En la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús (Cerro) fue bendecida la boda de Brahian Rodríguez Carballo y María Raquel Márquez Puigvert, siendo acompañados por múltiples familiares y amistades.
El templo lució una destacada decoración de flores blancas y follaje unidos a velas sobre el altar y en los bancos, delineando el caminero principal.
A la hora señalada del brazo de su papá ingresó la desposada, fue muy ponderada por su belleza y juventud al vestir modelo de ceremonia de estilo español, realizado en gasa blanco con detalles bordados de cristales y perlas, corsage de talle largo íntegramente tableado pequeño, alternaba con espacios bordados, ampulosa falda drapeada con idénticos detalles bordados y ancho vuelo se extiende al dorso formando la traine, un modelo chileno confeccionado en una de las casas más importantes en confección de novias. Los cabellos peinados recogidos con el chignon adornado con clip dorados, el ramo de novia lo constituían rosas rosadas y tono salmón, junto a rosario perteneciente a su abuela materna.
Se adelantaron a su paso llevando los anillos a ser bendecidos, los sobrinos de ambos contrayentes, Bruno Píriz Márquez y Sofía Rodríguez Piedad, los acompañaban el cortejo formado por Juan Manuel y Tomás Caballo Márquez, Guadalupe Márquez Benítez y Geremías Rodríguez Piedad.
En el altar la esperaban el novio junto al sacerdote oficiante José García Gerolami, padrino de la contrayente y primo hermano de su mamá, y los restantes padres que oficiaron de padrinos, Artigas Rodríguez y Miriam Carballo, Roberto Márquez y Raquel Puigvert.
Durante la emotiva ceremonia la mamá de la novia leyó un texto bíblico de San Pablo a los Corintios referente al amor, fue secundada en las peticiones y agradecimientos por familiares y amigos más allegados de ambos contrayentes. Los momentos más relevantes fueron señalados por la exquisita voz de Laura Fuerte interpretando el Ave María acompañándose en teclado, otros temas a cargo del Diácono Ruben Jiménez acompañándose en guitarra.
La homilía que desarrolló el sacerdote tuvo palabras muy emotivas, pasando por momentos de intimidad familiar por la cercanía de afectos, por eso realizó la ceremonia de las arras o monedas, con seis chilenas y seis uruguayas, augurando un muy buen emprendimiento juntos en tierras extranjeras.
Al finalizar en el atrio los noveles esposos recibieron las felicitaciones, posteriormente con una recepción fue celebrado el acontecimiento. El local fue decorado con profusión de luces led y globos espejados, telas y flores de colores champagne y blanco se veían en todos los detalles, en la entrada se ubicó un cartel de acrílico luminoso con los nombres de los novios.
En el salón se tendieron las mesas y en la galería trasera sector de puf y living, con mesas bajas, cortinados de caireles transparentes, barra de tragos e islas con diferentes bebidas.
El baile comenzó como es tradición con el vals de los novios, luego alternaron parejas por varios minutos, posteriormente ritmos de moda fueron toda una invitación a la alegría disfrutando los invitados de buena discoteca, grupo en vivo y hasta integrantes de la comparsa Rampla, al momento de repartir el colorido y novedoso cotillón chileno. Luego de servirse la cena los presentes fueron invitados a salir al exterior para disfrutar de un show de fuegos artificiales, al ingresar nuevamente al salón sobre una pantalla se pasaron secuencias de fotos de Raquel en su reciente viaje a E.E.U.U., proporcionadas por su hermana, otras de ella y Brahian de vacaciones .
Es de destacar que las hermanas de la novia, María Soledad, María Noel y María Leticia vistieron todas modelo de diferentes diseños pero del mismo color verde esmeralda, con detalles en redecilla tonos pastel y flores bordadas en lentejuelas doradas, estos ubicados en diferentes lugares del vestido.
Al momento del brindis compartido tomó relevancia la mesa principal donde estaban las tres tortas con diseños de valijas de distintos tamaños, bañadas de fondant color marfil y detalles de herrajes marrón, estas simbolizan el viaje que emprenden juntos en la vida de casados, en el piso superior la parejita de novios, acompañaban dos altos suspiros con destacado arreglo floral.
Como final de fiesta se repartieron los souvenirs, eran muñecos de acrílico con corazones rojos.
Para acompañarlos llegaron varias familias de Artigas, Montevideo, Maldonado, de Rivera Pablo Bengoechea y flía.
La feliz pareja viajó a Chile donde el novio desempeña sus actividades como futbolista en el club Huachipato de la ciudad de Concepción.