Coincidiendo con la fecha del día de los trabajadores, presentamos este informe semanal que tarta de una de las mayores producciones del departamento como lo es la citricultura.

Para conocer su historia buscamos la palabra del Dr. Carlos Orihuela quién es una de las personas que más sabe sobre esta actividad.
Orihuela comienza la entrevista que compartimos expresando.
«Me voy a remontar a los años 45 – 50. En primer lugar, la actividad citrícola nació y se desarrolló dentro del sector naranjero de Salto, con una finalidad, primaria de abastecer el mercado interno. El sector de chacreros de Salto siempre fue muy productor de frutas y hortalizas, pero, la citricultura nació y empezó a crecer. Después, el impulso importante, digamos, que es el que siempre se destaca, es cuando la actividad citrícola empezó a exportar las primeras naranjas. Ahí, indudablemente que, siempre se tiene presente que, la persona de don Pedro Solari fue el autor de ese importante emprendimiento».
Por otra parte Diario El Pueblo conversó con Ramón Dalmao ,hombre que suma unos 30 años de labor en la naranja en diferentes funciones, tanto en el trabajo de chacra como en el de packing.
En la edición del domingo pasado el empresario del sector citrícola y Diputado por el Departamento de Salto, Omar Estévez, manifestó su preocupación por la situación que atraviesa el sector, el cual, si bien se encuentra en una muy buena cosecha, carece del personal suficiente para realizarla, lo cual pone en peligro el buen desarrollo de la misma, con respecto a este tema.
Hoy en una charla más extensa complementamos la información brindada días atrás.
Juan Carlos Albano es integrante de la dirección de UTRAU (Unión de Trabajadores Rurales y Agroindustriales del Uruguay), uno de los sindicatos de trabajadores de la naranja que hay en la empresa Citrícola Salteña S.A., a quien consultó EL PUEBLO quien presenta su punto opinión sobre el tema.
Aquiles Mainardi, Director Departamental en Salto del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), fue otra de las personas que dio su punto de vista para el presente informe.
Especialmente, el jerarca puso énfasis en lo que puede parecer, al menos en primera instancia, una contradicción: por una parte que el Diputado Omar Estévez hable de falta de mano de obra, y por otra que tanta gente se queje por la falta de trabajo.
«Debemos de tener presente a don Pedro
Solari, autor de ese importante emprendimiento que fue la exportación del citrus»
Dr. Carlos Orihuela
El Dr. Carlos Orihuela, es sin lugar a dudas una de las personas que más conoce de la historia y las particularidades de la producción citrícola en nuestro departamento. Precisamente abordaremos la evolución del sector y la actualidad, teniendo en cuenta que Salto, junto con Paysandú, abastecen el 90% de la exportación de citrus del país.

LOS COMIENZOS
Me voy a remontar a los años 45 – 50. En primer lugar, la actividad citrícola nació y se desarrolló dentro del sector naranjero de Salto, con una finalidad, primaria de abastecer el mercado interno. El sector de chacreros de Salto siempre fue muy productor de frutas y hortalizas, pero, la citricultura nació y empezó a crecer. Después, el impulso importante, digamos, que es el que siempre se destaca, es cuando la actividad citrícola empezó a exportar las primeras naranjas. Ahí, indudablemente que, siempre se tiene presente que, la persona de don Pedro Solari fue el autor de ese importante emprendimiento. Naturalmente eran otras épocas; Solari empezó a exportar naranjas que producía en su predio a Europa, no había lo que hay hoy, la competencia de Sudáfrica ni del Perú, ni los problemas de aranceles y lo demás. Exportaba contra estación y, los precios, eran muy buenos, la actividad era muy buena, la fruta era de muy buena calidad, y eso fue el principio de la exportación del citrus. Es buena recordar que, don Pedro tenía el packing al lado de donde es hoy el frigorífico La Caballada. Luego, se fueron agregando otros productores con mentalidad exportadora, apareciendo, fundamentalmente, el Grupo Caputto. En ese entonces eran los abuelos y padres de las actuales autoridades. Hablo de don Francisco Caputto, luego sus hijos y hoy los nietos de aquel, empezaron a exportar citrus, tenían actividades citrícolas, tanto como productores como, fundamentalmente, acopiadores de fruta, y se constituyeron a partir de entonces, en los principales exportadores de citrus del Uruguay.
