Luego de llegar a Porto Alegre, Luis Suárez habló con el canal oficial de club y destacó que «no esperaba recibir tanto cariño, me deja muy orgulloso y ahora toca devolverlo dentro de la cancha. Me gustan los desafíos. Venir a un club con tanta historia, un equipo grande de Brasil que siempre te genera ilusión. Que venga de la B y quiera pelear con los mejores, es un fin en si mismo. No valen las excusas que preciso tiempo porque la liga es muy competitiva. Interpretar el juego de los compañeros, lo que quiera el entrenador e ir agarrando cosas de un fútbol donde no me ha tocado jugar. Importante que la hinchada apoye en los momentos malos, es el jugador número 12 que debe tener Gremio”.
A 800 kilómetros de suelo «naranjero», Luis Suárez está allá. Cabe preguntarse si definitivamente no es el primer salteño en ponerse la casaca de Gremio, al fin de cuentas uno de los equipos-íconos en el fútbol del hermano país.