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miércoles, 14 de mayo de 2025
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Beneficio de la risa, alegría y el humor

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Diario EL PUEBLO digital
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Reír, ¿por qué no?

Diversas investigaciones demuestran los efectos benéficos para la salud que tienen la risa y la alegría, provocando desde el cerebro la secreción de endorfinas, hormonas relacionadas con los estados de bienestar.

Los estados positivos contribuyen a mejorar nuestras defensas ante virus o bacterias siendo los estados contrarios -como la tristeza y la depresión- favorecedores de alteraciones del sistema inmune y procesos de enfermedad.
Curiosamente los niños sonríen una media de 200 veces al día, mientras los adultos lo hFotoacemos tan solo 20 veces. ¡Pero nos convendría aumentar esta proporción!
Y es que, según científicos de la Universidad de Navarra, los beneficios de reír son tantos que incluso se ha podido demostrar que las personas risueñas viven 4 años y medio más de media que las que se ríen poco.

LA RISA ESPONTÁNEA MEJORA TUS DEFENSAS
Existen hasta 16 tipos de sonrisas y risas, según la Sociedad Española de Neurología (SEN). Pero la risa verdadera, la no forzada, es la que mayores beneficios reporta sobre la salud.
De acuerdo: está demostrado científicamente que reír es bueno para la salud, ¿pero qué ocurre si compartes tus risas con otros? El efecto se multiplica.
Científicos de las universidades de Oxford (Reino Unido) y Aalto (Finlandia) han demostrado que en este caso la risa provoca una liberación de endorfinas mucho mayor.
• Reírte con tu pareja, tus amigos o tus compañeros de trabajo despierta en ti unos sentimientos placenteros que son fruto de una inyección depéptidos opioides en las áreas cerebrales que controlan la excitación y las emociones.

www.sabervivirtv.com/

“Se evita la enfermedad a través de la risa”

Para conocer la diferencia entre humor y la risa desde el punto de vista profesional, EL PUEBLO consultó a la Psicóloga Corina Roig.

– La risa, la alegría o la simple sensación de felicidad, ¿es un remedio?
– Si, es un remedio desde el momento que todo aquello que sea positivo o que estimule al ser humano a sentirse mejor o en un mejor ambiente al estar mejor con los otros, es un remedio evidentemente, o diría que tal vez, no llega a ser remedio porque no llega la enfermedad. Como que se evita la enfermedad a través de la risa, que es bastante anterior a nosotros, ancestral y evolutiva, como que los chimpancés se sonríen y en la evolución bCorinaiológica al llegar al hombre, la sonrisa aparece en el bebé a los 4 meses como algo de estímulo. Lo que se ha estudiado desde la neurología o neurociencia, es que la risa es previa y tiene mucho que ver con el lenguaje.

La risa también es contagiosa. Entonces, cuando uno se sonríe hace que otros se sonrían. Uno se puede sonreír solo, pero también si uno llega a un lugar y hay un ambiente alegre, acorde, adecuado, agradable, uno se va a sentir mucho más distendido. La risa va, evidentemente, en busca de bajar tensiones, estrés y preocupaciones, de alguna manera. Yo diría que es un antídoto. Hay estudios más recientes de que incluso la risa para personas que están enfermas o en situación de soledad –me refiero concretamente a esas personas que están en lugares como depósito- o pasando situaciones de tristeza, arrimarse, acercarse o presentarle un show artístico que pueda generar risa, es mucho más sano.

También hay risas que son patológicas, personas que se ríen solas, una risa no controlada, que no tiene ningún estímulo, ningún sentido, que aparece en la esquizofrenia, en alzheimer, en patologías psicológicas.

Leyendo hace poco, un neurobiólogo argentino tenía un paciente con un problema neurológico, no tenía muchos familiares, vivía más bien solo, una persona mayor pasando a la tercera edad. Entonces le indicó que viera por televisión una serie de comedias en base a risas, nada que fuera en base a violencia, ni agresión. A esa persona le empezó a costar desprenderse del televisor cuando le llegaban visitas porque era lo que lo hacía sentirse mejor, eso se fue notando consulta tras consulta con el médico. Y al final, se curó.

– ¿Qué diferencia hay entre la risa y la alegría?
– La alegría es un estado eufórico, momentáneo, pasajero. De alguna manera la alegría es como cuando uno dice “lo conseguí”, “lo logré”, “salvé el examen”, es como la satisfacción de un deseo. Es algo que alivia esa tensión interna o que uno también quería, esa es sustancialmente la diferencia, pero que también es importante, porque todo aquello que sea positivo para nosotros y nuestro organismo, va a ser mucho más sano. Para el niño, por ejemplo, es más gracioso o le provoca risa el tropiezo de un compañero, la caída de un amigo. No lo irónico, mientras que los adultos sí…

– ¿Le llama la atención el golpe y porrazo?
– Sí, no la burla sino cómo cayó y por la forma en que cayó. El adulto le causa gracia cómo se cayó él, el adulto esquiva lo irónico. El niño no está tan preparado cognitivamente sobre lo que es la ironía, la sátira, el sarcasmo. Por eso hay obras literarias referidas a la risa y al humor. Freud habla también sobre la risa. Varios autores han venido hablando desde hace años del tema, como Nietzsche, que incluso decía que la vida era tan triste que había que salir a buscar la risa para poder sobrellevarla y vivir mejor.