A ellos se les agregaron, después, otros grupos exportadores, fundamentalmente en Paysandú, en la zona de Constancia.
Posteriormente, la producción citrícola en Salto siguió creciendo en dos direcciones, una para el lado de los pequeños y medianos productores, donde había una institución como la Comisión Honoraria del Plan Citrícola, que fue muy importante para el desarrollo de la producción citrícola de los pequeños productores, plan que tuvo mucho protagonismo en todo el país. En Salto, particularmente, fue el que respaldó, incentivó, asesoró, formó grupos que luego estuvieron con otros productos, con otras variedades frutícolas y hortícolas. Eran tiempos en los que no había tantos problemas sanitarios en lo interno, la producción era muy buena, libre, liberada a su clima. En Salto es bueno recordar que, lugares como barrio Artigas y todos esos entornos, había un importante grupo de trabajadores, del citrus, injertadores sobretodo, gente de mucha cultura de trabajo.
Todo eso, lo que fueron los injertadores, la actividad exportadora de Solari primero, y después de Caputto, y del crecimiento y la buena relación que se tuvo con los primeros productores, se incentivó a la expansión.
Luego aparecieron otros grupos que se formaron como generaciones de productores hortícolas y citrícolas que se fueron organizando y que hoy constituyen empresas importantes en la exportación del citrus como la empresa Guarino. También hay más productores y exportadores que Salto mantiene felizmente y que han subsistido a pesar de las dificultades.
LA LUCHA CONTRA LA CANCROSIS
Uno de los principales problema que ha tenido Salto ha sido el de la crancrosis. Fue una enfermedad que sobrevino en varios países, no habiendo ningún correctivo ni se podía exportar fruta con cancro. La solución fue erradicar todas las plantas, entre ellas cortar los árboles de citrus. En Salto en la zona de Corralito, se cortaron chacras enteras. Situación muy dura y dolorosa. Si no huera sido por la acción de Malaquina, que comenzó la lucha para suspender el corte de los árboles, yo no sé dónde estaría la citricultura de Salto en este momento. Porque, es muy fácil decir que hay que reconvertir y cambiar de variedades, pero de algo que existe. Si la erradicación hubiera continuado, hubiera sucedido lo que había pronosticado, obedeciendo a lo que decían los técnicos en aquel momento, el Presidente Mujica, de que la citricultura en Salto no era viable y que tenía que trasladarse a Cerro Largo. Lo cual, hubiera llegado a suceder de alguna forma u otra, pero, lo real y lo cierto es que, si se hubiera seguido con el sistema de erradicación para el control del cangro, no nos hubiera quedado citricultura en Salto. Esa era una posible realidad porque, era imposible que no hubiera plantaciones que estuvieran en mayor o en menor porcentaje de afectación de la enfermedad.
PLAN CITRÍCOLA
Nosotros venimos de los tiempos de la ley del Plan Citrícola. Ésta concedía una amplia asistencia a los productores chicos, constituyendo realmente el gran impulso que tuvo la citricultura en el Uruguay, sobre todo en Salto. La gente piensa, y nosotros también, que la citricultura es algo íntimamente vinculado con Salto, y, sobre todo, una de las fuentes más importantes de trabajo, cosa que en este momento está con dificultades muy importantes, que no son nuevas, que vienen de tiempo ya, y que sería un tema muy largo de tratar. Sobre dichas problemáticas, mantuvimos como dirigente gremial, varias reuniones con el exministro Aguerre y demás autoridades.
La citricultura está pasando por una situación totalmente distinta, con problemas sanitarios, de reconversión de variedades, de altos costos, de dificultades para la exportación por los aranceles, en fin, una enorme cantidad de cosas, que ha llevado a que el productor chico, prácticamente esté desapareciendo del escenario.
