Mario Sancristobal es disc jockey, murguero y referente del carnaval salteño. Fue presidente de ASAC de 2008 a 2011, a partir de ahí hasta 2015 formó parte de la Comisión de Fiestas y Eventos de la intendencia de Salto participando de forma activa en la organización del carnaval en todo el departamento. EL PUEBLO dialogó con Sancristobal para analizar el inicio de un nuevo carnaval salteño.
– Dicen que todo lo pasado fue mejor, pero eso va contra la evolución que deben tener naturalmente las cosas, aprendiendo de los errores y experiencias pasadas y superándolas. ¿Cómo se puede analizar esto en materia de carnaval?
– Para empezar, no creo que todo tiempo pasado fue mejor, yo creo que todo tiempo pasado fue distinto. Lo que sí hay es una serie de propuestas o proyectos que se iniciaron en el pasado que por distintos motivos se han ido dejando de lado o cortando. Esto no solamente pasa en el carnaval, pasa en un montón de ámbitos. Me parece que es una mala costumbre de las sociedades, y no digo solamente la salteña ni la uruguaya, que cada quien, sea persona, sistema, partido o colectividad que asume el poder de mando, parece que todo lo que se hizo fue malo y viene a marcar su impronta con todas cosas nuevas. Eso hace que la sociedad a nivel mundial parece que en lugar de evolucionar, involuciona.
El carnaval no está ajeno a eso. El carnaval es una expresión y fiesta popular que se ha ido profesionalizando en algunos aspectos a lo largo del tiempo, lo que me parece perfecto, pero también ha ido involucionando en alguna parte organizativa o se han cortado proyectos que esencialmente eran muy buenos y que por un montón de circunstancias, se han dejado de hacer. Desde la década del 80 que viene pasado eso en Salto.
– ¿Tiene alguna explicación sacar los desfiles del carnaval de calle Uruguay? Lo intentó Malaquina con el “Corsódromo” y ahora Lima lo hace con “La avenida del Samba”.
– Primero, el carnaval se hace en calle Uruguay porque es el eje central de la ciudad, donde los habitantes de casi todos los barrios están a casi la misma distancia. Pero aparte de eso, si se sacara de calle Uruguay, como se sacó, para llevarlo a un lugar mejor, aplaudo. Acordemos que calle Uruguay no es apto para realizar un desfile de carnaval de concurso, pero entre calle Uruguay y lo que se ha planteado en las últimas ediciones, me quedo con calle Uruguay una y mil veces.
Sacamos el carnaval de calle Uruguay, perfecto, ¿a dónde lo llevamos? A un lugar donde no disponemos de un servicio de estacionamiento ni de accesibilidad en sillas acorde a la cantidad de gente que se mueve, no disponemos de las condiciones de seguridad lógica porque está cerca de un par de barrios complicados de la ciudad, no vamos a hacernos trampa al solitario. Y encima, cambiamos el carnaval de lugar e implementamos una forma de desfile distinta a la que se había hecho históricamente donde se espera que cada comparsa de samba desfile en su totalidad con una red de parlantes, que sería lo ideal, pero no en ese entorno ni espacio físico.
– El buen carnaval, ¿pasa solo por el lugar de los desfiles?
– Es la conjunción de muchas cosas. Para empezar, el buen carnaval comienza desde la buena organización o desde la buena propuesta que puedan tener quienes hacen carnaval. No es mérito solamente de los organizadores, porque si nosotros organizamos un carnaval espectacular en calle Uruguay, o donde sea, le ponemos la mejor iluminación, el mejor sonido, le ponemos sillas acolchadas de PVC o de madera, y les ponemos pantallas LED para que la gente pueda ver y no pierda detalles, y luego no desfila nadie, la gente no va a ir, porque en definitiva lo que la gente va a ver es lo que pasa en la calle, al artista carnavalero. Me parece que la organización tiene que ir acompasando el desarrollo y mejoramiento de la propuesta artística. Entonces ahí estamos en el dilema de qué es primero, el huevo o la gallina. ¿Mejoramos los premios y las categorías de carnaval o mejoramos la infraestructura? Me parece ambas cosas que van paralelamente porque son indispensables.
– Salió el otro día un comunicado donde se informaba que cinco comparsas se bajaban del carnaval, ¿cómo debe interpretarse?
– Es una señal de alerta de las tantas que hemos tenido en los últimos dos o tres años. Independientemente de eso, me parece que se bajan del carnaval en cuanto a que van a participar solamente en un desfile, que sería este primer fin de semana de febrero, de “Llamadas al Puerto”, que se hace por primera vez en mucho tiempo con exclusivamente números locales. O sea, aparentemente no viene ninguna comparsa lubola foránea a un evento carnavalero que años atrás convocaba a muchísima gente, no solamente de Salto sino también de países limítrofes como Argentina o de ciudades limítrofes como Paysandú, Artigas o Guichón, que venían a ver las “Llamadas al Puerto”, o gente de Fray Bentos que venía en masa con cuatro o cinco agrupaciones a concursar y disfrutaban de lo que ellos decían, eran las mejoras Llamadas del litoral, en cuanto a premios y a infraestructura.
¿Por qué se llega a esto? Por unas cuantas razones, pero fundamentalmente por la falta de tomar las precauciones para que un espectáculo que venía creciendo, siguiera en ese camino y no como ahora que parece que se hace casi por obligación.
– Si se trata de un tema de premios, la Comisión de Carnaval informó que entregó entradas a las agrupaciones para que las vendan y se queden con el dinero.