– ¿El contraste de la alegría es la depresión y la tristeza?
– Está comprobado científicamente que esos estados de ánimo de depresión y tristeza nos conducen a ciertas patologías. A mayor angustia, mayor soledad. A mayor tristeza encontramos mayor posibilidad de enfermar, enfermedades que se van sumando en vez de que una sola de ellas se agudice, por ejemplo la arterioesclerosis, sino que se le van sumando otro tipo de enfermedades y de dolores, el no querer salir, quedarse en la cama, no querer vestirse ni dialogar, no querer participar de actividades.

El humor es sano, es bueno, contagioso. Por algo Landriscina es un clásico. ¿A quién no le ha pasado que viene con un día complicado y se pone los auriculares o si vas en auto ponés un cd o buscas a Landriscina en la radio y enseguida te cambia el humor? Hasta aprendemos mejor con el humor, se nos graban más las cosas en nuestra memoria cuando es con alegría.

Salomón Reyes y su mirada acerca del humor
“Estoy convencido que la risa alarga la vida”

Salomón Reyes concibe al humor como un ingrediente trascendental en el arte y lo que genera en el espectador.

“Siempre he tenido la idea de que reírse alarga la vida. Siempre he pensado que aquellas personas que tienen facilidad para reírse, suelen vivir mucho tiempo. No tengo ninguna prueba científica al respecto pero me gusta pensarlo. Personalmente me he reído de muchas tonterías a lo largo de la vida. Considero que es una capacidad humana que nunca se puede perder.
Incluso cuando se viven situaciones difíciles y la gente pasa por esta vida experimentando pérdidas y situaciones complejas, la risa tiene que estar de nuestro lado.divertour risa 001
Decir ésto en Uruguay es complicado porque mucha gente no piensa que nos debamos reír de ciertas cosas que parecen serias” – comparte Salomón Reyes.
En su proyecto turístico “Divertour” – que lleva adelante en Termas del Daymán propone la llegada a los turistas a través del humor y la diversión y sin dudas la respuesta es muy positiva.
El humor ha estado presente en el cine casi desde que se inventó… hay una gran camada de películas donde surgieron las grandes figuras cómicas del siglo XX.
Hubo en ese entonces una gran tendencia al humor, pues era necesario hacer reír y divertir al espectador y que éste pudiera desestresarse por su intensa labor o por los avatares de la vida.
Discernir que gran parte del arte cinéfilo nace con el humor es muy importante.
El humor en el teatro está basado en las celebraciones de los pueblos, las fiestas, en donde la gente se debe divertir y que a partir de esas fiestas se hacían eventos en donde participaban personajes conocidos del folklore, bufones…. Personajes que hacían reír… hacían parodia de la sociedad en la cual vivían y ello divertía a la gente.
Las comedias vienen de muy lejos, por ejemplo las de Aristófanes – que son muy famosas – y divertían muchísimo a la gente.
El humor es parte de la creatividad del ser humano… es necesario crear propuestas que diviertan a los espectadores.
Pensando en ello se llega a la conclusión que es fundamental que exista el humor.
No es un tema sencillo y se plantean diferentes categorías de humor. Hay humores muy elaborados y otros más sencillos pero casi todos están basados en las mismas cosas… en los vicios del ser humano y en el ridículo de los personajes que se exponen ya sea una película o en el teatro.
Entonces pasamos a hablar de una elaboración más o menos compleja del humor.
Por ejemplo, en el Carnaval el humor está basado en la parodia, en la burla, en hacer mofa de los otros… de las diversas situaciones que se viven en la sociedad.
Hablamos a su vez de un humor un poco más intelectual, como el de los ingleses, que tuvieron durante mucho tiempo – en la década de los 70 un humor demasiado elevado.

EL HUMOR URUGUAYO
“Personalmente creo que aunque el uruguayo parece tener cierta tendencia al humor, no es tan así. Al uruguayo le cuesta un poco reírse debido a su formación, educación, etcétera.
Sin embargo se dan algunas situaciones donde encuentra la forma de llegar a la risa.
El Carnaval es una expresión donde se le da rienda suelta al humor y a la alegría, pero cuando se abordan ciertos temas el uruguayo no está dispuesto a entrar.
Citando como ejemplo al Chavo del 8 o el Gordo y el Flaco, se trata de un humor sencillo pero bien elaborado.