La nueva citricultura exportadora, con nuevas variedades y demás, está, lamentablemente, diseñada para las empresas, porque no hay como antes, subsidios para los productores chicos, asistencia, etc. Ahora en Uruguay se está haciendo la reconversión citrícola en base de plata del bolsillo del productor; eso es inabordable, por los productores chicos.
Una agenda por la vida y la libertad real
Saludamos a los trabajadores y las trabajadoras de nuestro departamento, en particular a quienes han sido golpeados por la crisis social, económica y sanitaria. Como socialistas, reivindicamos y exigimos mayor presencia del Estado con políticas públicas que resguarden a los más vulnerables, aspirando a una sociedad de personas libres, iguales y solidarias, respetando el pluralismo, la justicia, la fraternidad, la gratuidad, profundizando la democracia y enalteciendo la dignidad humana.

En crisis, la política económica tiene dos ejes importantes: implementar medidas de reactivación económica y reforzar la protección social. Para reactivar la economía los países atienden la emergencia con gasto social sin austeridad y para reforzar la protección social se implementan programas de asistencia para amortiguar la caída de ingreso de las familias que han sido afectadas. Las medidas comunicadas por el gobierno nacional fueron insuficientes, con poco impacto y tardías. Los resultados lamentablemente están a la vista, más de 100.000 nuevos pobres, más de 60.000 puestos de trabajos perdidos y más de 800 ollas populares, sumando la vergonzosa cifra de más de 2,500 muertos por coronavirus. El gobierno tiene herramientas para evitar esto, cuenta con el respaldo y los recursos necesarios, una buena salud financiera heredada de 15 años de crecimiento interrumpido, un perfil de deuda manejable, mantiene el grado inversor de deuda y tiene acceso al financiamiento a tasas de interés históricamente bajas. Es hora de hacerse cargo Sr. Presidente, nos duele y entristece la situación del país, más aún cuando se carga las culpas exclusivamente en la responsabilidad individual de cada uruguayo y uruguaya.
Quiero hacer una mención especial para los trabajadores y las trabajadoras de la salud, que han estado en primera línea haciendo un esfuerzo físico y psicológico, demostrando su vocación de servicio para contener a la población en esta situación de emergencia, aún cuando el gobierno nacional los ha ignorado en cada reclamo o propuesta tanto de la comunidad científica u otros organismos. También enviar un saludo fraterno y nuestro apoyo a quienes están haciendo en la práctica cotidiana la más profunda demostración de solidaridad sosteniendo las ollas populares para que a las familias no les falte algo tan esencial como la alimentación.
Monumento en Plaza 1ero de Mayo
Este año será marcado por el ingreso a la Junta Departamental del proyecto de Monumento de la Plaza 1ero de Mayo. Este monumento, igual que otros, tienen como importancia porque nos generan sentido de pertenencia y a su vez muestran la rica diversidad que tenemos como sociedad y como ésta tiene la capacidad de reconocernos en nuestras formas de pensar y accionar. Debemos reconocer el pasado como hacedor del presente y como desde el presente se construye futuro, es por eso que la construcción de una memoria representa el esfuerzo de un grupo por darle un sentido histórico al presente. Queremos reivindicar en este proceso al Arq. Rodriguez Musmanno, quien estuvo comprometido con actividades culturales en pro de la justicia social y respeto de los derechos humanos. Promovió proyectos de intervención urbana, murales y esculturas donde lo artístico fuera un canal de expresión colectiva. Filosóficamente y políticamente hablando, Rodríguez Musmanno tenía un fiel compromiso por su Partido Socialista realzando sus valores aprendidos en cada obra. Recordamos una nota concedida al Diario El Pueblo, César Rodríguez Musmanno en julio de 2015, confiesa que su cuenta pendiente es hacer realidad la donación del proyecto de escultura para la primera Plaza 1º de Mayo en el interior del país. Poder concretar este saldo pendiente en su obra, sería homenajear el compromiso social y concretar un sueño de que esta obra pueda realizarse como punto para la construcción de memoria viva sobre la identidad cultural y política.
