Este pasado viernes, en el Museo Luis Alberto Solari, de la ciudad de Fray Bentos, la artista plástica salteña Carolina Cunha dejó inaugurada su exposición «Alma-cenados».
Respecto al nombre de la muestra, «la separación de las palabras alma-cenados se explica porque son cosas que tienen que ver con el alma, que he guardado o almacenado en el alma hasta que logré expresarlas a través de la plástica», comentó la artista en diálogo con EL PUEBLO.
No ocultó su enorme alegría por este nuevo eslabón en su carrera como artista plástica, dada la importancia de exponer fuera de fronteras (más allá que no es la primera vez que lo hace, sino que son muy recordadas exposiciones suyas en el Subte y otros espacios de Montevideo) pero además, esta vez, se trata de uno de los museos de mayor prestigio del país.

«En esta oportunidad expongo algunos trabajos que ya habían formado parte de una exposición anterior acá en Salto y otros nuevos. Generalmente trato de hacer una exposición cada dos años, que es el tiempo aproximado que me lleva preparar una muestra. Ahora tenía muchísimas obras, porque todo este tiempo de pandemia si bien fue por supuesto malo en muchos aspectos, desde el punto de vista de la creación artística a mí me resultó muy productivo», comentó. En ese sentido, dijo además que tiene la ilusión de poder exponer, en breve, nuevamente en Salto, «en un lugar amplio, como puede ser el Mercado 18 de Julio, que a pesar de sus grandes dimensiones estoy segura que lo puedo llenar de obras».
Carolina Cunha tiene como característica la permanente búsqueda e indagación en diferentes técnicas artísticas, aunque no faltan sus ya clásicas fotografías antiguas y recortes con textos que se integran a los cuadros. «Me gusta estar siempre explorando en las múltiples posibilidades del lenguaje visual», sostiene, y además no deja de lado, como parte de esa indagación constante, los recursos tecnológicos tan presentes hoy en todo ámbito de nuestras vidas. Es así que, por ejemplo, hay obras que incluyen un código QR que remite a otra imagen (como puede ser una obra de Manuel Espínola Gómez, a quien considera «un genio, un despegado como se diría actualmente») o a una música (como es el caso de la canción Final, de Eduardo Darnauchans). De hecho, la inclusión en las obras de códigos que remiten a otros sitios, es una técnica ya realizada por Carolina en su muestra «Catálogo de Supermercado», que presentó hace pocos años tanto en Salto como en Montevideo.
Por otra parte señaló que «como artista apuesto mucho a lo simbólico, a lo metafórico, por eso también siempre me gusta hacer vinculaciones con otras manifestaciones artísticas y que sean cosas sugerentes, me gusta que mis obras tengan poesía…».
Ahora, esta nueva exposición que quedó inaugurada en Río Negro, ha sido posible porque fue seleccionada por un exigente jurado de especialistas, que al momento de elegir -dice Carolina- «tuvo en cuenta también que la expositora fuera una mujer, algo que también tiene mucho valor».
Nacida en diciembre de 1972, nuevamente Carolina Cunha demuestra que su profesión de Fonoaudióloga no ahoga en absoluto su necesidad expresiva a través de las formas, las líneas y los colores. Ni apaga su talento, ese que la posiciona como una de las más destacadas figuras de la plástica salteña de los últimos años.

EL MUSEO SOLARI
Ubicado sobre la calle Treinta y Tres de la ciudad de Fray Bentos, es dependiente de la Intendencia de Río Negro y que cuenta con una colección pictórica especializada en la obra del artista fraybentino Luis Alberto Solari, nacido en 1918. Se emplaza en un edificio histórico de fines del siglo XIX, que ha tenido distintos usos a través del tiempo. Es un espacio emblemático que cobijó a la Sociedad Cosmopolita de Socorros Mutuos, a la Sociedad Juventud Unida y a la CV 153 Radio Rincón. En 1985, la Intendencia adquirió el lugar, con el objetivo de poner en valor el legado del pintor. Para ello, contó con la colaboración o préstamo familiar de un número importante de sus obras. En 1989, luego de un cuidado proceso de restauración de la sede, el museo abre sus puertas al público. El propio Luis Alberto Solari pudo ver la apertura de este museo que lleva su nombre, pues falleció en 1993.
Jorge Pignataro