“DIVERTOUR” UNA APUESTA DE LLEGAR AL TURISTA A TRAVÉS DEL HUMOR
El proyecto turístico “Divertour” liderado por Salomón Reyes en Termas del Daymán propone llegar a los turistas a través del humor y brindarles algunos datos que les permite divertirse e informarse.
“En Daymán fuera de las piscinas no hay mucho para hacer y contar… no hay museos ni edificios históricos ni elementos visuales en el espacio que nos inspiren a detenernos y contar algo.
Por ello tratamos que lo que se ve, se pueda transmitir con humor. Se hizo un guión abordando temas específicos… se creó un personaje de un gaucho cuyo pariente fue el primer turista que llegó al lugar. Esa idea que suena disparatada genera mucha hilaridad en el público.
Luego surge el personaje del extraterrestre que viene a conquistar a los turistas y amenaza a los turistas con la idea de que se los va llevar a otro planeta.
Aparece un personaje que encarna a una prima de Cavani – personaje muy conocido en Salto y en el mundo. El personaje cuenta historias disparatadas que hacen reír.
Finalmente aparece Horacio Quiroga quien se presenta y habla de la época que le tocó vivir en un lenguaje irónico y ello produce el efecto cómico.

Daro González – Caricaturista diario EL PUEBLO
«No perder el humor, es clave en la vida»

Junto con su inseparable amiga la Rata, el caricaturista de EL PUEBLO, Daro González, ha acompañado a los lectores durante 24 años ininterrumpidos, haciendo un trabajo que, a su entender, tira hacia lo que se considera «humor negro». La actualidad, lo que la gente piensa o siente, se ha visto plasmado en sus dibujos, como otra de las formas que reviste la libertad de expresión.
¿Por qué decidió ser humorista y qué lo inclinó hacia el mundo gráfico?
El tema es así; yo nunca me incliné por el humor, el humor de por sí, uno siempre lo trae. El humor gráfico me dio la oportunidad de expresarme. El llevar el humor a la caricatura, nunca lo estudié, nunca me prepaINFORME DAROré para hacerlo, aunque, siempre fue donde me encuentro mejor, si bien hago otro tipo de trabajo. Tuvo mucho que ver el diario, la expresión gráfica, lo cual, para mí, llega mucho más, el papel, no tiene una lógica para mí, es algo que no tiene palabras, porque, una cosa es el celular y todo lo que tiene que ver con lo digital, pero, el sentir el papel en la mano, todos los días, es fundamental.
El humor en el mundo en el que vivimos, es importante, la persona va al humor, siempre. Creo que no se trata, por ejemplo, de que yo haga reír a la gente, sino que, la gente toma a la caricatura, como un humor tirando a un humor casi negro, en mí caso particular. Por eso, siempre trato de reírme de mí mismo, eso es lo primero; es imposible sacarle una sonrisa a los demás, si no nos reímos primero de nosotros mismos. Se trata, también, de mostrar nuestros defectos, al cien por ciento.
Muchos sostienen que el reír, es una forma de terapia, ¿está de acuerdo?
Creo que es una de las preguntas que me demuestran a mí que, el humor en la gente, todavía, está, todavía persiste. No perder el humor, es clave en la vida. El humor lleva a todo: a la amistad, al relacionamiento con otra gente, etc. Es una sensación contagiosa, por eso sostengo que el humor es clave, por lo menos en mí modo de ser, en mí modo de pensar.
Por medio de su trabajo consigue que muchas personas, precisamente, rían; ¿qué le provoca a usted el saberlo?
Primero debo decir que, yo no soy, no me considero humorista, es más, ni caricaturista; lo que sí me considero, es un dibujante más. Mire, aunque no me crean, el humor yo lo saco de la gente en las calles, de la gente común y corriente, como usted o yo. De ahí extraigo el humor, de ellos mismos, por ejemplo, lo que comentan. Siempre obtengo algún porcentaje de insumos.
Otro ejemplo, el diario, con sus noticias, es una gran herramienta para ello, una herramienta directa que tengo hacia mí dibujo, porque, muchas veces, mi trabajo consiste en basarme en lo que la gente comenta sobre artículos publicados en el diario. Lo que está en formato digital, en las redes sociales, a mí, no me atrapa.
Cuando la persona abre ese papel, que para mí ese papel es muy importante, está la noticia y, al otro día, está el dibujo o la caricatura. Las personas no pueden, nunca, dejar de pensar lo que significa ese papel. Esa es mi idea, respecto a que cobre vida, plasmado en un papel, el humor de las personas, o lo que significan para mí las personas cuando me hacen reír. Por eso estoy tan agradecido al diario EL PUEBLO; es un agradecimiento que viene desde hace 24 años, tiempo en el que estoy formando parte de él con mi trabajo. Agradecimientos hacia compañeros como el ex Secretario de Redacción Alberto Rodríguez, con quien muchas veces hemos tenido grandes charlas, y quien, además, me ha dado varios tirones de orejas sin sacarme ni un punto ni una coma, lo cual es fundamental, como nunca sucedió, tampoco, por parte de la dirección del diario; nunca un esto sí, esto no, factor fundamental para una persona que escriba o que dibuje en ese diario, donde, siempre, ha habido una absoluta libertad de expresión, libertad de prensa, por lo que, para mí, lleva un estandarte muy grande.
Y, no puedo olvidarme, por favor, de mi gran compañera de la caricatura, que es la Rata. Esa Rata que me ha traído varios problemas y, a su vez, varias alegrías. Esto es como todo; como Peloduro con su Pulga, y varios más. Por eso, soy una persona agradecida a la vida, por cuando una persona me dice que le gustó tal o cual cosa de mi trabajo; con eso, ya está.

