Cristina, festejó su reelección entre el éxtasis y el recuerdo de Néstor Kirchner
La Presidenta festejó con la multitud reunida en la Plaza de Mayo, donde, hace casi un año, miles despidieron a Kirchner.
«Voy terminando porque quiero ir un poquito a la Plaza», dijo la Presidenta. Eran casi las 22 del domingo último. Habló unos minutos más, invitó a sus hijos a subir al escenario y volvió a recordar a Néstor Kirchner. «El está aquí, hoy más que nunca», exclamó con la voz entrecortada por el llanto. Volaron los papelitos celestes y blancos y empezó el éxodo. Terminaba una espera. Empezaba otra.
La tarde en el búnker de Cristina Kirchner combinó escenas y emociones contrapuestas. Las horas que separaron el cierre de la votación de la primera aparición de la Presidenta en el Hotel Intercontinental tuvieron la distensión y la falta de adrenalina del resultado cantado y el humor irónico del que se sabe ganador por afano. Pero también, el éxtasis del triunfo arrasador, la ansiedad de la espera y algunos misterios.
Como suele ocurrir cuando la incógnita principal está resuelta, las preguntas «laterales» no tardaron en poblar los pasillos. Como una especie de juego para matizar la espera. ¿Llegará a 55? ¿Le sacará 40 puntos a Binner ? ¿Cuánto habrá sacado Scioli? Y, en cuanto las pantallas empezaron a mostrar imágenes de la Plaza de Mayo, la pregunta más repetida de la tarde: ¿Saldrá Cristina al balcón?
Cristina reelecta» «Diferencia histórica» Las placas de los canales de noticias provocaron los primeros aplausos. También, los primeros chistes. «Che, dicen que ganó Cristina» y «Uy, pobre Alfonsín, parece que no hay segunda vuelta», repetían entre carcajadas los militantes. Desde temprano, los festejos se repartieron entre la vereda y el lujoso Salón Montserrat, puertas adentro del hotel.
Por el corredor de los invitados, especialmente custodiado por jóvenes de La Cámpora, desfilaron funcionarios, dirigentes, intelectuales y artistas. «De alguna manera, esto ratifica lo que yo venía diciendo», le comentaba Ernesto Laclau a un periodista. La frase quedó a medias cuando un hombre que se identificó como «colaborador de Presidencia» le avisó que «por decisión de Cristina Kirchner» nadie haría comentarios sobre los resultados. Laclau acató obediente, sin dudar. El plan estaba tan claro como la orden: Florencio Randazzo hablaría a las 21 y la Presidenta cuando hubiera una «tendencia clara». Finalmente, la contundencia de los números trastocó el esquema.
Paradójicamente, el que el triunfo fuera seguro (y tan contundente) potenció la impaciencia. La pelea muda por los mejores lugares, contra la valla que separaba a los militantes del corralito reservado para los invitados, empezó temprano. A las 21 todos estaban listos para escuchar a la Presidenta. Los 40 minutos de espera se volvieron eternos. Hubo cantos para todos los gustos: para Néstor y Cristina, para Perón y Evita. Hasta para Cobos.
También hubo amagues cuando las pantallas del escenario reprodujeron tres spots de campaña a todo volumen o cuando la locutora oficial salió a calmar a las fieras. «En unos minutos, la Presidenta va a estar aquí», dijo. Exageró. Fueron sólo segundos. Salió Cristina Kirchner seguida de cerca por Amado Boudou. Y entonces sí, estalló el éxtasis y lo cubrió todo.
Cuando terminó el discurso, nadie dudó. La próxima escala estaba cantada y la cita era ineludible. Los festejos seguirían en la Plaza de Mayo. Había que llegar antes de que saliera la Presidenta.
La luz de las arañas cambió por las de las los postes de la Plaza. El calor del encierro por el viento desubicado de una primavera extraña. El olor a nada de los hoteles por el choripán preparado a tiempo. Entonces sí, la euforia se movió a sus anchas.
