OSCARs. A quien le gusta el cine, sobre todo el comercial y no tanto el buen cine europeo (para no hacernos trampa al solitario), espera todo un año para el día en que se entregan los premios Oscar de la Academia de Hollywood.
A decir verdad, toda oportunidad en que se habla de cine y se entregan premios, quien estas breves líneas escribe, está expectante, pero reconozcamos que la mayor transmisión global se da en esta oportunidad, más que los Goya de España o los Bafta de Inglaterra, de los que nos enteramos gracias a las redes sociales porque ni los informativos de nuestro país informan de ellos.
Así que bueno, aquí estamos, como cada año, expectantes si nuestros pronósticos y pencas de las que participamos se cumplen medianamente, algo de lo que seguramente escribiremos en nuestra próxima columna dedicada al séptimo arte de los días viernes.
Pero a la hora de escribir esta columna, una hora y media antes del inicio de la ceremonia 88ª de los Oscars desde el Dolby Theatre de Los Ángeles, estamos ansiosos y preparándonos para sentarnos frente al televisor por espacio de casi cuatro horas y ver en detalle cada tramo de lo que vaya aconteciendo. Desde que tengo uso de razón hago esto, así que, ¿por qué romper la racha hoy? Luego les cuento.
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¿Y SALTO? Nos enteramos esta semana de la nueva buena, la Rede Globo de Brasil piensa que nuestras bellezas naturalezas son como para mostrar en una de sus novelas, de esas que seguramente recalarán más adelante en alguna de las pantallas capitalinas, casi seguro del 12.
Se trata de la poco conocida por los uruguayos “Totalmente Demais”, que dicen que la siguen a diario 22 millones de brasileros. Los últimos cuatro capítulos, o mejor dicho, algunas escenas de los últimos cuatro episodios de dicha telenovela, se filmarían en locaciones de Maldonado y de Montevideo.
Cuando nos enteramos, nos dio por gritar “¡¡Vamo’arriba Uruguay!!”, como si hubiésemos vuelto a ganar una final del mundo en el Maracaná por ese especial reconocimiento brasilero a nuestro país.
Sin embargo, tras cartón, nos enteramos que en el medio andaba el Ministerio de Turismo, el que terminará desembolsando medio millón de dólares para que los brasileros vengan a grabar algunas escenas de los últimos cuatro episodios de una novela que tiene una interesante audiencia en el país norteño.
Así que nada de reconocimiento, se trata simplemente de una maniobra publicitaria del gobierno que en vez de contratar pautas en otros países, ahora se dedica a producir novelas para cierto mercado de clase media que está todo el día viendo televisión, sobre todo las amas de casa, esas que terminan definiendo dónde pasar las vacaciones. Pues bien, ¿la Intendencia de Salto no podrá tirar de algunas influencias ministeriales y ver si los protagonistas de dicha novela no se vienen a grabar algunas escenas en nuestras termas? Ya que estamos, que muestren todo y no solo el Este… como siempre.
Yo sé que ahora estamos luchando contra la Leishmaniasis y tenemos dengue, pero como ya dijo el inefable director de turismo que tenemos, eso no hace mella en las visitas a nuestro departamento (sic).
LEONARDO SILVA