Una nota exclusiva de JUANJO ALBERTI, desde Montevideo
VARINIA, LA MUJER DE ESPARTACO
Una luminaria que brilló en infinidad de filmes, pero su actuación de mujer de «Espartaco», en la película épica del mismo nombre, la llenó de satisfacciones y de un buen pasar. El filme rodado en la ciudad española de Alcalá de Henares, concretamente en la Puerta de Madrid, el Paseo de los Curas y los Cerros de Alcalá, cuenta con la actuación de Kirk Douglas -»Espartaco»- Laurence Olivier, John Gavin, Charles Laughton, Peter Ustinov, Herbert Lom, Woody Strode, Tony Curtis, y de la propia Jean Simmons. La cinta posee un argumento donde los esclavos luchan por la libertad definitiva, y de la relación de Varinia -Jean Simmons- con Espartaco, el principal de los esclavos. Basada en la novela histórica homónima de Howard Fast, y dirigida por Stanley Kubrick, galardonada con cuatro premios Oscar, formando parte de los Top 10 en la categoría de «Películas épicas» de AFI’s, fue un suceso de taquilla por las salas cinematográficas del mundo. Jean Simmons, destacada por los especializados del cinéma por el desempeño en «Espartaco», tuvo un antes y un después de ésta producción.
NOMINADA DOS VECES AL OSCAR
Jean Merilyn Simmons, llegó a éste mundo el 31 de enero de 1929 -hubiese cumplido años unos días atrás- en Londres, logró ser nominada en dos ocasiones al premio Oscar.
Entre sus realizaciones se destacan «Hamlet», de Laurence Olivier, «Horizontes de grandeza», de William Wyler, «Después de la oscuridad», de Mervyn LeRoy, «El fuego y la palabra», de Richard Brooks, y la ya nombrada «Espartaco», su más fuerte referencia. Nacida en el barrio londinense de Crouch Hill, desde chica deseo ser actriz y logró debutar en la pantalla grande en su adolescencia, surgiendo en «Give us the moon», 1944, de Val Guest y Caryl Brahms. Su fama en el Reino Unido tampoco tardaría mucho en llegar, ya que su figura se hizo reconocible gracias a su intervención en la película de David Lean «Cadenas rotas» -»Great expectations», 1946- A partir de ese momento, sus apariciones se multiplicarían: «César y Cleopatra», 1945, de Gabriel Pascal, «Narciso negro», 1947, de Michael Powell y Emeric Pressburger, y sobre todo, su interpretación de Ofelia en «Hamlet», 1948, la adaptación de la obra de William Shakespeare dirigida y protagonizada por Laurence Olivier.
Este papel le valió a Jean Simmons la candidatura al premio Óscar de 1948 a la mejor actriz de reparto, que al final no llegó a ganarla, ya que la distinción fue para Claire Trevor por su papel en Cayo Largo.
SE CASA CON STEWART GRANGER
En 1960, al mismo tiempo que rodaba «Espartaco», mientras su fama aumentaba más y más, Simmons se casa con el reconocido actor Stewart Granger, en un matrimonio que dura muy poco. En la década de los sesenta, la actriz comienza a ser habitual en grandes producciones de Hollywood, destacándose por sus participaciones en «Androcles y el león», 1962, de Chester Erskine, «Cara de angel», 1963, de Otto Preminger, «La túnica sagrada», 1963, de Henry Koster, «Sinuhé, el egipcio», 1964, de Michel Curtiz, «Desirée», 1964, de Henry Koster, y «Ellos y ellas», de Joseph L. Mankiewicz. Casi a fines de 1960, contrae enlace con el director Richard Brooks, quien la dirige en «El fuego y la palabra» y «Con los ojos cerrados», por el que Simmons es candidata al Oscar, en la categoría de «Mejor actriz principal». En la década de los setenta, Simmons se centró en la actuación teatral y televisiva. Realizó una gira por Estados Unidos en «A little night music» de Stephen Sondheim , luego llevó el espectáculo a Londres, y así originó el papel de Desirée Armfeldt en el West End.
UN EMMY POR SU CALIDAD INTERPRETATIVA
Encarnando a Fiona «Fee» Cleary, en la miniserie «The thorn birds», 1983, logra una distinción Emmy por su papel de calidad. Apareció en «Norte y sur», 1985, y protagonizó «The dawning», 1988, con Anthony Hopkins y Hugh Grant.
Por esos años también reapareció en una nueva versión de «Great expectations», 1989, ésta vez desarrollando la encarnación de Miss Havisham, la madre adoptiva de Estella.
Lamentablemente, Jean Simmons dejó de existir de un cáncer de pulmón en su casa de Santa Mónica, el 22 de enero de 2010, nueve días antes de cumplir sus ochenta y un años. Sus obras cinematográficas eternas aparecen dos por tres en los cables del séptimo arte, otorgándole vida a sus personajes.
Más allá de la nostalgia.