back to top
domingo, 6 de julio de 2025
9.4 C
Salto
- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/e8tg
La informalidad de algunos “malos” trabajadores castiga la reputación de los “buenos” trabajadores, que por suerte son mayoría. ¿A qué aludimos con esta reflexión? Al caso de una familia que vive cerca del Centro de la ciudad, a quien se le rompió el lavarropas y no tuvo más remedio que llamar a un “técnico” que le recomendaron.
Dicho “técnico” se llevó el artefacto y pasó un presupuesto (de poco más de 1.000 pesos), que fue aceptado por la familia, quien a los pocos días tuvo el lavarropas de nuevo en su domicilio. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando al prender el aparato, el problema de centrifugado seguía sin solucionarse. Obviamente, se contactaron con el “técnico” en cuestión, para que se llevara nuevamente el lavarropas y solucionara el inconveniente que ya debía haber solucionado.
A partir de ahí, la familia ya no pudo comunicarse telefónicamente con el “técnico”, quien apenas contestó algunos de los mensajes de texto que le enviaron al celular, diciendo primero que no estaba en Salto y luego que “entre hoy o mañana les llevó el la varropas”. Pero pasó el “hoy”, el “mañana” y tantos días más y no hubo noticias del bendito la varropas.
Lo que no sabe el “técnico” es que el padre de familia tiene contactos en Jefatura de Policía y que la denuncia por estafa está en las gateras. Habrá más novedades para este boletín.
La informalidad de algunos “malos” trabajadores castiga la reputación de los “buenos” trabajadores, que por suerte son mayoría. ¿A qué aludimos con esta reflexión? Al caso de una familia que vive cerca del Centro de la ciudad, a quien se le rompió el lavarropas y no tuvo más remedio que llamar a un “técnico” que le recomendaron.
Dicho “técnico” se llevó el artefacto y pasó un presupuesto (de poco más de 1.000 pesos), que fue aceptado por la familia, quien a los pocos días tuvo el lavarropas de nuevo en su domicilio. Pero su sorpresa fue mayúscula cuando al prender el aparato, el problema de centrifugado seguía sin solucionarse. Obviamente, se contactaron con el “técnico” en cuestión, para que se llevara nuevamente el lavarropas y solucionara el inconveniente que ya debía haber solucionado.
A partir de ahí, la familia ya no pudo comunicarse telefónicamente con el “técnico”, quien apenas contestó algunos de los mensajes de texto que le enviaron al celular, diciendo primero que no estaba en Salto y luego que “entre hoy o mañana les llevó el lavarropas”. Pero pasó el “hoy”, el “mañana” y tantos días más y no hubo noticias del bendito lavarropas.
Lo que no sabe el “técnico” es que el padre de familia tiene contactos en Jefatura de Policía y que la denuncia por estafa está en las gateras. Habrá más novedades para este boletín.
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/e8tg
- espacio publicitario -Bloom