Depende del humor, por una cuestión hereditaria, de situaciones, de chistes; ¿de qué se ríe la gente?

Aunque pareciera algo obvio, y las respuestas podrían parecer similares, los motivos por los cuales la gente se ríe son muy diversos.
Por este motivo EL PUEBLO consultó a varias personas sobre qué cosas le causan risa. Así como algunos contestaron rápidamente, otros se detuvieron a pensar qué les causa risa, y no encontraron respuesta. Tal vez porque son personas que no se ríen muy a menudo y así lo expresan en sus rostros, o tal vez porque no han tenido un buen día, o están atravesando una etapa complicada de su vida.
Otros sin embargo se limitaron a decir que se ríen de todo, y tal vez eso tenga que ver con la edad; entre 20 y 30 años, etapa a la que hoy están muy abocados a las redes sociales y se ríen mucho de los chistes que allí se publican, y se ríen cuando los ven estando solos o mirando entre unos cuantos.
PODRÍA SER HEREDITARIO
Natalia (32) es una de esas personas que siempre está con una sonrisa, o una risa dibujada en su rostro, sea cual sea y el día. El motivo? No lo sabe, tal vez sea una cuestión hereditaria pues, según manifestó, su padre se ríe mucho.
Asume que siempre se está riendo, pero nunca se había detenido a pensar por qué.
Asimismo reconoce que en situaciones tensas, de nervios, la risa se le manifiesta de forma involuntaria y en esas situaciones sí se ha preguntado por qué se está riendo si justamente la situación no lo amerita.
LOS MEMES, LOS CHISTES
Aldana (36) manifestó que «muchas cosas» le causan risa, por ejemplo los chistes, o cosas que ve (publicaciones en las redes sociales), memes, o cuando le hacen cosquillas.
Considera que está bueno reírse y también lo hace cuando se junta con sus amigas y «nos reímos de todo».
DE LO ABSURDO
Daniel (47) dijo que se ríe de lo absurdo, y también cuando lee cosas como por ejemplo Don Verídico (Conjunto de cuentos cortos que tiene como temática lo rural a través de las experiencias vividas por el autor uruguayo Julio César Castro).
DEPENDE DEL ESTADO DE ÁNIMO
Esther (46) considera que la risa depende siempre del estado de ánimo de las personas, ya que si uno está de malhumor o no tiene un buen día, nada le provocará gracia, y por lo contrario si está de buen humor, cualquier chiste, broma o situación puede provocarle risa.
HAY ETAPAS QUE TODO DA RISA
Como es sabido hay una etapa (adolescencia) que comúnmente se le llama «de la bobera», y es porque todo les da risa. Así fue como consultadas un grupo de adolescentes de entre 14 y 16 años (Paulina, María Paz y Sabrina) la respuesta fue una risa cómplice y el motivo que la provocó? «Nada o todo».
HAY RISAS FALSAS
«Qué triste es que tengamos que pensar de qué nos reímos! Porque más es lo que rezongamos…», dijo Marcela (50) y luego de hacer esa reflexión, justamente le dio risa. Pero enseguida agregó que «hay risas que son falsas como cuando saludas a alguien y te reís por gentileza, pero qué me provoca risa con gracia, que me haga tentar? (pensó unos segundos) no se me ocurre nada».
CUALQUIER COSA
A Sarah (20), cualquier cosa le da risa, pelear con alguien, molestar a la gente, burlarse -sin ofender- y los memes de las redes sociales.
RECORDAR SITUACIONES
Cuando los años avanzan quienes ya vivieron gran parte de la vida como Eva (69) y Elena (73), quedan las anécdotas, y así es como cada vez que se encuentran están siempre a las risas, a cada frase le agregan una risa porque al parecer con cada cosa recuerdan otra y se ríen. Eva por su parte agrega que los nietos con sus ocurrencias la hacen reír, «hoy los niños están muy vivos, todo saben y te provocan risa, tienen cada ocurrencia!».
TODO ME DA RISA
«A mí todo me da risa», dijo Ana (19) los memes, los chistes, cuando alguien se cae, cuando alguien se equivoca al hablar, los videos graciosos, cuando recuerdo algo gracioso que pasó, en fin, todo me da risa…
CIERTAS PERSONAS
A Joaquín (24) le dan gracia las expresiones o actitudes de ciertas personas que «son graciosas», porque tienen una forma de ser así y así lo transmiten siempre, «hay gente que siempre me da risa, por las cosas que dice y su forma de ser, además de eso los chistes, sobre todo los malos, me dan risa».
LOS POLÍTICOS
Y como estamos en épocas electorales, Ana María (60) dijo que hoy en día le dan risa «los políticos con sus argumentos».

