De años a esta parte, las selecciones salteñas de fútbol tanto en juveniles como en mayores, son partes de un mismo e insondable misterio, a la luz de los ingresos y egresos en cada caso. Bien concretos: saber cuánto implica el sostenimiento de un ciclo (llámese dinero), parece pertenecer al sub mundo de las finanzas de la Liga Salteña de Fútbol. Ocurre que de años a esta parte, los neutrales que han tenido la potestad de resolver la designación de los técnicos, sin embargo luego pasan a ocultar la información respecto a lo que se va generando o no. Así siempre.
Todo se inserta en el plano de la generalidad, pero nada se especifica en materia de rubros. Por ejemplo: atuendo, comidas, traslados, viáticos, etc. De última por ejemplo, esta última selección de mayores que arribó a la final de la Copa Nacional, cuánto costó?. Los números finales que establecen?. Cuál pasó a ser definitivamente la realidad financiera de la Liga a partir del último ciclo?. Generó déficit?. Aportó alguna ganancia?. Qué desembolso económico implicó la Dirección técnica y los futbolistas?. Cuando se invocan a sponsors y colaboradores, de qué dinero hay que hablar?. De qué volumen?. A qué área se lo destinó?.
LA INFORMACION
FRACCIONADA
Los representantes de clubes en el Consejo Superior, suelen permanecer al margen de conocimientos directos a este nivel y los medios de prensa, se exponen a un riesgo: el rastrillaje de información que eventualmente pueden ser descalificadas después.
Cabe preguntarse, si ahora a partir de los nuevos neutrales de la Liga Salteña de Fútbol, la situación es capaz de alterar. Los números sobre la mesa y la condena del silencio. Hasta es una cuestión de básica y elemental transparencia.
Que conste.
