Para un país que aun no tiene dos siglos de vida independiente contar con mas de cien años de antecedentes cooperativos puede considerarse un hecho significativo. El pensar que a la fecha de este trabajo, uno de cada cuatro uruguayos esta· vinculado de alguna manera al sistema cooperativo reafirma an mas la importancia nacional de este sector.
Son muchos los hechos que han ido pautando el crecimiento y consolidación del cooperativismo, contando hoy con una gran confederación de alcance nacional, varias organizaciones de segundo grado por modalidad y con mas de 1200 entidades cooperativas reconocidas por la Ley, (también es admitida la existencia de numerosos grupos precooperativos
en distintas modalidades, de los cuales en general se desconocen datos).
A continuación se destacan algunos elementos que caracterizan el Movimiento Cooperativo Uruguayo, a pesar de lo heterogéneo de los caminos de cada modalidad:
a- El Movimiento Cooperativo, reconoce en sus orígenes, evolución y desarrollo, una
vinculación muy clara con los movimientos sociales. En particular gremios, sindicatos, diversas organizaciones laborales, etc. Ya veremos como en las diferentes formas cooperativas que se adoptan en Uruguay, esta vinculación con lo gremial es
recurrente, tanto a nivel de trabajadores urbanos asalariados (consumo, producción, ahorro y crédito, vivienda), como con las organizaciones gremiales de pequeños y medianos productores rurales (cooperativas agrarias, ahorro y crédito, etc.).
b- El surgimiento, expansión y crecimiento, ha estado ligado a la acción del Estado que
por medio de leyes, normas, o diversas disposiciones ha manifestado su apoyo o no a
este desarrollo.
Esta valoración no ignora, que el movimiento cooperativo Uruguayo ha tenido y tiene
total independencia de los poderes públicos. Sin embargo se estima que la oportunidad, la forma en que se han procesado algunas normas legales han facilitado u obstaculizado, circunstancialmente el desarrollo del movimiento cooperativo.
c- A diferencia de otros movimientos sociales o económicos, el cooperativismo uruguayo ha tenido un nacimiento y un desarrollo muy marcado en el interior del país. Lo
demuestra el hecho de que, dejando de lado las cooperativas de vivienda que tienen
una fuerte concentración capitalina, las cooperativas en el interior son aproximadamente el 70% del total, cuando la mitad de la población del país se encuentra en Montevideo.
d- El cooperativismo uruguayo, salvo escasas excepciones, es un cooperativismo
respetuoso de los principios del cooperativismo internacional nacido en Rochdale.
Esto se manifiesta, en las normas estatuarias, su cumplimiento y vigilancia, así como
en la doctrina nacional cooperativa que se expresa en las aspiraciones de la mayoría de las cooperativas del país.
Sin embargo, se reconoce la existencia de varias entidades que flexibilizar la aplicación de los principios en función de sus necesidades básicamente económicas. En esta dirección en los últimos años se han identificado la presencia de numerosas organizaciones de estructuración jurídica cooperativa que no respetan ni la doctrina ni los principios propios de este sector. Esta cuestión es objeto de preocupación y denuncia por parte de las federaciones afectadas as como de la propia Confederación de entidades Cooperativas
Evolución histórica del cooperativismo uruguayo
La historia del cooperativismo nacional puede ser analizada teniendo en cuenta:
Los antecedentes precooperativos y las cooperativas propiamente dichas.
Antecedentes precooperativos
Diferentes autores coinciden en identificar antecedentes cooperativos ya en el año 1870. …poca en que los principios cooperativos se confunden con los mutuales.
Por otro lado vale mencionar que la doctrina cooperativa llega a nuestro país, mediante las oleadas de inmigrantes de aquellos das, los cuales impulsaron diversas organizaciones colectivas. Existe información de que en mayo de 1870 se crea una Sociedad de Socorros Mutuos, por obreros tipográficos.
En 1877 se establece otra Sociedad de Socorros Mutuos por empleados del ferrocarril. En junio de 1885 se crea el Circulo Católico de Obreros con finalidades similares.
Pero es en 1889 que se reconoce la primer cooperativa de consumo fundada en la ciudad Vieja de Montevideo por el señor Cándido Rubido.
Entre fines del siglo XIX y comienzos del XX se desarrollaron otras experiencias cooperativas como las siguientes: 1889 Cooperativa obrera tipográfica (Montevideo) 1903 Cooperativa Obrera de Consumo del Frigorífico Liébig de Fray Bentos. Río Negro 1909 Se forma la cooperativa de consumo la Unión integrada por obreros textiles de Juan Lacaze.
Quizás una de las mas genuinas representantes de los principios de Rochdale en aquella Época.
En estos antecedentes cabe mencionar la creación de las Cajas Populares y los Sindicatos Cristianos Agrícolas, experiencias realizadas desde principios de siglo desapareciendo hacia fines de la década del 60.
En definitiva en esta primera etapa, las experiencias cooperativas en sentido estricto no son muchas, pero si lo suficientemente impactantes como para permitir su evolución posterior.
Probablemente caracterizar· esta etapa, que podríamos denominar de germinación, un contexto de construcción institucional del país que ano se debatía en el campo de batalla.
No es menor que estas primeras formaciones cooperativas se asocian a la concentración de importantes grupos de trabajadores lo que seguramente se relacione también con las formaciones sindicales (ferrocarril; frigoríficos, gráficos, textiles).