Firma a firma
Es tiempo de defender nuestra democracia, es por eso que te invitamos a firmar contra los 135 artículos de la LUC que debilitan al Estado, generando más desigualdad y exclusión, represión, privatización y concentración del poder en unos pocos, mercantiliza la Educación Pública y debilita el rol de las Empresas Estatales. La LUC impidió el debate y redujo al mínimo la información, es por eso que queremos un debate amplio con la sociedad. Sumate al 092679560.
Juan Pablo Rocca Selgas –
Edil Partido Socialista – FA
«Hoy tenemos una muy buena cosecha, la cual tenemos que cuidar como también
a los mercados que compran la fruta»
Omar Estévez – Empresario sector citrícola
n diálogo con EL PUEBLO, el empresario del sector citrícola y Diputado por el Departamento de Salto, Omar Estévez, manifestó su preocupación por la situación que atraviesa el sector, el cual, si bien se encuentra en una muy buena cosecha, carece del personal suficiente para realizarla, lo cual pone en peligro el buen desarrollo de la misma.
Expresó la importancia de cumplir con los mercados que hoy compran la fruta como Estados Unidos y países de Europa, y la importancia de cumplir con los mismos en tiempo y forma.
INCONVENIENTES CON LA MANO DE OBRA
Omar Estevez explicó que debieron salir a los medios a contar que falta mano de obra para cosechar la fruta. Sobre las razones del «fenómeno» argumentó que este es un problema que se tiene hace 6 ó 7 años producto del gran incremento de la producción en los meses de abril, mayo y junio cuando la zafra es muy abultada, lo que hace que el sector citrícola requiera de mayor mano de obra. Hay una «sobresalida de naranjas para esas fechas y siempre falta mano de obra».
«La realidad que estamos viviendo hoy en el comienzo de zafra, es que está faltando mucha mano de obra para la cosecha de citrus.
Por ejemplo, en todas las empresas están pidiendo a gritos cosechadores. No entiendo, después, el problema que salimos con Salto con un nivel de desempleo de 12 puntos, lo cual es un montón, pero, la gente no está queriendo trabajar. Ahora; habría que ver si es la cultura de que no quieren cosechar naranjas, o también, mirar al tema salario. Capaz que el trabajo es bastante pesado, y por lo tanto, el gobierno o los consejos de salario que laudan ese salario, tendrán que ir pensando a futuro que ese laudo de la citricultura se compare o que esté cerca del de la construcción, por ejemplo, para que atraiga a esa mano de obra que estamos precisando, en un momento en que la naranja, el citrus, es pedido a nivel mundial».
»Los otros días estuvimos haciendo nuestros descargos al respecto, y dimos la dirección de la empresa para que aquellos interesados se acercaran o se comunicaran para obtener empleo, y la verdad es que la gente no hizo colas, precisamente, sino que al contrario, solamente una persona concurrió a solicitar trabajo. La única vez que tuvimos una necesidad así de gente, fue en el 2015 -2016, que tuvimos una zafra estupenda. Hoy, que también tenemos una zafra estupenda como aquella, no tenemos a la gente necesaria para cosechar. Esa es la realidad que estamos viviendo en el sector al día de hoy. A la empresa le está faltando más de cien obreros y no los conseguimos.
Está apareciendo gente de Rivera, Tacuarembó y Río Negro. El tema es que, esas personas vienen y no tienen dónde quedarse, situación que también tendría que comenzar a tenerse en cuenta porque, la gente aparece para trabajar, inclusive de otros países, pero tienen el problema del alojamiento, de dónde vivir. O, la otra posibilidad también a pensar, es hacer lo que se hizo en la zafra 2015-2016, que es ir al interior más profundo del departamento, y traer a gente de localidades como Puntas de Valentín o Itapebí».
