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sábado, 21 de junio de 2025
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“Desde muy pequeña supe que amaba a los animales”

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Con Natalia Burutarán, estudiante avanzada de veterinaria y con emprendimiento propio

natalia001

upo muy pronto en su vida que sentía un amor muy especial por los animales y las mascotas, que fueron definiendo de a poco su rumbo profesional.
Debió trasladarse a la capital algunos años para continuar con los estudios y fue allí que se le dio la oportunidad de trabajar con dos médicas veterinarias que le enseñaron los gajes de la profesión.
A pocos meses de instalar un salón integral para canes, ha logrado armarse de una buena clientela…  el negocio le permite desarrollar una tarea que ama profundamente y ello la hace sentir realizada.
Natalia (25) tiene planificado recibirse dentro de muy poco tiempo y desarrollar a pleno  la tarea que ha elegido a pura vocación.
“Estuve cuatro años estudiando en Montevideo y debo confesar que me encanta, pero aquí tengo a mi familia” – declaró la segunda de cuatro hermanas.
Desde pequeña, su lugar elegido de vacaciones fue el ámbito rural, al establecimiento de sus abuelos y conocidos.
“Los perros me han gustado desde chica… les cuento que cuando apenas tenía tres años, fuimos a comprar un pequinés (su primera mascota)… eran dos perritas… mi hermana se quedó con una y yo con la otra.
A partir de ese momento fuimos adquiriendo el sentido de responsabilidad.
Si ven las fotos de nuestra niñez, nos verán en medio de las gallinas, los cerdos y los caballos.
En casa tuvimos conejos, teros, pavos… mi mamá crió una nutria en la piscina… también una mulita y un zorrino que hace poco tiempo lo donamos al zoo”.
– ¿Un zorrino se puede criar como animal doméstico?
– “Perfectamente… un día mis padres iban en la camioneta por el campo e iba la zorrina con el zorrinito en la boca.
Los perros se lanzaron de la camioneta, atacaron a la zorrina grande y el zorrinito voló hacia la carretera.
Les dio mucha pena que el animalito quedara desprotegido, entonces se lo llevaron a casa para criarlo”.
Entre jeringuitas con leche y mucho afecto familiar el animal salvaje fue creciendo y se aquerenció al hogar.
Solía treparse por detrás de las cómodas y se adormilaba en los cajones en medio de la ropa.
“Recuerdo una vez que me vine de Montevideo… abrí la valija y mi ropa estaba toda sucia… cuando miro mejor veo al zorrino durmiendo plácidamente.
Había abierto el cierre, acomodándose para dormir… casi sin querer me lo llevo a Montevideo (risas).
Había tomado la costumbre de meterse en las carteras, abriendo los cierres y se comía las pastillas y galletitas, lo que encontrara”.
El zorrino se caracteriza por ser un animal hurgador y nocturno, motivo por el cual al tornarse adulto, es necesario desarrollarse en un hábitat acorde a su naturaleza.
También criaron una mulita que se la bañaba con cepillo y agua con jabón.
– De acuerdo a lo que nos cuenta no hay animalitos que no puedan ser domesticados…
– Pienso que no… cada animal tiene su encanto… los clientes me preguntan cómo hago para que sus perros queden a gusto conmigo… debe ser que se transmite… saben que los quiero.
Mi perrita pequinesa tuvo un accidente cuando era pequeña y el veterinario  Sergio Berneda fue quien me la salvó…  siempre ha sido un gran referente para mi carrera”.
– ¿Trabajando en Montevideo fue aprendiendo más de la profesión?
– Sin dudas. Todo se dio de una manera muy particular… me cambiaron la previatura de los exámenes.
Cómo no pude cursar algunas asignaturas, busqué trabajo en una veterinaria para compenetrarme con la actividad.
Conocí en ese ámbito  gente hermosa, que me trataron como a una hija.
Las dos médicas, Mariana Pacheco y Ana Laura Moreira me enseñaron un montón, tanto en lo profesional como en la formación como persona.
En un principio me había focalizado en la atención de grandes animales.
Pero llegó un momento que me atraparon las mascotas… tener en las manos la vida de un animalito que tiene un gran significado afectivo es una gran responsabilidad.
Me encantó ver el manejo de una clínica veterinaria… de plano me gustaban los animales… el sentir que uno hace todo por tenerlos bien, verdaderamente nos colma”.
Reforzó muchas prácticas que ya había llevado a cabo en facultad y ello la llevó a resolverse con propiedad.
Poco a poco fue perfeccionándose hasta quedar al frente de la clínica cuando las profesionales se tomaron unas vacaciones.
“Depositaron toda la confianza en mí y ese sentir se lo trasladaron a los clientes.
Todavía guardo la increíble carta de recomendación que me dieron, cuando me volví a Salto” – compartió.
BUSCANDO
EL CAMINO PROPIO
Cuando retornó a sus pagos de origen, vino con la firme decisión de construir su propio emprendimiento y en el garage de su casa montó la infraestructura necesaria para la atención integral de mascotas, en el área de belleza e higiene y a pocos meses de comenzar, la prosperidad llemó a su puerta de una manera impensada.
“No pensé que iba a tener tanto éxito… coloqué mis datos en facebook y mucha gente que me conocía me trajo sus mascotas y el boca a boca fue un gran efecto multiplicador.
La población canina allí recibe baños de belleza, tratamientos en el caso de presentar problemas de piel, no solamente las cuestiones estéticas.
– ¿Existe el stress en los animales?
– “Naturalmente. Se pueden estresar por el calor, porque se los traslada a un lugar no conocido, por el ingreso de un nuevo integrante a la familia, por muchas razones.
Los perros son sensibles y poseen una carga afectiva muy peculiar.
El vínculo que se puede formar entre él y un grupo familiar, es muy valioso”.
-¿Por qué es bueno que los niños tengan una mascota?
– “Aprenden a ser responsables de su alimentación, baño y paseo y eso es muy positivo para el ser humano… cultivar el sentimiento de responsabilidad”.
¡Soy Joven! – “Somos dueños de nuestro futuro… es el momento de ponerse las pilas para poder llegar a donde queramos”.
María
Fernanda
Ferreira

