El pasado sábado en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen fue bendecida la boda de José Joaquín Ripa Fernández y Yanela Noemí Fernández Romero.
El templo lució una esmerada decoración de claveles blancos y amarillos y mucho follaje entremezclados con biznaga. Había un ramo sobre un ángulo del altar mayor y dos soportes altos en el presbiterio sosteniendo iguales arreglos.
A la hora señalada y mientras el coro interpretaba una bella melodía ingresaron al templo llevando los anillos los niños: Alfonsina Courdin, Josefina Bremerman y Santiago Ripa. Unos pasos más atrás del brazo de su papá Elbio R. Fernández les seguía la desposada. Fué ponderada a su paso al lucir modelo de ceremonia blanco, confeccionado en satén revestido de gasa, línea straples con el bustier trabajado con drapeados verticales continuaba hasta el talle con drapeados desencontrados. Desde allí daba nacimiento a la amplia falda de suave movimiento que al dorso se extendía en traine. Sus largos cabellos fueron apenas levantados hacia los costados y adornados con media luna de flores coronita de novia, de donde se desprendía el velo largo de tul ilusión. Las mismas flores se repetían en el ramo junto a liliums blancos y algo de follaje. En el altar la esperaba el novio junto a los restantes padres: José Luis Ripa y María Carolina Fernández, quien vistió elegante modelo de gasa tono marfil, estampada con pinceladas en los colores amarillos, naranja y verde muy tenues, mangas ¾, corsage de escote V y ancha faja drapeada señalando el talle. Desde allí nacía la falda con leve movimiento. La mamá de la contrayente, Ema Romero, lució modelo largo de satén color grafito, corsage de escote en V con una parte destacada con rouge, falda recta con movimiento desde la parte media logrado con godets. Acompañó con chaqueta corta de encaje al tono con transparencia. La gentil pareja se ubicó sobre un costado del altar, del lado contrario los cuatro padres y padrinos, y al centro los dos oficiantes de ceremonia que fueron José María Acuña y Daniel Silva. Durante la ceremonia se oyeron hermosas interpretaciones del coro, la lectura bíblica se refirió a un versículo de Pablo a los Coloscenses, mientras que el cura párroco leyó San Pablo a los Corintios. Luego, familiares y principalmente amigos más allegados realizaron las peticiones por la felicidad de esta pareja. Finalizado el ritual con el Himno a la Alegría dejaron el templo, siendo muy saludados en el atrio. Posteriormente con una recepción fue celebrado el acontecimiento.