LA PANDEMIA GENERA
TEMOR
A diferencia de algunos empresarios de nuestra región, el citricultor uruguayo no le echó la culpa a los «planes sociales» (políticas públicas) sino que entendió que «un poco por la pandemia la gente está con miedo de salir». El salteño también recalcó que «surgieron otras plantaciones, otros trabajos que ocupan la misma mano de obra como cáñamo industrial, el kaki (o caqui) y el olivo que está saliendo todo en este mismo momento y capaz por eso hay faltante de gente.»
Como argumento final, el empresario uruguayo también arriesgó que «Tal vez un poco más porque hay gente que no quiere ir al rubro citrícola, pero si yo estoy en mi casa y necesito trabajar no voy a mirar adónde voy a ir a trabajar, siendo un trabajo digno, honesto y que tenga todas las leyes sociales.»
CONVERSACIONES CON EL MIDES
«Estuvimos reunidos con el Director Departamental del MIDES, Aquiles Mainardi, para ver de qué forma podemos comenzar a salir de la situación, viendo la forma de que ellos a través de los planes de trabajo que tienen puedan proveer gente, quedando en claro que tienen una lista de más de 100 personas que quedaron afuera del Plan Uruguay Trabaja, a quienes van a contactar para ver si sigue desocupada y les interesaría trabajar en la cosecha», dijo Estévez.
PERJUCICIOS Y MERCADOS
El empresario, también comentó que «el perjuicio que tenemos en la citricultura, es que la fruta de exportación tiene una fecha de cosechada, un período; porque, prácticamente se saca a medio madurar, porque, después, tiene todo el tratamiento Packing y tiene que viajar un mes en barco, en contenedores que la hacen llegar a destino, sea Estados Unidos o Europa que hoy son nuestros principales compradores. Y hay que tener en cuenta que, no nos esperan; por eso se necesita sacar la fruta en la fecha exacta.
O sea, si tiene un grado de dulzura, y si no la cosechan en tiempo y forma, esa fruta se pierde o va a fábrica o a mercado interno. Esto, complica al mercado, porque el productor, en la zafra del Mercado Modelo de fruta de exportación, termina, mal vendiendo su fruta, siendo todo una cadena de mercado y de consumo. Uruguay, tengamos en cuenta que, no tiene la capacidad de consumo suficiente para abarcar toda la fruta que tenemos para la exportación.
Hay dos puntos a aclarar. La pérdida de la fruta de exportación, hace que la empresa pierda mucho dinero. Pero, también, pierden mucho dinero si no cumplen con los mercados; porque estos, piden cierta cantidad de contenedores y se tiene que cumplir, porque, sino, salen a buscar otros clientes. Son dos puntos clave que hay que cuidar. No perder la fruta porque le produce pérdida de dinero al empresario, y, no perder el mercado porque al no venderle, se pierde la fruta, también», culminó diciendo.
Ramón Dalmao: «Cuando se dice que no hay mano de obra es porque las condiciones de trabajo no son buenas»
Aunque en este momento ha optado por el trabajo de venta de frutas y verduras, Ramón Dalmao es un hombre que suma unos 30 años de labor en la naranja en diferentes funciones, tanto en el trabajo de chacra como en el de packing. Y al conversar sobre el tema, como lo hizo estos días con EL PUEBLO, le surgen innumerables anécdotas y recuerdos pero también es la suya una mirada aguda y crítica de la realidad, que le permite hacer permanentes paralelismos y comparaciones entre diferentes momentos, en relación a esta tarea tan ligada a Salto.

Para empezar el diálogo rememora: «En otras épocas, como el tiempo en que yo empecé este trabajo, cuando tenía 14 años, era bastante distinto, por ejemplo porque se arrancaba con los gajos del árbol, en cambio ahora cortan. Así que antes daba mucho más trabajo, era más difícil, más terrible diría yo. Íbamos en camiones, fijate que ahora casi todos se manejan en ómnibus para el traslado. Pero nosotros íbamos en la parte de atrás de los camiones junto con unos trescientos cajones, y a los cajones mismos los acomodábamos haciendo con ellos como barreras en los costados para cubrirnos del frío, del viento. Y ahí íbamos, a veces una hora o una hora y pico de viaje porque íbamos a Chapicuy, a Zanja Honda…todos sentados, uno al lado del otro, duros de frío, nada que ver con lo que es ahora. Fijate que en ese tiempo nosotros llegábamos a las chacras derecho a hacer fuego. Tremendas fogatas, porque eran tremendas heladas y había que calentar el cuerpo antes de empezar…».
