Administradora especializada en Marketing. . Becaria por la Agencia Internacional de Cooperación Japonesa (JICA), como representante de Colombia. Directora de Proyectos en la Fundación Síndrome de Down del Caribe 2008- 2020. Conferencista y tallerista en temas de inclusión y discapacidad.

-¿Cuándo y por qué comienzas a formarte y trabajar en educación inclusiva?
Comencé a trabajar en el tema de discapacidad e inclusión en el año 2008, y desde entonces, pude visualizar todas las temáticas inherentes a la discapacidad y aprender un poco acerca de todos los aspectos; sin embargo, siempre he considerado la educación como el eje central de muchas de las cosas de nuestra vida y para mí es claro, que es uno de los puntos clave para la transformación de una sociedad más justa con las personas con discapacidad.
En el año 2012 tuve la oportunidad de realizar una pasantía sobre educación inclusiva en New Brunswick, Canadá, y ver en las aulas reflejada la realidad que veía en la teoría de los textos, me impactó mucho y despertó en mí una gran pasión por el tema educativo, aunque sin dejar de lado lo demás.
-¿En qué consistían los proyectos en la Fundación S. de Down?
La Fundación Síndrome de Down fue todo un reto y escuela para mí en cuanto a la creación y ejecución de proyectos, todos con un factor común de concienciación y formación. Sin duda lo primero que debemos transformar es la percepción social que se tiene sobre las personas con discapacidad.
Varios de los proyectos desarrollados con el equipo de la fundación estaban soportados por publicaciones especialmente creadas para llegar de una manera disruptiva a la gente del común; entre ellos hay uno «Es un mito y no lo permito» por ejemplo, con el cual se contaba a través de varios formatos: libros, individuales, murales, coloreables etc. y en múltiples espacios, los mitos acerca de las personas con discapacidad.
Otro proyecto que me apasionó mucho fue «No hay 2 Iguales» con el que trabajamos durante varios años con los niños, niñas y adolescentes en las escuelas y bibliotecas promoviendo el valor de la diversidad. Con estos y otros tantos proyectos, la idea era siempre desarrollar material adecuado a cada público, para llegar de una manera pertinente y acercarlos a la realidad de las personas con discapacidad para la mayoría desconocida, invitándolos a la acción.
-En tu blog https://martharoblesnet. wordpress.com
hay varias publicaciones, me gustaría conversar sobre ellas. La titulada «Tú no eres el centro ¡Soy yo!», refiere a las personas con discapacidad intelectual, ¿cuál es el mensaje que buscas dejar a través de esta publicación?
Básicamente el librillo es un llamado a escuchar las voces de las personas con discapacidad intelectual, a no asumir que sabemos lo que quieren y a no tomar decisiones en su nombre, muchas veces en nuestro afán de familias, mandatarios o activistas caemos en este error.
Como todas mis publicaciones, esta es una invitación a no sobreproteger en nombre del amor o la empatía y a respetar las diferentes formas de ser y estar que tenemos.
-Comienzas la Publicación «¡Algo está mal aquí!» con esta frase, «Una sociedad que valora a todos sus miembros, avanza a mayor velocidad y de manera más sostenible en sus propósitos», me gustaría nos la pudieras comentar.
En nuestras sociedades tendemos a valorar más aquellas a aquellas personas con cualidades o habilidades que se destacan sobre otras, pensando que de esta forma será más fácil avanzar para obtener logros sociales. Yo creo que no es cierto, considero que, al desconocer las perspectivas diversas, y ofrecer menos oportunidades a quienes consideramos más débiles o con menos fortalezas, estamos haciendo más lento el avance, porque no sólo estamos perdiendo la oportunidad de integrar puntos de vistas nuevos, sino que estamos limitando el avance de un gran número de personas.
No hay sostenibilidad en el progreso si no avanzamos todos.
-Bajo la consigna «No dejar a nadie atrás», de la Agenda 2030, ¿cuáles consideras son los pasos u objetivos que deben cumplirse para lograr una verdadera educación inclusiva de calidad y con equidad?
Quisiera pensar que todo es tan fácil como el uno, dos, tres, pero no es así, son varios los factores que deben ir cambiando de manera simultánea para lograr una equidad y calidad educativa; entre ellos el mismo concepto de educación inclusiva que para muchos sigue siendo una meta final, más que un camino por construir.
La base de la educación inclusiva está en dar respuesta de manera pertinente a la diversidad de los aprendices en el aula y para ello es necesario reconocerlos en todas sus dimensiones y contextos, siempre teniendo claro que en la medida en que las sociedades cambian, los estudiantes también irán cambiando y el sistema por supuesto deberá ir ajustándose a ellos, por eso hablo de la educación inclusiva como un proceso en permanente transformación. Para alcanzar estos cambios por supuesto existen unos infaltables que deben mantenerse en el tiempo sobre los que necesitamos trabajar, pero antes es necesario replantearnos qué esperamos de nuestro sistema educativo para el futuro, porque creo que tenemos claro que debe cambiar.
Lo que sucede al interior de nuestras escuelas de una u otra forma se refleja en la sociedad que hoy tenemos, donde cada día hay más discriminación, violencia e inequidad, de manera que pensaría que más allá del trabajo competitivo deberíamos fomentar más el trabajo cooperativo si lo que buscamos es una sociedad equitativa.
Sin duda alguna la formación docente de manera continua es un factor que debe estar siempre presente y por supuesto pensar en los ajustes razonables para aquellos estudiantes que lo requieran como un derecho y no un favor o simplemente una opción.
Debemos trabajar para que dentro del sistema educativo este claro, que es necesario reconocer la diversidad, pero también respetar la individualidad.
-¿Qué mensaje te gustaría dejarle a las familias que tienen un hijo con discapacidad?
No sé si dentro de mis atribuciones está el dar consejos, pero ciertamente si me gustaría invitarlos a pensar dándose respuesta a preguntas como: ¿Qué tanto creo yo en las capacidades de mi hijo o hija?,
¿Le escucho o siempre estoy asumiendo lo que quiere y puede? ¿Le veo desde sus fortalezas o mi punto de partida son siempre sus limitaciones?
Recordemos que todos somos seres únicos e irrepetibles y nuestras metas y logros también son únicos e incomparables.
Arq. Irene Barla Zunini. Dipl. en Innovación y Creatividad en Educación. Dipl. en Defensa Internacional de DDHH. Dipl. en Diseño de Políticas Públicas. Dipl. en Inclusión Social y Acceso a Derechos.