Miguel Casalás – Humorista gráfico
«El trabajo nunca está resuelto, hasta que no vuelve una sonrisa»

EL PUEBLO dialogó con Miguel Casalás, humorista gráfico de este medio y de otros tantos en la capital del país, quien, con su experiencia, nos revela la magia de un arte que perdura como la risa misma.
¿Por qué eligió el humor gráfico?
Bueno. Yo provengo, mi generación proviene, de una crianza en el boom de las revistas de histor ietas, las revistas cómicas como se les llamaban. Yo disfruté muchísimo toda esa etapa, iba a los clubes de canje de revistas de historietas, canjeaba mis revistas para leer, cuando no tenía plata para comprarme revistas nuevas, y, tenía mis personajes favoritos a los cuales seguía. Y todo ese mundo del dibujo, de la representación, y de ver cómo los autores resolvían determinados detalles o simplificaban algunos, o le daban cierto vuelo a otras cosas; a mí me fue marcando mucho, y empecé a intentar copiar algunas cosas, con distinta suerte. Luego, ya más avanzado en mi experimentación con el tema de los dibujos de historieta y del cómics serio, me di cuenta que lo mío no pasaba mucho por ahí. A mí me gustaba más la deformación, me gustaba más lo gracioso, me gustaba más lo que tiraba hacia revistas más como ElPájaro Loco, o como Los Picapiedras, o como Archie, que era otro personaje muy conocido en la época. Así me fui dando cuenta que me gustaba el humor, y comencé a experimentar, a probar, sobre todo, en la parINFORME MIGUEL CASALÁSte de dibujo y caricatura. Todavía, yo no era muy ducho creando chistes, por ejemplo, eso vino después, la parte del chiste fue posterior. Primero, yo me foguee con el tema de las caricaturas, haciendo caricaturas a mis compañeros de clase, a mis profesores, dibujaba en los bordes de los cuadernos, cada cuaderno de cada materia del liceo era un catálogo de caricaturas de gente que me rodeaba.
El humor vino después. La combinación del humor gráfico con el guión, vino después, y ya casi que directamente sobre el humor político y la sátira política, porque, debuté allá por los años 80, con el Plebiscito, cuando aparecieron las primeras revistas de análisis, sobre todo, una revista que se llamaba Opción, que fue clausurada y, a raíz de su clausura, surgió todo lo que fue el movimiento Del Dedo y Guambia, después. Ahí debuté directamente como dibujante, como humorista, en la medida de lo posible, ya viendo cómo evadir la censura de aquellos años; y bueno, allí me fui puliendo, me fui haciendo.
El estilo del dibujo fue cambiando con el correr de los años. El oficio y, además, el haber integrado una generación como la Del Dedo y Guambia, la que fue una generación en la que mutuamente, todos, nos íbamos aportando cosas y cada uno iba mejorando su estilo en base al trabajo en equipo, en conjunto, viendo cómo unos hacían algunas cosas y otros otras, se constituyó en una etapa muy productiva, muy fructífera para mí como dibujante.
Pero, bueno. La elección del humor gráfico vino por el lado de las revistas de historietas de mi infancia, que me marcaron y que me fueron llevando para el lado del humor, despacito, más que para el lado de la historieta seria que, por supuesto, me gusta, pero, soy más partidario del humor, de lo que antes se llamaba «golpe y porrazo»: Tom y Jerry, por ejemplo, que los veía en las revistas, pero, también, en el cine, con las animaciones del golpe, que era lo que causaba la gracia, o, personajes como La zorra y el cuervo, también, que era el ingenio del cuervo para siempre burlar a la zorra; o, el Pájaro loco, por supuesto y cosas así, que disfruté en mi infancia y que me fueron marcando despacito, en lo que es el humor gráfico.
¿Qué significa para usted el hecho de saber que con cada dibujo le saca sonrisas a la gente?
Es el punto final de un trabajo. O sea, el trabajo nunca está resuelto, en mí caso, en el caso del dibujante, del humorista, hasta que no llega, hasta que no vuelve una sonrisa. Es así. Es como gritar en un espacio abierto, esperando que vuelva el eco, y hasta que no vuelve el eco, uno no comprueba que ahí lo hay. Esto es igual. El humorista en un escenario, el humorista gráfico, o cualquiera que haga humor, después que hace una situación, hasta que no vuelve una sonrisa, no está resuelto el trabajo para él.
Entonces, saber que eso se produce, indudablemente, es sentir la satisfacción de que la tarea se cumplió. Es decir; yo puedo hacer el dibujo más original, tener la idea más grandiosa, pero, si no vuelve la sonrisa, el trabajo quedó incompleto. Y, hoy en día, es más fácil saberlo, porque, en las redes sociales, cuando uno sube alguna cosa, indudablemente que la repercusión es casi inmediata, y bueno, ahí, uno va viendo lo que produce y la reacción de la gente.
Antes era más difícil; antes, tenías que cruzarte con alguien que hubiera visto tu trabajo y que te lo dijera. Los lectores siempre son más gentiles en el sentido de decirte: leí algo tuyo, me gustó, me encantó, me pareció bueno, me reí, me divertí; los dueños de los medios, no tanto.
En algunos casos, en algunos medios capitalinos, son reticentes a eso, porque bueno, si vos le decís a tu trabajador que tu trabajo gusta, a veces, podés recibir algún pedido de aumento (risas).
Una vez la Directora de EL PUEBLO me hizo llegar una carta de un turista argentino que andaba en las Termas, el que se apersonó en el medio, quien le manifestó lo divertida que le resultaba la tira y que ese tipo de cosas, de humor tan simple, en su país, no las veía, sino que el humor era más chabacano. Eso fue gratificante.
El reírse, ¿es una forma de terapia?
Cuando yo era joven, leí un libro que se llamaba: «Risa después de la risa. El poder curativo del humor», del Dr. Raymond Moody Jr. Es un libro bastante anterior a la etapa en donde aparece Pach Adams, el médico payaso, donde, indudablemente, muestra casos allí, de gente que, a través de su estado de ánimo, cambiándolo, y a su estado de humor, o, con la risa, se mejoraba. A mí me llamó poderosamente la atención, si bien ya me atraía el tema del humor, y ya estaba bastante inclinado a ese camino. Y, bueno, ese libro fue como una especie de camino, de abrir los ojos sobre la importancia del humor en la vida. Para mí fue muy revelador, siempre lo recomiendo, porque, le damos una importancia menor, creemos que el reírse es una cuestión más, pero, realmente, cuando nos cambia el estado del humor, cuando andamos estresados, oscos, nuestro cuerpo lo siente, y, nosotros, nos sentimos enfermos. Sin embargo, cuando mejoramos nuestro ánimo, cuando nos abrimos a reírnos, inclusive de nosotros mismos, la terapia, sin dudas, que aparece allí y la salud se recupera. Se necesitan la mitad de músculos para reír, que para fruncir el ceño.