-El Diputado Estévez ha dicho que actualmente está faltando mano de obra…
Bueno, a mí me gustaría que le preguntaran al Diputado Estévez por qué es que no hay gente…
-¿Y cuál es su opinión personal? ¿Por qué falta gente?
Porque van a las siete de la mañana y vuelven a las siete de la tarde por 600 pesos… El tema está ahí, si se pagara mejor, habría gente dispuesta a trabajar, sin dudas. Yo escuché sí que el Diputado dijo eso pero, como le he comentado a varias personas estos días, ¿por qué no dice el motivo? Hay gurises que están trabajando ahora, te estoy hablando de gente joven, gente de 20 y 30 años, que me cuentan que van a las siete de la mañana, a mediodía comen solo un refuerzo de mortadela y vuelven de noche con 600 pesos.
-¿Cree usted que ahora está más complicada esa situación o siempre fue así?
El tema es que antes, en general, nosotros trabajábamos todos «por un tanto». Según lo que hiciéramos, lo que cobrábamos. Éramos cuadrillas de 14 o 15 personas, te largaban al campo y si vos te movías hacías plata, pero el que no trabajaba no hacía nada…
-O sea que según usted, la gente no quiere ir a cumplir este trabajo porque las condiciones no son buenas…
Seguro. Un gran tema también es el de los aportes al BPS, mirá que a veces trabajás quince días y te aportan seis o siete… O sea que cuando se dice que no hay mano de obra es porque las condiciones no son buenas. Es muy sacrificado, yo me acuerdo por ejemplo ir a trabajar bajo agua, a veces temporales con llovizna por diez días seguidos, y yo trabajando descalzo y algunos más veteranos me decían que me cuidara, que me iba a enfermar, y yo como era joven no hacía caso, pero hoy siento las consecuencias, los dolores en todo el cuerpo, en los codos, en las rodillas…Con cualquier trabajador de la naranja que hables te va a decir por ejemplo que hay días que se han tenido que venir a pie. Y te agrego algo más sobre las malas condiciones, que es lo siguiente: a veces cuando el día está lindo te pagan el día, o sea se manejan con pago por día, pero cuando un día está feo el tiempo y se sabe que no vas a poder hacer casi nada, no te pagan el día sino que te pagan por lo que hagas, o sea «por un tanto» como te explicaba, y yo no escucho que salga gente a explicar por qué hacen esos cambios en las reglas de juego y nadie parece que controla.
-¿Alguna otra anécdota para compartir?
Te decía hoy que era común hacer fuego al llegar a la chacra. Bueno, en ese tiempo se comía asado, chorizos, morcillas, el capataz ponía eso, y nosotros los trabajadores todos alrededor del fuego, cada uno con un pincho nos íbamos sirviendo. En cambio hoy te controlan tanto que capaz si te llevás una naranja vas preso (risas), cuando antes te dejaban llevar todo lo que quisieras de naranjas…Pero al mismo tiempo pasábamos más frío, empezábamos más temprano… cosas a favor y en contra de cada época. Ah…y si me permite me gustaría dar un consejo a los trabajadores más jóvenes: les digo que no acepten trabajar «en negro», porque hoy capaz les sirve, pero a la larga lo van a sentir.
«Nunca ha sido muy fácil completar las cuadrillas,esta queja ya la había escuchado un par de veces»
Para Juan Carlos Albano, del sindicato de trabajadores UTRAU
uan Carlos Albano es integrante de la dirección de UTRAU (Unión de Trabajadores Rurales y Agroindustriales del Uruguay), uno de los sindicatos de trabajadores de la naranja que hay en la empresa Citrícola Salteña S.A., a quien consultó EL PUEBLO sobre los alcances de las declaraciones del diputado y empresario Omar Estévez.

