rival. En definitiva un lindo espectáculo en el que venció la solidaridad.
Inadmisible ataque
Próximo a las 23 horas de la noche de ayer, desde la sede de Ferro Carril, miembros de su directiva denunciaron a EL PUEBLO un ataque recibido minutos antes por un importante grupo de personas identificadas algunas como simpatizantes de Nacional de Salto. Todo sucedió cuando los integrantes del plantel de la institución cenaban luego del cotejo disputado en el Dickinson. Al parecer, este grupo inadaptado comenzó a golpear puertas y luego a apedrear la sede. Quienes allí permanecían intentaron cierta defensa lo que llevó a que recibieran piedras sobre sí; quien habría resultado con un importante golpe sería el conocido «Pimienta» Fernández, quien debió ser atendido por una urgencia médica. Se trata de una nueva aberración de las pasiones que sólo conduce a lamentos inútiles. La denuncia de la situación a nivel policial, habría determinado la fuga de los agresores.