Diego Delgrossi; un humorista de pura cepa
“En un mundo donde se experimenta cada vez menos humor… se nos impone mayores restricciones para hacer reír”

Siempre se ha escuchado en el ámbito popular que generar instancias de humor y hacer reír es una de los desafíos más difíciles… existen figuras que han sido tocadas por la varita mágica – como el caso del humorista Diego Delgrossi que nació con el don del humor.
Desde su experiencia como humorista y actor sostiene que la risa es “una reacción de tipo neuronal y nerviosa propia del ser humano… la risa no es solamente una reacción que está íntimamente ligada a lo cultural sino que también traduce un estado anímico.”
Al ser una reacción anímica positiva, mucha gente al reírse cambia su humor.
Este vocablo proviene de la época de la antigua Grecia. Cuando los griegos decían que los humores eran buenos hacían alusión a las sustancias corporales que eran benignas.mario torres 001
En cambio los humores malos estaban vinculados a la supuración, a algún tipo de sustancia impura.
A partir de allí se desarrolla la parte psicológica y emotiva.
“¿Cómo estás hoy? – Hoy estoy de buenos humores”.
Diego Delgrossi en breve estrenará a nivel nacional una obra intitulada “Nos vemos en las urnas” y con la misma hará una gira por todos los departamentos. Es una obra de humor basada en las figuras políticas de la actualidad y tiene un dinamismo muy interesante en un año electoral donde día a día van surgiendo nuevos sucesos.
El humor – de acuerdo a lo que expresa Delgrossi – es muy necesario.
La risa siempre tiene que ver con algo irónico o accidental, algo que no está dentro de su lugar.
La risa puede cambiarnos el carácter y el humor durante todo el día.
“El humorista puede generar instancias de risa mediante la observación, tomando conocimiento de la cultura de determinado lugar.
En el teatro es diferente, porque quienes van es que nos quieren ver… pero en un evento particular las cosas cambian.
Nos tenemos que adecuar a varios aspectos y el motivo de la reunión. No es lo mismo un cumpleaños de una persona de ochenta, donde tenemos que contar con los datos del cumpleañero o cumpleañera, que conducir un evento de un congreso de médicos.
Allí tendremos que internalizarnos de la especialidad de los médicos y el motivo de la reunión… si hay o no gente de otros países.
Hace poco tuve el honor de conducir un city tour por Montevideo con arquitectas de toda Latinoamérica que habían venido a nuestro país por la celebración de la Asociación de Arquitectos del Uruguay”.
Diego Delgrossi debió previamente ahondar en la historia de la arquitectura en el Uruguay y de los referentes de la arquitectura de los países que iban a estar representados en el congreso.
-¿Le sucede que una persona por el simple hecho de saludarlo, se ríe?
-”Muchas veces me sucede… la gente dice que me ve y se ríe… ello le pasa a muchos colegas y es porque el personaje se parece mucho al actor que lo encarna. Eso nos hace ser conscientes de que en varias oportunidades hacemos reír sin querer y ello es algo muy lindo… muy terapeútico”.
-¿En algún momento de su carrera sintió que se le hacía el camino difícil?
– “Sí… cuando hace un año comenzó la movida del humor políticamente correcto comenzaron a censurar y prohibir determinadas cosas. No soy partidario de la censura ni de las prohibiciones y menos en aspectos culturales.
El humor es un reflejo cultural… cada lugar tiene su propio humor… sí hay que tener cuidado con algunos chistes frente a determinados colectivos, que otrora eran objeto de burla y que hoy afortunadamente no lo son.
Pero por otra parte surge un gran dilema… en un mundo en el cual la gente tiene cada vez menor humor… se nos imponen más restricciones para hacer reír.
Hay muchos menos temas y a la hora de ser sutil en el humor, la gente es cada vez menos culta. Todo eso nos plantea un gran desafío.
Cuando hacemos un humor políticamente correcto, blanco y apto todo público, el ochenta por ciento de la gente no se ríe… pues quiere cosas más safadas y trasgresoras.
Mantener un humor que sea crítico, que sea respetuoso, que sea irónico y también cuestione es muy difícil pero es un grato desafío que yo encaro con mucho gusto”.
Diego Delgrossi sabe establecer un equilibrio entre el escenario y su vida personal. “Cuando uno sube al escenario la energía que emana del público es mágica… la adrenalina hace que nos olvidemos de nuestros problemas… como profesionales tenemos que dejar de lado los problemas y el resto lo hace la gente con su risa, con sus aplausos y buena onda”.

Ricardo González Vetey: “lo que a unos hace estallar en

carcajadas, a otros los deja cómicamente impertérritos y viceversa”