Las cooperativas propiamente dichas
Se entiende por cooperativas propiamente dichas aquellas en las que sus documentos fundacionales manifiestan coincidencia o proximidad con los principios cooperativos internacionalmente difundidos y son reflejados en la doctrina y legislación nacional de la Poca. Surgen con mayor firmeza hacia 1920 liderando este proceso las cooperativas de consumo ya mencionadas a las que agregamos otras, como la de los funcionarios ferroviarios, los de UTE, (Usinas Eléctricas del Estado. CUTE), proceso que madura hacia el año 1940, década en que se legisla específicamente en el sector cooperativo6 .
En efecto el 5 de abril de 1941 se sanciona la ley No. 10.008, especifica para el sector agropecuario, lo que de hecho margina a otros grupos sociales que reclaman imperiosamente su marco legal.
El 15 de agosto de 1946 se sanciona la ley No. 10.761, llamada por algunos juristas ley General (aunque no lo es) que abarca a varios sectores, consumo y producción / trabajo.
Es interesante destacar que previo a esta primera legislación cooperativa de la década del 40, existieron varios intentos legislativos e institucionales (que no llegaron a plasmarse en hechos) que pensamos vale la pena mencionar dado que de alguna manera dan cuenta del vigor del tema en esa Época:
1920 Se propone crear el Instituto Nacional Cooperativo.
1923 Se plantea crear un régimen legal de cooperativas.
1923 Creación del Instituto cooperativo Rural.
1926 Ley general de cooperativas. (Cuestión sobre la que se insiste incluso actualmente).
1927 Proyecto de Ley de Cooperativas Agrarias.
1931 Régimen jurídico de las Sociedades cooperativas.
1937 Ley sobre Sociedades Cooperativas. En definitiva, en este periodo se van definiendo formal y jurídicamente las diferentes modalidades cooperativas que existen en el país a saber:
1941 Cooperativas Agropecuarias (incluye agro industriales).
1946 Cooperativas de Consumo.
1971 Cooperativas de Ahorro y Crédito.
1966 Cooperativas de Producción (trabajo)
1968 Cooperativas de Vivienda. Cooperativas Escolares (sin legislación) Cuando el país comienza a legislar sobre el sector cooperativo, ya existen numerosas formas cooperativas.
Desde el punto de vista jurídico la evolución antes mencionada es completada de la siguiente manera:
En 1966 se sanciona la ley 13481 sobre Cooperativas de producción y trabajo.
En 1968, la ley 13728 da marco legal al cooperativismo de vivienda.
En 1971 se regulan las cooperativas de ahorro y crédito por medio de la ley No. 13988.
En 1988 la ley 14827, regula las cooperativas agro industriales. Un capitulo aparte merecería el considerar el papel de las cooperativas durante el periodo dictatorial (1973- 1984).
De este periodo es necesario mencionar que las cooperativas en todas sus formas sufrieron daños, ya sea por la obstaculización a su desarrollo, como por la persecución o la violencia a la que fueron sometidos los cooperativistas.
No obstante para el movimiento cooperativo existe un balance favorable en el sentido que se logro una acumulación de fuerzas, que permitió que estas organizaciones fueran verdaderas islas de libertad en plena dictadura, aportando en muchos casos propuestas autónomas y ejerciendo formas de organización y poder popular.
Resumiendo, la historia del cooperativismo uruguayo tiene una trayectoria diferenciada según los grupos de interés que involucra. Sin embargo postulamos que es posible reconocer algunos elementos coincidentes en esa trayectoria:
- La vinculación con organizaciones o gremiales.
- El papel determinante del Estado, tanto en su fomento como en la obstaculización de su desarrollo.
- El aprovechamiento de diversos espacios de actividad que han dejado las diversas modificaciones en el rol del Estado.
- La fuerte presencia en el interior del país.
- Su marcada autonomía y pluralidad.
Los últimos pasos.
A partir de 1984 año en que comienza el retorno a la vida institucional democrática se avanza hacia la articulación de tercer grado del Movimiento Cooperativo Uruguayo. En agosto de ese año se convoca en Paysandú un encuentro de varias cooperativas de diferentes modalidades acordándose convocar un Encuentro Nacional.
En octubre del 84 se crea la Mesa Nacional Ínter cooperativa (recuérdese que en noviembre de ese año se realizaran las primeras elecciones nacionales que implicaban la apertura democrática del país).
En marzo de 1985, se evalúa la actuación de la Mesa y se acuerda constituir una Confederación.
En ese periodo ya existen Mesas de Coordinación Departamental o Regional funcionando en varios puntos del interior del país.
En junio de 1988 se firma el documento de creación de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas, CUDECOOP.
En octubre de 1990 se sanciona la ley 16156 que facilita la tramitación de las Personerías Jurídicas de las cooperativas, derogándose las disposiciones que establecen requisitos engorrosos y de lenta tramitación hasta lograr el pleno derecho.
En 1989 se realiza el primer Revelamiento Nacional de Entidades Cooperativas, editado por la Fundación de Cultura Universitaria en 1990 y realizado por el Instituto de Sociología (de la Universidad de la República), CUDECOOP y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) a través de un convenio de cooperación.
En marzo de 1991, por decreto del Poder Ejecutivo se crea la primera Comisión Honoraria de Cooperativismo, la que funcionaria en el ·ámbito de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP). La comisión es· integrada por cinco miembros, tres de ellos designados por el Presidente de la República, los restantes por el Poder Ejecutivo, de una nomina que propone CUDECOOP.
UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (SCEAM).
