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Un botón pasará a reemplazar la mano alzada que tradicionalmente se asocia con las votaciones en la Cámara de Representantes. Se trata de un nuevo sistema de votación electrónica que implicó una inversión de U$S 50.000. A partir de febrero, todo pasará por un pequeño aparato que gestionará el voto de los legisladores: anotarse para hablar, realizar interrupciones y presentar mociones, lo que será además transmitido de manera simultánea por internet.
El aparato está colocado en cada uno de los escritorios de los legisladores y expone de manera simple los botones del uno al cinco. Cada uno representa la asistencia, el voto por sí por no y la abstención. Una vez que el legislador ingresa a la sala se puede registrar en un asiento mediante un sensor que capta su huella dactilar y lo identifica. Al momento de realizar la votación, el presidente de la cámara es quien habilita a los legisladores a utilizar el sistema.
Un botón pasará a reemplazar la mano alzada que tradicionalmente se asocia con las votaciones en la Cámara de Representantes. Se trata de un nuevo sistema de votación electrónica que implicó una inversión de U$S 50.000. A partir de febrero, todo pasará por un pequeño aparato que gestionará el voto de los legisladores: anotarse para hablar, realizar interrupciones y presentar mociones, lo que será además transmitido de manera simultánea por internet.
El aparato está colocado en cada uno de los escritorios de los legisladores y expone de manera simple los botones del uno al cinco. Cada uno representa la asistencia, el voto por sí por no y la abstención. Una vez que el legislador ingresa a la sala se puede registrar en un asiento mediante un sensor que capta su huella dactilar y lo identifica. Al momento de realizar la votación, el presidente de la cámara es quien habilita a los legisladores a utilizar el sistema.
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