El artista plástico capitalino Daniel Cóppola, junto a su esposa Alicia Ortiz, fotógrafa, vienen recorriendo el país con una muestra de pinturas sobre lugares naturales o, en algunos casos, lugares con valor histórico. La idea es recorrer los diecinueve departamentos, mostrando los cuadros, fotografías, videos, y realizando talleres. En Salto, ante la falta de una sala disponible para las actividades, los artistas han montado su muestra al aire libre, sobre costanera norte casi Avenida Barbieri. Todos los días, de 19 a 23 horas aproximadamente, Cóppola instala la muestra, que consiste en varias decenas de cuadros, y mate y termo en mano se apresta a explicar detalles sobre la misma a los transeúntes que, en general, pasan realizando actividades físicas. Allí permanecerá hasta mañana viernes.
En diálogo con EL PUEBLO, el artista comenzó diciendo: “Es una propuesta muy placentera, un trabajo muy intenso pero muy satisfactorio, hemos recogido grandes experiencias. Lo que se ve aquí son los paisajes naturales de cada uno de los departamentos…”.
No quisieron pintar las termas ni la represa
¿Cómo eligen los lugares a pintar?
Antes consultamos a las Intendencias sobre qué era lo más emblemático, lo más representativo de cada departamento, histórico o natural. En ese momento consultamos con Denis Dutra (ex Director de Cultura de la Intendencia Municipal) sobre lo más representativo de Salto y nos dijo las Termas, nosotros dijimos que no, después nos dijo la Represa y dijimos que tampoco. Terminamos pintando las cuevas de San Antonio.
¿Por qué no las termas y la represa?
Porque son sitios totalmente comerciales y esta muestra no es comercial. Cada cuadro que ves acá es de acceso público, podés verlo cualquier día a cualquier hora, esa es la intención…
¿En qué departamentos ya han estado y cómo sigue el recorrido?
Hemos hecho Tacuarembó, Artigas, Salto, después pasaremos a Durazno, después Maldonado, Punta del Este, volvemos a la ciudad de Maldonado, luego estamos en el Salón Dorado Argentino, después seguimos con Rocha, Lavalleja, Cerro Largo…estamos cubriendo todo el Uruguay.
¿Cómo es concretamente el trabajo una vez que llegan al lugar elegido?
Estamos en una zona, hacemos bocetos, pintamos algo del cuadro, filmamos todo el entorno y tomamos muchas fotografías. Después que terminamos toda esta obra empezamos a recorrer el Uruguay mostrándola, presentándola una semana en cada ciudad. Es un trabajo de muchas horas pero está bueno, yo siempre digo que esto que estamos haciendo nosotros tendrían que hacerlo todos los uruguayos: mirar hacia adentro, respetar la flora, la fauna, los espacios antiguos, un puente, un arroyo. El mensaje es: difundamos el Uruguay, respetemos el Uruguay, respetemos los valores, tratemos de incentivar a la gente que lo conozca, que lo recorra. Acá por ejemplo nos llamó la atención que a las cuevas de San Antonio muchos no las conocen…
¿Qué técnica tienen estas pinturas?
Son bastidores con óleo sobre tela. A esta técnica hay galeristas que la critican porque dicen que está muy marcado el dibujo, que es casi fotográfico, pero está hecho a propósito, porque lo interesante es que el lugareño se sienta identificado, que reconozca su pago. Pero los cuadros que hacemos para la venta tienen líneas más insinuadas, no tan marcadas, eso sería más arte. Los otros tienen otro objetivo y es que sean lugares muy fáciles de identificar.
Los cuadros del Uruguay no están a la venta
¿Qué apoyo económico tienen?
Esta muestra tiene el apoyo de ANCAP, también de ASEUM que es la Asociación Cultural y Educativa Uruguay Marítimo, y hemos tenido un gran apoyo también del Congreso Nacional de Intendentes. Aunque la parte económica nunca te la van a financiar el cien por ciento, es un apoyo importante pero no permite desentenderse de los gastos.
¿Y la venta de cuadros?
Claro, lo ideal sería no vender nada. Pero la inversión que hemos hecho para hacer todo esto es grande, son miles y miles de quilómetros, estuvimos armando esta muestra casi tres años, entonces tiene un costo importante. Nos ha pasado además que a veces se ha caído algún cuadro, se rompe y hay que repararlo. Hay cuadros que los vamos preparando y que están para la venta, esos son de temas rurales como caballos o serranías, después también lo que es marino. Pero los cuadros del Uruguay no están a la venta. Incluso después de recorrer el país pensamos llevarlos al exterior.
¿Cuál fue el apoyo en Salto?
Acá en Salto el apoyo que nos dio la Intendencia fue que le dijo a la Inspección de Primaria que había dos personas, o sea nosotros, que no tenían donde quedarse, y nos prestaron un departamento… Y nos cedieron esta plaza… (Plaza Los astilleros, frente al Club Remeros).
¿Por lo que veo se trasladan en vehículo particular?
Sí, nos trasladamos en un auto particular con trailer. Justamente quiero agradecer a la Seccional Primera, al Cabo Capurro, que nos permitió estacionar allí de noche, porque cada uno de estos cuadros está tasado en 500 dólares…así que hay unos cuantos miles de dólares acá, por eso el aporte de la policía hay que destacarlo.
En Salto no tuvieron sala disponible
Acerca de la razón por la que en nuestra ciudad la muestra se realiza en un lugar abierto, lo que implica que todos los días se la debe armar y desarmar, Daniel Cóppola explicó: “Generalmente las intendencias nos proporcionan la sala, cosa que no se dio acá en Salto, no había disponible, pero igual quisimos presentar la muestra, por eso estamos acá instalados en la rambla. Es una pena porque nosotros no sólo presentamos los cuadros, sino que armamos un documental. Cuando nos asignan sala, que es lo común, armamos un taller para todo público, haciendo hincapié en los gurises, donde mostramos cómo se arma un bastidor, como se entela, cómo se hace el boceto, cómo se encuadra, las luces, las sombras…y pasamos seis o siete horas pintando en público….”.
“Me encantaría que vea esta muestra Germán Coutinho…”
A modo de cierre de la entrevista, Cóppola quiso expresar esta reflexión: “Me encantaría que vea esta muestra Germán Coutinho, porque la presentamos en el Congreso de Intendentes y Coutinho estaba en ese momento en otros temas con Carámbula y con Esquerra, y no pudo apreciar. Nosotros en cada departamento preguntamos a la Intendencia qué quiere que pintemos y cuando entregamos el cuadro lo hacemos en manos del Intendente. Y en ese momento pedimos también que nos haga una nota sobre qué opina la gente de lo que pintamos”.