Fue el cierre de un día de éxtasis. Y ocurrió en la misma plaza que hace casi un año recibió a otros miles (tal vez muchos fueran los mismos que anoche) para despedir a Néstor Kirchner. Un mismo escenario. Dos extremos. Corolario de una jornada que ya se aseguró un lugar en la historia.
Fuente: Lanación.com
«Continuaremos trabajando para fortalecer nuestra relación», expresó EE.UU. al saludar a Cristina
Sarkozy, Zapatero y Chávez también la felicitaron; «Soy consciente de la importancia del trabajo que has conseguido», le dijo el presidente de Francia en un comunicado
Confirmado el rotundo triunfo de Cristina Kirchner en las elecciones del domingo último, la Presidenta reelecta recibió saludos de numerosos jefes de estado.
Estados Unidos, a través de un portavoz del Departamento de Estado en un correo enviado a la AFP, según consignó esa agencia, la felicitó y aseguró querer seguir trabajando para fortalecer la relación bilateral.
«Felicitamos a la presidenta Cristina Kirchner y al pueblo y gobierno de Argentina», dijo el portavoz para los asuntos de América Latina, William Ostick, en su mensaje.
«Estados Unidos espera trabajar productivamente con el futuro gobierno de Cristina Kirchner», añadió y expresó que trabajará «para fortalecer y profundizar la relación bilateral».
En tanto, el presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy, felicitó a la presidenta Cristina Kirchner por su «brillante reelección», apenas unas horas después de consumarse la aplastante victoria en las elecciones generales celebradas ayer.
«En mi nombre y el del pueblo francés, reciba mis más sinceras felicitaciones por vuestra brillante reelección (…) en la primera vuelta de los comicios», afirmó el mandatario galo en un inusual y extenso comunicado difundido por el Palacio del Elíseo, sede de la presidencia francesa.
«Soy consciente de la importancia del trabajo que has conseguido desde hace cuatro años al frente de la Casa Rosada, al servicio de Argentina, así como del inmenso reconocimiento de la población, fruto de tu acción decidida», le dice el jefe del Estado.
«Nuestros países defienden los mismos valores en la escena internacional, en favor del multilateralismo y de un mundo multipolar, más justo y fraternal, respetuoso de la democracia y de los derechos humanos», añade convencido de que en los próximos meses, «ante los desafíos actuales», tendrán «numerosas ocasiones para cooperar».
Por su parte, el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, felicitó a la mandataria argentina mediante un telegrama en el que le transmitió su «calurosa» felicitación por la «amplia» victoria electoral.
Además de mostrarle su «más alta consideración y estima personal» Zapatero le ofrece la «mejor disposición» del gobierno español «para continuar profundizando la relación privilegiada de cooperación y amistad que une a nuestros dos países y a nuestros pueblos».
También el presidente venezolano Hugo Chávez celebró «el contundente apoyo brindado por el pueblo argentino a la compañera Cristina Fernández de Kirchner». El saludo está contenido en un comunicado difundido a la medianoche por la cancillería de ese país, que destacó que el triunfo electoral representa además «una victoria de la unión sudamericana».
«Se trata además de una nueva victoria del proyecto de unión suramericana, que encuentra en la compañera Cristina a una de sus principales abanderadas, como en su momento lo fue el recordado compañero Néstor Kirchner», señaló el documento, citado por la agencia estatal AVN. «En este día de júbilo popular, el comandante presidente Hugo Chávez reitera la voluntad y compromiso de la Revolución Bolivariana de continuar trabajando junto a la Argentina», destacó el texto oficial.
Estas felicitaciones llegan después de los llamados recibidos por parte de los presidentes de la Unasur, quienes se comunicaron el domingo mismo con Cristina Kirchner, según reconoció en su discurso posterior al triunfo.