Desde Montevideo, por Wenceslao Landarín
El pasado domingo 13 de abril falleció, a los 90 años de edad, el profesor Héctor Hugo Barbagelata, uno de los considerados maestros de la doctrina del Derecho del Trabajo y Seguridad Social del Uruguay.
En varias ocasiones, Barbagelata estuvo en Salto, en la Regional Norte de la Universidad de la República, manteniendo un estrecho vínculo con los estudiantes, egresados y docentes de toda la región, y presentándose en distintos congresos y jornadas académicas en la sede universitaria salteña.
Sus restos fueron velados en el hall del edificio central de la Universidad de la República. En dicha oportunidad el también profesor de Derecho Laboral, Hugo Barreto, pronunció un sentido discurso de despedida.
HOMBRE DESTACADO
“Barbagelata se destacó”, comenzó diciendo Barreto, en “varios ámbitos. En el periodístico, fue colaborador del diario Acción y del semanario Marcha, por citar dos medios emblemáticos, siendo parte de la llamada “generación del 45” junto a otros notables ensayistas y escritores como Mario Benedetti, Angel Rama, Carlos Maggi y otros”.
“En el ámbito de la cultura, ejerció la actividad teatral y fue Director de la Escuela Municipal de Arte Dramático de Montevideo y del SODRE. En el ámbito sindical, decía Barbagelata, con satisfacción que fue el segundo asesor con que contó el movimiento sindical uruguayo de mediados del siglo pasado, y en ese orden es recordado su paso por FUECYS (Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios) y su profunda amistad con José Pepe D´ Elia, referente histórico del PIT CNT, con quien tuvo algunos furtivos encuentros durante la dictadura, casi de cuento policial, cuando ambos estaban proscriptos y vigilados”.
“Gustaba decir, con orgullo no declarado, que nunca había asesorado patrones. En el ámbito político fue subsecretario del Ministerio de Trabajo en el Gobierno de (Óscar) Gestido (1967). En el ámbito universitario tuvo una significación extraordinaria, constituyéndose en uno de los pilares de la llamada Escuela Laboralista Uruguaya. Fundó la revista Derecho Laboral en 1948 junto al Profesor Francisco de Ferrari y Américo Plá Rodríguez, ejemplo de conducta editorial pluralista y comprometida a la vez; independiente y rigurosa, generadora de una cultura jurídica singular y vehículo de la mejor doctrina nacional e internacional”.
EL PROFESOR
“En lo cotidiano, lejos de ser un profesor de trato distante o áspero o vanidoso, como corresponde a cierto arquetipo del académico enjundioso, era un conversador y narrador ameno, entusiasta, muy ingenioso, y por su memoria prodigiosa pasaba buena parte de la historia del Uruguay del siglo XX en una especie de crónica salpimentada de anécdotas de figuras tan heterogéneas como Margarita Xirgú, Carlos Quijano, Luis Batlle Berres, (Francisco) Paco Espínola, Rodríguez Andrade y su querido Rampla Juniors F.C”.
EL MAESTRO
Por último, finalizó el profesor Hugo Barreto Ghione diciendo que “Barbagelata fue un maestro, en el sentido más básico del término. Nos enseñó a leer y escribir el Derecho del Trabajo. Nos enseñó a leer porque sus recensiones y comentarios a libros y artículos que realizaba en las reuniones del Instituto de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho. Nos enseñó también a escribir, porque su poética, su estilo de escritura- despojada, seca, concentrada – es también parte de su magisterio. Barbagelata iba a lo esencial, complementando la economía del texto con una escritura en paralelo en las citas al pie de página (nunca al final del artículo), donde desarrollaba muchas veces el discurso principal, o sorprendía con la innovación de un punto de vista provocador. Además nos dejó una ética para andar en la procesión de la vida”.
Desde Montevideo, por Wenceslao Landarín
El pasado domingo 13 de abril falleció, a los 90 años de edad, el profesor Héctor Hugo Barbagelata, uno de los considerados maestros de la doctrina del Derecho del Trabajo y Seguridad Social del Uruguay.
En varias ocasiones, Barbagelata estuvo en Salto, en la Regional Norte de la Universidad de la República, manteniendo un estrecho
vínculo con los estudiantes, egresados y docentes de toda la región, y presentándose en distintos congresos y jornadas académicas en la sede universitaria salteña.
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Sus restos fueron velados en el hall del edificio central de la Universidad de la República. En dicha oportunidad el también profesor de Derecho Laboral, Hugo Barreto, pronunció un sentido discurso de despedida.
HOMBRE DESTACADO
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“Barbagelata se destacó”, comenzó diciendo Barreto, en “varios ámbitos. En el periodístico, fue colaborador del diario Acción y del semanario Marcha, por citar dos medios emblemáticos, siendo parte de la llamada “generación del 45” junto a otros notables ensayistas y escritores como Mario Benedetti, Angel Rama, Carlos Maggi y otros”.
“En el ámbito de la cultura, ejerció la actividad teatral y fue Director de la Escuela Municipal de Arte Dramático de Montevideo y del SODRE. En el ámbito sindical, decía Barbagelata, con satisfacción que fue el segundo asesor con que contó el movimiento sindical uruguayo de mediados del siglo pasado, y en ese orden es recordado su paso por FUECYS (Federación Uruguaya de Empleados del Comercio y Servicios) y su profunda amistad con José Pepe D´ Elia, referente histórico del PIT CNT, con quien tuvo algunos furtivos encuentros durante la dictadura, casi de cuento policial, cuando ambos estaban proscriptos y vigilados”.
“Gustaba decir, con orgullo no declarado, que nunca había asesorado patrones. En el ámbito político fue subsecretario del Ministerio de Trabajo en el Gobierno de (Óscar) Gestido (1967). En el ámbito universitario tuvo una significación extraordinaria, constituyéndose en uno de los pilares de la llamada Escuela Laboralista Uruguaya. Fundó la revista Derecho Laboral en 1948 junto al Profesor Francisco de Ferrari y Américo Plá Rodríguez, ejemplo de conducta editorial pluralista y comprometida a la vez; independiente y rigurosa, generadora de una cultura jurídica singular y vehículo de la mejor doctrina nacional e internacional”.
EL PROFESOR
“En lo cotidiano, lejos de ser un profesor de trato distante o áspero o vanidoso, como corresponde a cierto arquetipo del académico enjundioso, era un conversador y narrador ameno, entusiasta, muy ingenioso, y por su memoria prodigiosa pasaba buena parte de la historia del Uruguay del siglo XX en una especie de crónica salpimentada de anécdotas de figuras tan heterogéneas como Margarita Xirgú, Carlos Quijano, Luis Batlle Berres, (Francisco) Paco Espínola, Rodríguez Andrade y su querido Rampla Juniors F.C”.
EL MAESTRO
Por último, finalizó el profesor Hugo Barreto Ghione diciendo que “Barbagelata fue un maestro, en el sentido más básico del término. Nos enseñó a leer y escribir el Derecho del Trabajo. Nos enseñó a leer porque sus recensiones y comentarios a libros y artículos que realizaba en las reuniones del Instituto de Derecho del Trabajo de la Facultad de Derecho. Nos enseñó también a escribir, porque su poética, su estilo de escritura- despojada, seca, concentrada – es también parte de su magisterio. Barbagelata iba a lo esencial, complementando la economía del texto con una escritura en paralelo en las citas al pie de página (nunca al final del artículo), donde desarrollaba muchas veces el discurso principal, o sorprendía con la innovación de un punto de vista provocador. Además nos dejó una ética para andar en la procesión de la vida”.
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