Ricardo González Vetey, director teatral actualmente a cargo del conjunto La Galera, que habitualmente presenta espectáculos con humor (como la obra “Extraños hábitos”), preparó para este informe de EL PUEBLO los siguientes párrafos, a los que solamente hemos agregado subtítulos.
Reírnos y hacer reír a los demás: “En la Antigua Grecia suponían que el cuerpo humano estaba formado por cuatro humores o fluidos, por lo que se consideraba que si alguien estaba de buen humor, era porque se encontraba en perfecto estado de salud. Y ese “saludable” estado de ánimo se hace visible por cierto mecanismo orgánico que cuando lo accionamos dispensa endorfinas, sedantes naturales para nuestro cerebro y que nos libera del tRicardo González Vetey emor, la angustia y la falta de autoestima. Y ese mecanismo es… la risa. Por tanto, el estado de ánimo y la risa se relacionan cual círculo vicioso: la risa mejora nuestro estado de ánimo y estar de buen ánimo hace más fácil el reírnos. Teniendo en cuentaesto, debemos procurar reírnos y hacer reír a los demás. Y para ello he aquí un servidor: el Teatro”.
La comedia: “El humor está unido al teatro desde sus comienzos, con el origen de la comedia, en la Antigua Grecia en las fiestas celebradas en honor del dios Dionisio cuando un coro de sátiros ridiculizaba con sus bufonadas hechos y personajes de la época, representando escenas disparatadas e imposibles, con continuas alusiones sexuales y un lenguaje más que descarado. Dos mil cuatrocientos años después, estas características, aunque moderadas en su alegría y desenfreno por cierto puritanismo de nuestro tiempo, están presentes en el teatro de humor actual. Tradicionalmente, a la comedia se la ha definido por tres criterios que se oponen a los de su hermana mayor, la tragedia: los personajes son de condición inferior, el desenlace es feliz y su finalidad consiste en provocar la risa del espectador. La comedia, vive de la idea repentina, de cambios de ritmo, del azar y de la inventiva dramática y escénica. Sin embargo, esto no significa que la comedia siempre se burle del orden y de los valores de la sociedad en la que opera. De hecho, si el orden y los valores de la sociedad son amenazados por el desorden cómico del héroe, la conclusión se encarga de llamarlo al orden, y reintegrarlo a la norma social dominante. En Francia, Moliere será el máximo representante de la comedia, convirtiéndose, hasta nuestros días en el autor más representado de la historia teatral. Cada vez más artistas cómicos fueron apoderándose de los escenarios luego del talento de Moliere y sus antecesores. A este comediante francés lo siguieron otros grandes humoristas como Charles Chaplin y Buster Keaton que llegan al éxito gracias a la innovación tecnológica del cine en el siglo XX”.
El efecto cómico provoca una liberación psíquica: “Lo cómico indica claramente que los valores y las normas sociales son sólo convenciones humanas, útiles para la vida en común pero que podrían ser dejadas de lado o reemplazadas por otras convenciones. La risa del espectador a veces es de complicidad, otras de superioridad: ella lo protege contra la angustia trágica al procurarle una especie de «anestesia afectiva», como lo diría Maurón. El efecto cómico provoca una liberación psíquica y no retrocede ante ninguna prohibición o barrera: de ahí la insensibilidad, la indiferencia y la «anestesia del corazón», al decir de Bergson, atribuidas generalmente a los risueños. Así, al reírnos de otro, nos reímos siempre un poco de nosotros mismos; es una forma de conocerse mejor y también, a pesar de todo, de sobrevivir cayendo siempre de pie, cualesquiera que sean las dificultades y los obstáculos. La risa es «comunicativa»: el reidor necesita al menos de otro para asociársele y reír de lo visto. Es, entonces un fenómeno social, que alcanza su máximo esplendor con otros…”.