- ¿Hay falta de trabajadores en esta zafra de la naranja?
- Escuchamos el otro día las declaraciones de Omar Estévez. Entiendo que Citrícola Salteña hoy no está teniendo falta de trabajadores, lo grueso de la zafra de Citrícola todavía no ha comenzado. Estévez es una empresa tercerizada, la cual le brinda servicios, entre otras, a Citrícola, y lo que me parece que ha pasado es que lo han llamado de dos empresas y le está faltando gente como para arrancar. En Citrícola todavía quedan algunas cuadrillas que aún no han empezado a
trabajar. - La situación denunciada por Estévez, ¿suele suceder o es algo particular que está ocurriendo este año?
- Nunca ha sido muy fácil completar las cuadrillas, esta queja ya la había escuchado un par de veces, no de parte de Omar Estévez, ni tampoco por la cantidad que se está hablando hoy que, por lo que dijo el Paco, le faltan como cien personas. El tema también, por lo que hemos visto, es que hay una cantidad mucho más importante de fruta este año, por lo cual se está precisando más gente para mover. Y le vuelvo a repetir, Citrícola todavía no empezó en el grueso de la cosecha. Las variedades fuertes de Citrícola Salteña todavía no maduraron.
- Es una paradoja que se hable de un porcentaje elevado de desempleo en Salto y cuando hay posibilidad de trabajar, falten brazos, parafraseando al presidente.
- La verdad que sí. Y esto que le voy a decir es algo muy personal, tradicionalmente en el departamento la zafra de la naranja es una tarea muy complicada, sacrificada, como que asusta un poquito. Si bien se han modificado algunos aspectos desde un tiempo a esta parte como para alivianar un poco el trabajo del cosechero. Recordemos que antes se arrancaba con unas camisas que llevaban una cantidad importante de kilos, hoy eso ya se ha reducido bastante, pero de todas maneras sigue siendo un trabajo bastante sacrificado al cual la gente le rehúye un poco. No es cualquiera que atropella para la zafra de la naranja, me parece que también está pasando un poco eso, a lo que debe sumarse que está el tema de la pandemia, que también influye bastante.
- Justamente, algo de eso ha repercutido en las redes sociales a raíz de los comentarios de Estévez, diciendo que si quieren que la gente vaya a trabajar a la naranja, paguen mejor. ¿Es tan así?
- En base a esto, estuvimos mirando un poquito los números, y le podría decir que los números no son tan malos. No tenemos jornales espectaculares, pero no son malos. Hay cantidad de premios por exceso de cajones, etcétera. En verdad, no son tan malos los jornales para lo que anda en la vuelta, tenemos jornales que son interesantes.
- El viernes fue el Día del Trabajador Rural, ¿qué reflexión le merece?
- Lo primero, es aprovechar esta oportunidad para hacer llegar un fuerte abrazo y un saludo fraterno a todos los compañeros rurales. Lo mismo para el sábado 1° de mayo. Las principales reivindicaciones que estamos trabajando hoy, con la situación que tenemos actualmente en Citrícola Salteña, más que reivindicaciones son reclamos. El sindicato está más abocado a lograr acuerdos y algún par de negociaciones que hemos debido hacer que a buscar grandes reivindicaciones. También del otro lado nos encontramos con una administración que es provisoria y que está esperando la resolución, tratando de mantener todo en su mismo lugar sin hacer grandes modificaciones.
Nosotros hemos estado llevándole varios planteos, y no hemos encontrado una puerta abierta a la negociación. Aunque le parezca mentira, hoy por lo que estamos peleando fuertemente, que sería una cosa de la que no tendríamos que ni estar hablando, es el tema de la ropa del personal, que la empresa hace dos años que no da ropa a la gente. Así que hoy estamos discutiendo eso cuando tendríamos que estar discutiendo cosas mucho más importantes para el sector.
