Desde que llegó a la presidencia de Sportivo Rodó, Gabriel Rosconi alentó una serie de iniciativas puntuales que se fueron plasmando en el tiempo. Sobre todo «limpiar» la imagen del club y potenciarlo hacia afuera, después de años de postergaciones sociales y deportivas. El acondicionamiento de la sede como punto de arranque y generar en el plano deportivo, cuestiones a favor que determinaron el ascenso de la «C» a la «B». Ello ocurrió en el 2019. Por las razones notorias, el equipo no pudo estrenar en la principal divisional de ascenso. Concreto es que a los 70 años de existencia, el equipo «papal» de la avenida consumó el logro.
LA VIDA DEL FUTURO
Cuando fue naciendo la nueva etapa de Rodó, el presidente y sus colaboradores directos, apuntaron a incluir en las actividades deportivas del club, a adolescentes con Síndrome de Down, a tal punto que se sumaron a algunos entrenamientos con el plantel superior y participaron de un partido frente a la selección de Jorge Noboa, que a nivel de mayores afrontaba la disputa del Campeonato del Interior. El DT del combinado abrió las puertas a esa ilusión y en una cálida noche del Parque Dickinson, la emoción no faltó. Con la camiseta de Rodó, los nuevos adeptos a la causa, fueron parte de la cita futbolera.
PARA QUE SEA POSIBLE
¿Cuál es la pretensión en tiendas de Sportivo Rodó?: impulsar un equipo de fútbol de jugadores con Síndrome de Down y que puedan ser parte de juegos amistosos, tanto a nivel de la estructura urbana de la ciudad, como del Interior del departamento.
No se trata de una idea que divaga, más bien de un objetivo que irá viendo la luz en el transcurso de este año 2021. La base está planteada. No habrá marcha atrás con Sportivo Rodó en esta materia y para Salto será histórico. Nunca antes una situación deportiva como estas y con protagonistas a la medida de un tiempo soñado: ser jugadores de fútbol y con la camiseta de los «papales» de la avenida en el pecho.