La risa es la mejor medicina que puede ofrecer el teatro: “Ya por sí solo el humor es catártico y saludable. Y también subjetivo: según la formación o los intereses de cada cual, lo que a unos les hace estallar en carcajadas a otros les deja cómicamente impertérritos y viceversa. Por eso no hay teatro de humor “bueno” o “malo”: depende de las preferencias del espectador: es “bueno” el que consigue provocar su hilaridad, puesto que ha logrado su fin. En definitiva, es difícil saber qué es aquello que nos aporta el teatro que nos sienta tan bien. Las personas que nunca lo han probado, y se acercan unos días a intentarlo, suelen reconocer que se sienten mejor. Y lo más importante de todo: lo han hecho en relación con otras personas. Y sea cual sea la razón por la que desean ir a ver teatro, algo encuentran en él que les hará sentir bien. Cuánto de razón tiene, entonces, un slogan con el que se publicita una conocida comedia argentina: La risa es la mejor medicina que puede ofrecer el teatro”.

“Ya se están utilizando payasos terapéuticos en los hospitales”
El humor “me parece básico para la buena salud de toda la población”, dice Alejandro Fernández

Alejandro Fernández es un salteño que desde hace muchos años se dedica al estudio de diferentes disciplinas dentro del teatro, especialmente en el área de Clown (Payaso). “Del teatro me quedé justamente con el Clown, que es la parte del humor, además con la improvisación, que es lo que se amolda a mi personalidad”, dice Alejandro, quien durante cuatro años integró, junto a Matías Pérez, un dúo de payasos llamado “Dúo bicicleta”. Actualmente se desempeña en la Compañía Delirante (teatro clown) junto a Evangelina Olguín, Evelin Ilharreguy y ValeriAlejandro Fernándeza Postiglione, grupo que viene presentando el espectáculo Cirquito Delirante, caracterizado esencialmente por sus rasgos humorísticos. Consultado sobre la importancia del humor en la vida cotidiana, reflexiona: “es sumamente importante el humor porque somos animales sociales y una de las mejores maneras de sociabilizar es a través del humor. Aparte con el humor podemos tocar todos los temas, por más complejos más o por más difíciles que sean de tratar en la sociedad. Con el humor todo se hace mucho menos pesado, más fácil de hablar”. Y agrega: “está comprobado científicamente que el buen humor, el reírse, tiene grandes beneficios físicos para la salud. Incluso ya se están utilizando payasos terapéuticos en los hospitales y otros centros de atención a la salud, porque los pacientes que interactúan con payasos toman menos medicamentos, están menos tiempo internados, son más sociables con el equipo médico y le facilitan el trabajo a ese equipo médico. Por eso es tremendamente importante el humor en el día a día de cada uno y de la sociedad toda. Me parece básico para la buena salud de toda la población”.
Finalmente, Alejandro Fernández cree valioso recordar que “en épocas de crisis de los países, hecho que se ha comprobado por ejemplo en Argentina y en varios países más, las obras de teatro que permanecen son las obras que tienen humor; en cambio los dramas por ejemplo no duran en cartelera, y las obras de humor se mantienen, ¿por qué?, porque ayudan a salir del mal momento a la población”.

 

 

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