El pasado martes se inauguró en la Sala Verdi, en Montevideo, una destacada exposición de arte que reúne a artistas de distintas regiones del país. Bajo el título “Ser en Escena”, la muestra incluye obras de la artista plástica salteña Carolina Cunha Raviola.
Jacqueline Lacasa, curadora de la exposición, ofrece un análisis sobre la obra de Cunha:
“Cunha crea un autorretrato fascinante donde mariposas intervienen sus ojos y boca. Esta pieza evoca el universo de Marosa di Giorgio, cuya obra ha sido un tema central en la investigación de la artista. Ambas, oriundas de Salto, comparten una profunda conexión con el entorno natural que inspiró el exuberante mundo marosiano.
En esta obra, las mariposas ocupan dos elementos esenciales del ser humano: los ojos y la boca. Como símbolos de visión y expresión, estas partes se ven habitadas por mariposas, criaturas que encarnan el misterio, lo erótico y lo profano. La yuxtaposición entre lo humano y lo animal da forma a una imagen poderosa y evocadora. La obra refleja el impulso interior que, al manifestarse, enfrenta las vicisitudes de la vida y la intensidad de la poesía que habita en nosotros.
Esta conexión entre la experiencia interna y el mundo externo es un recordatorio visual de cómo ambos se entrelazan de forma inesperada y transformadora. La obra dialoga con un fragmento del libro La liebre de marzo de Marosa di Giorgio: “Y recuerdo cuando servimos a aquella gran mariposa negra, que parecía de terciopelo, que parecía una mujer.” Esta cita subraya el vínculo entre la obra de Cunha y la poesía de di Giorgio, explorando las fronteras entre lo humano, lo natural y lo fantástico.
Dieciocho artistas ofrecen su visión en “Ser en Escena”
Del texto curatorial de Lacasa se extraen los siguientes pasajes:
“El ser en escena” nos invita a explorar un fascinante territorio donde dieciocho artistas presentan una experiencia amplia o un zoom detallado sobre el presente. Este concepto, inspirado en la noción de teatralidad de Juliane Rebentisch, combina prácticas instalativas con ideas contemporáneas de teatralidad, intermedialidad y especificidad del sitio. El resultado es una constelación artística única y provocadora. La yuxtaposición de temporalidades, fenómenos y conceptos enriquece la experiencia del espectador, al tiempo que desafía y redefine los límites del arte contemporáneo.
El Espacio Verdi, transformado en un vibrante escenario de producción artística contemporánea, alberga “Ser en Escena” en lo que podría considerarse el corazón oculto del teatro: el espacio bajo el escenario y la sala. Este lugar, tradicionalmente reservado para maquinaria y secretos teatrales, se convierte en un laboratorio de experimentación artística. La teatralidad inherente del espacio invita a una reflexión profunda sobre la representación en el arte, cuestionando las fronteras entre lo real y lo imaginario, lo presentado y lo representado.
La exposición también encuentra resonancia en la filosofía de Martin Heidegger y su concepto del Dasein, que define al ser humano como un ser-en-el-mundo que se proyecta constantemente en sus posibilidades existenciales. En “Ser en Escena”, este concepto cobra vida a través de las dieciocho propuestas artísticas, que exploran el devenir del tiempo del ser-ahí y sus infinitas posibilidades.