Aquiles Mainardi: por un lado falta mano de obra y por otro «día a día vemos en las
oficinas que nos llegan solicitudes de ayuda»
«Generar una bolsa de trabajo, yo no lo descartaría», dijo
Aquiles Mainardi, Director Departamental en Salto del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), fue otra de las personas que dio su punto de vista para el presente informe. Especialmente, el jerarca puso énfasis en lo que puede parecer, al menos en primera instancia, una contradicción: por una parte que el Diputado Omar Estévez hable de falta de mano de obra, y por otra que tanta gente se queje por la falta de trabajo. Así transcurría parte del diálogo con EL PUEBLO:

-El Diputado colorado Omar Estévez planteó hace algunos días que había carencia de mano de obra para la citricultura, ¿qué rol puede cumplir el MIDES en este asunto?
A raíz de estas declaraciones del Diputado Estévez por falta de personas para vincular con la demanda laboral de la citricultura, nosotros estuvimos reunidos en primer lugar con él, preguntándole un poco más, interiorizándonos sobre esa situación puntual, pero también viendo un poco con preocupación el hecho que nosotros recibimos día a día de alguna manera la demanda de falta de trabajo por parte de la población que atiende el MIDES a nivel territorial. Día a día vemos en las oficinas que nos llegan solicitudes de ayuda, donde la gente plantea la necesidad de recibir ayuda del Ministerio, o sea del Estado, porque no encuentra trabajo…
-¿Y en este caso qué pueden hacer ustedes?
Nosotros queremos ser de alguna manera un poco el nexo entre las dos partes. Por un lado tenemos la posibilidad de que hay empresas que están demandando mano de obra, y por otro lado nosotros tenemos desde la población, que es la población más vulnerable, la que atiende el Ministerio de Desarrollo Social, el reclamo por falta de trabajo. Entonces me parece que deberíamos pensar en empezar a trabajar y gestionar en base a esa línea, la línea de unir esas dos puntas, unir lo que es la oferta y la demanda. En esta primera instancia lo vamos a empezar a hacer de una manera más informal, por decir de alguna forma, por mientras encontramos los canales más institucionales que es por donde me parece que debemos apuntar, sobre todo teniendo en cuenta la realidad que hoy tiene el departamento, cuando hablamos de índices de desocupación por encima del 15%. Así que en esa línea vamos a seguir trabajando y esperemos mientras tanto poder ir dando soluciones desde la manera más «mano a mano» con la gente, hasta que encontremos los mecanismos más institucionales como para poder dejar algo más preestablecido.
-A ver si puede explicarnos un poco más cómo sería esa «manera más mano a mano» de ayudar…
Cuando hablamos del contacto más mano a mano con la gente es, a la gente que viene día a día a pedir una canasta porque no tiene trabajo, contactarla con esta demanda (de mano de obra) que hoy estamos teniendo, este caso (planteado por Estévez) es un caso puntual, pero pueden ir surgiendo otras iniciativas. Así que es contactar y atar la oferta de trabajo con la necesidad de la gente. No nos olvidemos que por el MIDES pasan muchísimas personas a diario, hoy estamos a puertas cerradas, pero tenemos una circulación de personas con necesidades bastante importante.
-Y cuando habla de lograr a futuro algo más establecido, más institucional o formal, ¿a qué se refiere?
En cuanto a algo más establecido, hoy tenemos por ejemplo lo que es «Uruguay Trabaja», que hace un llamado, que obviamente es un llamado para un programa del Ministerio, pero también podemos empezar a ver la posibilidad de generar una bolsa de trabajo, yo no lo descartaría, porque te vuelvo a decir, tenemos ese pasaje a diario de gente por las oficinas, y por ahí las empresas que estén necesitando gente pueden nutrirse de esa bolsa laboral.
-No sería específicamente una función de este Ministerio…
Hoy tal vez no está dentro de las funciones del Ministerio, pero también dentro de las obligaciones del Ministerio está el dar soluciones, y si hoy la gente está reclamando ayuda o apoyo porque no cuenta con trabajo, está bueno también más allá de la canasta, darle la posibilidad de que se dignifique con el trabajo.