En el último Congreso de la Federación Rural se señaló que «el cambio climático es un hecho incontrastable, por lo que debemos adecuarnos al mismo. Se han tomado medidas para mitigar esta amenaza, con políticas participativas que son lideradas por el MGAP, con el involucramiento de los productores y el apoyo de las Intendencias. Tenemos que profundizar este camino estudiando posibilidades de seguros u otras medidas».
La visión del reciente Congreso de la Federación Rural del Uruguay sobre este punto, no deja de ser llamativa. Si bien el sólo hecho de que se asigne al hecho la importancia suficiente como para incluirlo entre las preocupaciones, es de por si un avance.
Ahora bien, con todo respeto, entendemos que aún cuando pueda compartirse la posición desde el enfoque gremialista, creemos que la trascendencia va mucho más allá de esto y es necesario que absolutamente todos nos involucremos para enfrentar este problema, teniendo en cuenta en forma prioritaria el interés de la nación e incluso del planeta, antes que cualquier aspecto sectorial.
Sin duda que la Federación Rural, como gremial que nuclea a los productores agropecuarios, debe tener en cuenta la forma de hacer frente económicamente a los daños que pudieran surgir como consecuencia del cambio climático, pero la problemática va mucho más allá de este aspecto.
Lo primero a determinar es en qué medida podemos aún preservar nuestros recursos naturales y qué estamos haciendo, cada uno en su lugar, para lograr este objetivo.
No se trata sólo de constatar la gravedad del problema, cosa que debió hacerse mucho tiempo atrás, sino de tomar conciencia de nuestra responsabilidad, porque cada uno de los seres vivos que habitamos este planeta incidimos en la vida del planeta mismo.
Es por eso que debemos ser responsables, saber en qué medida nuestra conducta, multiplicada por los 6.000 millones de seres humanos que tenemos aquí nuestro habitat, contribuye a su deterioro o ayuda a su preservación.
Tampoco alcanza el reclamo de políticas gubernamentales, de exigir que las naciones adopten medidas. Hay que tener muy claro que esto no exime a cada uno de los seres humanos de la cuota parte de responsabilidad que nos corresponde y debemos asumir.