Entre las noticias curiosas que encontramos ayer recorriendo la prensa digital nos quedamos con una: en Australia, un hombre que había sido expulsado de un bar por hallarse demasiado alcoholizado, decidió entrar a un zoológico y sentarse sobre el lomo de un cocodrilo, que mide 5 metros de largo.
Tras saltar una valla de alambre de púas logró hacerlo. El cocodrilo de agua salada, le mordió una pierna, pero luego le soltó, momento en que presuroso y más lúcido que nunca aprovechó para escaparse y salvar su vida.
Los cocodrilos de agua salada son los más grandes del mundo y se caracterizan por no soltar más a su presa luego que la atrapan. Claro está que como forma de despabilarse no es de las más recomendadas.
Tal como lo adelantáramos en EL PUEBLO, semanas atrás, el precio de la carne al público sufrió una suba importante. De todas formas, se afirma, que por lo menos los frigoríficos que abastecen la capital y el sur del país, entregarían cortes a precios más bajos.
Se terminó el jolgorio. Finalizadas las vacaciones invernales y superados los festejos originados por la participación de Uruguay en el Mundial vuelve la normalidad a los centros de estudios. Claro está, tampoco es cuestión de exagerar, porque mañana ya estaremos en puertas del fin de semana.