La Dirección General Impositiva está remitiendo a todos los empresarios formales del país, una misiva en la que advierte del riesgo que corren los empresarios que evaden de alguna manera las obligaciones que les corresponden por pago de impuestos.
Consultado sobre el tema el presidente del Centro Comercial e Industrial de Salto, Miguel Feris, estimó que se trata de “una burla”.
Expresó que en momentos que se estima que existe en el país un 60 por ciento de informalismo, advertir y notificar a los comercios formales por carta, cuando nadie hace inspecciones, nadie va a los informales, es una tomadura de pelo, dijo Feris.
Existen cosas que no comprendemos. Por ejemplo una de las firmas de grandes extensiones comerciales en el país que meses atrás absorbiera a otra, fue finalmente exonerada del 50 % de las obligaciones que le correspondía pagar utilizando para ello la Ley de Inversión Financiera, cuando tenemos entendido que ésta no es para estos casos, sino para promover el trabajo en el caso de instalación de nuevas inversiones.
Hay cosas que no entiendo – afirmó Feris – el Ministro de Economía nos dice “hemos pedido plata y hemos conseguido en organismos internacionales y por lo tanto el país “está blindado”. Pero lo que no se dice es que la plata que se pide hay que pagarla y se paga con más impuestos.
En tanto hoy se habla del bagashopping de Salto, como ejemplo de informalismo, pero en realidad hoy cada ciudad importante del Uruguay tiene un “bagashopping” en menor o mayor medida y la DGI no se ha enterado.
No se hacen inspecciones puerta a puerta, se limita como siempre al comercio formal y ahora se lo hace por carta, realmente una burla”, manifestó.
LA CARTA DE LA DGI
La Dirección General Impositiva (DGI) apela a diferentes mecanismos para elevar lo que se denomina «percepción del riesgo» de evadir impuestos, es decir que se vea cada vez más como un gran riesgo engañar al fisco. Uno de los últimos mecanismos, es enviar cartas a empresas, informó “El País” en su edición de ayer a través de la nota que publicamos seguidamente.
«La DGI está facultada para realizar las investigaciones y fiscalizaciones que correspondan y realiza auditorías a contribuyentes de manera rutinaria. Estas acciones se sustentan en cruzamientos y análisis de datos recopilados, con miras a detectar omisiones en las declaraciones de impuestos, inconsistencias y la presencia de saldos a pagar», sostiene el primer párrafo de la misiva recibida por un comerciante del balneario.
«En base a datos históricos sobre empresas similares, se estima una probabilidad del 12% de que sus declaraciones para el presente año sean auditadas en uno de los tres años siguientes. Si la auditoría determina la presencia de evasión de impuestos deberá pagar, además del monto evadido, una penalización por el 30% del mismo», sostuvo, en negrita, el segundo párrafo.
«Los desafíos de la DGI están focalizados en asegurar la recaudación necesaria para solventar la vida en sociedad y en generar un marco de competencia leal y transparente en donde los contribuyentes honestos no sean perjudicados por quienes no cumplen con sus obligaciones. Para cumplir con los mismos se despliegan en forma sistemática acciones de control», agregó la misiva. La evasión del IVA en 2014 se estima en 10,5%.
«Esta comunicación es exclusivamente para su información y su recepción no obliga a la realización de trámite alguno», añadió el texto.
«Lo invitamos a cumplir con sus obligaciones tributarias en aras de alcanzar el país que todos queremos, un Uruguay cada día con más desarrollo y cohesión social. Atentamente. División Recaudación y Controles Extensivos. División Fiscalización», culmina la nota.