Supo muy pronto en su vida que sentía un amor muy especial por los animales y las mascotas, que fueron definiendo de a poco su rumbo profesional.

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Debió trasladarse a la capital algunos años para continuar con los estudios y fue allí que se le dio la oportunidad de trabajar con dos médicas veterinarias que le enseñaron los gajes de la profesión.

A pocos meses de instalar un salón integral para canes, ha logrado armarse de una buena clientela…  el negocio le permite desarrollar una tarea que ama profundamente y ello la hace sentir realizada.

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Natalia (25) tiene planificado recibirse dentro de muy poco tiempo y desarrollar a pleno  la tarea que ha elegido a pura vocación.

“Estuve cuatro años estudiando en Montevideo y debo confesar que me encanta, pero aquí tengo a mi familia” – declaró la segunda de cuatro hermanas.

Desde pequeña, su lugar elegido de vacaciones fue el ámbito rural, al establecimiento de sus abuelos y conocidos.

“Los perros me han gustado desde chica… les cuento que cuando apenas tenía tres años, fuimos a comprar un pequinés (su primera mascota)… eran dos perritas… mi hermana se quedó con una y yo con la otra.

A partir de ese momento fuimos adquiriendo el sentido de responsabilidad.

Si ven las fotos de nuestra niñez, nos verán en medio de las gallinas, los cerdos y los caballos.

En casa tuvimos conejos, teros, pavos… mi mamá crió una nutria en la piscina… también una mulita y un zorrino que hace poco tiempo lo donamos al zoo”.

– ¿Un zorrino se puede criar como animal doméstico?

– “Perfectamente… un día mis padres iban en la camioneta por el campo e iba la zorrina con el zorrinito en la boca.

Los perros se lanzaron de la camioneta, atacaron a la zorrina grande y el zorrinito voló hacia la carretera.

Les dio mucha pena que el animalito quedara desprotegido, entonces se lo llevaron a casa para criarlo”.