– No pasa porque les des entradas a las agrupaciones o les des más premios, pasa porque se haga un proyecto carnavalero donde el producto artístico que se genere sea apetecible para el espectador, vendible para la organización y disfrutable para quienes lo hacen. Entonces, tiene que haber una propuesta artística en la calle que la gente quiera ir a ver y pague una entrada. Una propuesta artística en la calle que a su vez genere una calidad que puedas vender ese producto “espectáculo carnavalero” a una serie de sponsors a nivel nacional que te permita solventar los gastos. Es imposible suponer que el carnaval se va a fomentar solamente con la venta de entradas a los distintos espectáculos.
– A partir del gobierno de Fonticiella se fomentó el carnaval a través de la generación de talleres y muestras, que luego se mantuvo en el tiempo. ¿No se trabaja en eso hoy?
– Me parece que hay una quietud bastante importante en eso. Por ejemplo, las muestras de carnaval cuando yo era presidente de ASAC se hacían en octubre, máximo en noviembre, ¿por qué? Porque todavía estábamos en época liceal y escolar, y hacíamos que los niños de las escuelas y los alumnos del liceo pudieran ir a ver la muestra de carnaval con sus profesoras de música y conocieran lo que se hacía carnavaleramente en Salto. Eso es fundamental. También se hacían encuentros de murgas en la ciudad de Concordia y se hacía un cruce de agrupaciones de murga a Argentina, y se hacían espectáculos gratuitos con conjuntos que venían de Montevideo en noviembre a Parque Harriague. Tenías a Salto y a toda la grey murguera movilizada ya a partir de octubre. Eso permitía que mucha gente desde muy chico empezara a sentir y vivir la pasión carnavalera en octubre. A ver, en Montevideo las pruebas de admisión de carnaval son en setiembre, y a partir de diciembre o enero comienza el carnaval de las promesas, y a mediados de enero arranca el carnaval de mayores y duran hasta 90 días. ¿Somos una isla en Salto?
– A partir de este carnaval no hay más reina, ahora hay figura del carnaval, lo que según los organizadores marca un avance en materia de derechos, y descosificación de la mujer, copiando lo que pasa en Montevideo…
– Aclaremos que en Montevideo este año no hubo elección de nada, ni de figura ni de reina. O sea que Salto de vuelta sigue estando atrasado. Si se trata de imitar a Montevideo, no hubiéramos hecho nada entonces. Porque lo que se hizo el año pasado en Montevideo y que se hizo este año recién en Salto, no tuvo ni buena crítica ni mucha aceptación, fue una imposición que se hizo y no tuvo el éxito ni la aceptación ni los resultados que esperaban, entonces en este año en Montevideo no hay ni figura ni destaque ni reina del carnaval. Acá en Salto vamos un año atrasado.
– Veo que no está de
acuerdo con ese cambio.
– No. Me parece que la reina del carnaval se tiene que seguir haciendo, con las mismas condiciones que antes. ¿Queremos hacer una reina del carnaval trans? Hacemos. ¿Queremos hacer una reina del carnaval para mayores de 50? Hacemos. Que desfile la reina de carnaval trans, la reina mayor de 50 y la reina del carnaval.
– El carnaval recién
empieza, es temprano para evaluaciones. De todas formas si queremos saber qué podemos esperar de este carnaval, basta con ver la hoja de ruta marcada por la organización, en base a eso, ¿cómo espera que sea este carnaval salteño?
– Lo que mal empieza mal acaba. Cuando arrancás un carnaval donde los propios actores carnavaleros tienen discrepancias con la organización y se ven un montón de comentarios a través de las redes sociales, comentarios en espacios de prensa, sobre todo en algunos espacios donde se discute si está bien el traslado del desfile, si está bien el apoyo o no a ciertas categorías, si está bien o no que no se haga concurso de reina. Cuando se empieza una cosa mal, difícilmente termine bien. Podrán disfrazarla, maquillarla, que digan lo que quieran, después estará la evaluación que hacemos los que miramos o entendemos un poco más porque la vivimos un poco más de adentro. Y después lo más importante, el público. Hagamos una composición de lugar, las diferentes categorías que hacen carnaval en Salto, supongo que deberían hacer una evaluación de cómo van sus cosas. Si nos creemos que somos artistas populares, nos paramos en el cenit y somos el ombligo del mundo o el centro del universo, vamos mal.
La categoría murga debería replantearse si se están vendiendo más entradas que en la década del 90 o de la década del 2000 al 2010, y estoy seguro que no. ¿Estamos haciendo malos espectáculos, no estamos siendo fieles con el discurso o con la esencia? Las comparsas de samba, ¿están gastando más plata en la parte técnica y se deja de lado la parte de vestuario? ¿Se está gastando más plata en promocionar o que vengan algunas figuras o dejamos de lado la batería? Para mí es un todo. Lo que veo es que el carnaval de Salto necesita un proyecto a largo plazo, con el compromiso de un montón de actores sociales, comerciales y fundamentalmente políticos y populares carnavaleros. Si no se juntan las cuatro patas de la mesa, siempre faltará algo al carnaval.
PERFIL DE
MARIO SANCRISTOBAL
Es viudo, tiene 5 hijos. Es del signo de Acuario. De chico quería ser payaso. Es simpatizante de Nacional.
¿Alguna asignatura pendiente? Varias. Haber terminado Veterinaria. No haber pasado más tiempo con mis hijos cuando eran chicos por tema laboral. Salir en parodismo en carnaval.
¿Una comida? Milanesa con papas fritas y asado con ensalada rusa.
¿Un libro? “Corazón” de Edmundo De Amicis.
¿Una película? Los gritos del silencio.
¿Un hobby? Escuchar música.
¿Qué música escucha? Del 75 al 85 en inglés, algo de rock argentino. Si la música de antes era buena, la de ahora es mucho mejor.
¿Qué le gusta de la gente? La sinceridad.
¿Qué no le gusta de la gente? La falsedad.
Leonardo silva
