«Esas fotos ilustran un momento especial, con el plantel de Comalapa de la Segunda División del fútbol de El Salvador y con quienes llegamos a la final, para luego perder. Pero nos quedó la recompensa del deber cumplido, desde el momento que se trata de jóvenes en pleno proceso de aprendizaje, y muchos de ellos de condición bien humilde».
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-No es menos cierto que PABLO ENRIQUE QUIÑONES, transita por tiempos inolvidables en aquel país centroamericano. Más allá del aspecto futbolístico, cuestiones de vida que se incorporan. Vivencias. Sensaciones.
A la distancia le cuenta a EL PUEBLO vía Internet que «para los que nos gusta la historia, la motivación se plantea al andar por esos lugares. Fue un privilegio para nosotros cuando encaramos la reciente pretemporada. Toda esa comunidad está habitada por exguerilleros del Frente Farabundo Marti, quien cuidan la montaña, su flora y su fauna. Es patrimonio nacional y los bosques amparados.
En tiempos de la guerrilla era ámbito de ellos. Estaban bajo su control. En esas cuevas y tuneles se refugiaban y le daban cabida a hospitalitos. Cuesta entender cómo trabajaban para acondicionarse de la mejor manera y la inteligencia al servicio de esas construcciones. El actual presidente del país, fue uno más en los comandos del Farabundo. Haber estado ahí fue una satisfacción especial. De eso no tengo dudas».
EL VUELO DE UNA PROYECCIÓN
Fue jugador de River Plate de Salto. Pasó por el combinado salteño en manos de Gustavo Ferraz y alcanzó la consagración el 25 de marzo de 1995. Un gol de Pablo, valió el alcance de la gloria, después de la última vez en 1979.
La transferencia a Peñarol de Montevideo, Rampla Juniors, hasta que la proyección levantó vuelo y llegó a El Salvador. De unos meses a esta parte orienta al Comalapa y desde la modestia del club, Pablo redobla el desafío: que sus jugadores crezcan, evolucionen, dignifiquen su técnica. Las fotos en tanto, convocaron la atención: entre zona montañosa, cuevas, túneles, los mismos en que se refugiaron integrantes de la guerrilla salvadoreña en los turbulentos años de los 70, el desarrollo de la secuencia previa a la acción.
Jugadores de fútbol en la tierra donde se acunaron sus sagrados fuegos de liberación.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-
Pablo Quiñones y su plantel, en la comarca donde la guerrilla del FMLN plantó su sueño
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