Entre jeringuitas con leche y mucho afecto familiar el animal salvaje fue creciendo y se aquerenció al hogar.

Solía treparse por detrás de las cómodas y se adormilaba en los cajones en medio de la ropa.

“Recuerdo una vez que me vine de Montevideo… abrí la valija y mi ropa estaba toda sucia… cuando miro mejor veo al zorrino durmiendo plácidamente.

Había abierto el cierre, acomodándose para dormir… casi sin querer me lo llevo a Montevideo (risas).

Había tomado la costumbre de meterse en las carteras, abriendo los cierres y se comía las pastillas y galletitas, lo que encontrara”.

El zorrino se caracteriza por ser un animal hurgador y nocturno, motivo por el cual al tornarse adulto, es necesario desarrollarse en un hábitat acorde a su naturaleza.

También criaron una mulita que se la bañaba con cepillo y agua con jabón.

– De acuerdo a lo que nos cuenta no hay animalitos que no puedan ser domesticados…

– Pienso que no… cada animal tiene su encanto… los clientes me preguntan cómo hago para que sus perros queden a gusto conmigo… debe ser que se transmite… saben que los quiero.

Mi perrita pequinesa tuvo un accidente cuando era pequeña y el veterinario  Sergio Berneda fue quien me la salvó…  siempre ha sido un gran referente para mi carrera”.

– ¿Trabajando en Montevideo fue aprendiendo más de la profesión?

– Sin dudas. Todo se dio de una manera muy particular… me cambiaron la previatura de los exámenes.

Cómo no pude cursar algunas asignaturas, busqué trabajo en una veterinaria para compenetrarme con la actividad.

Conocí en ese ámbito  gente hermosa, que me trataron como a una hija.

Las dos médicas, Mariana Pacheco y Ana Laura Moreira me enseñaron un montón, tanto en lo profesional como en la formación como persona.

En un principio me había focalizado en la atención de grandes animales.

Pero llegó un momento que me atraparon las mascotas… tener en las manos la vida de un animalito que tiene un gran significado afectivo es una gran responsabilidad.

Me encantó ver el manejo de una clínica veterinaria… de plano me gustaban los animales… el sentir que uno hace todo por tenerlos bien, verdaderamente nos colma”.

Reforzó muchas prácticas que ya había llevado a cabo en facultad y ello la llevó a resolverse con propiedad.

Poco a poco fue perfeccionándose hasta quedar al frente de la clínica cuando las profesionales se tomaron unas vacaciones.

“Depositaron toda la confianza en mí y ese sentir se lo trasladaron a los clientes.

Todavía guardo la increíble carta de recomendación que me dieron, cuando me volví a Salto” – compartió.

BUSCANDO

EL CAMINO PROPIO

Cuando retornó a sus pagos de origen, vino con la firme decisión de construir su propio emprendimiento y en el garage de su casa montó la infraestructura necesaria para la atención integral de mascotas, en el área de belleza e higiene y a pocos meses de comenzar, la prosperidad llemó a su puerta de una manera impensada.

“No pensé que iba a tener tanto éxito… coloqué mis datos en facebook y mucha gente que me conocía me trajo sus mascotas y el boca a boca fue un gran efecto multiplicador.

La población canina allí recibe baños de belleza, tratamientos en el caso de presentar problemas de piel, no solamente las cuestiones estéticas.

– ¿Existe el stress en los animales?

– “Naturalmente. Se pueden estresar por el calor, porque se los traslada a un lugar no conocido, por el ingreso de un nuevo integrante a la familia, por muchas razones.

Los perros son sensibles y poseen una carga afectiva muy peculiar.

El vínculo que se puede formar entre él y un grupo familiar, es muy valioso”.

-¿Por qué es bueno que los niños tengan una mascota?

– “Aprenden a ser responsables de su alimentación, baño y paseo y eso es muy positivo para el ser humano… cultivar el sentimiento de responsabilidad”.

¡Soy Joven! – “Somos dueños de nuestro futuro… es el momento de ponerse las pilas para poder llegar a donde queramos”.

María

Fernanda

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