ENTREVISTA.
Así se hace llamar este artista, que comenzó a pisar firme hace ya algún tiempo, lo sigue haciendo y seguirá, a pasos agigantados.
Desde muy pequeño, su pasión fue llegar a donde hoy se encuentra, pero sin imaginar, que en tan poco tiempo de solista, sería uno de los cantantes renombrados y de referencia en nuestro país, haciéndonos sentir orgullosos de nuestra representación aquí y en distintas partes del mundo, como pronto sucederá.
En exclusiva para Diario EL PUEBLO, su vida, colmada de éxitos:
¿De dónde eres oriundo?
“Nací en la ciudad de Tacuarembó. Con apenas dos años, me fui a donde está mi madre adoptiva como le llamo a Rivera, donde he elegido para vivir y donde he echado raíces, pero como lo digo por donde voy: “soy un hijo del norte”.
Lo de la música comienza desde muy chiquito, ¿es verdad que con una escoba frente al espejo como guitarra?
Es verdad. Lo mamé en el hogar y de mi vieja. Cuando me fui con dos años a Rivera, lo hice de su mano. Maestra, recién recibida, salió un día buscando nuevos horizontes, entrándose en las escuelas rurales y llevando un chiquito a cuestas. Muy vinculada a la música, con mucha pasión y sensibilidad además, por las diversas manifestaciones del arte.
¿Cómo comenzó tu inclinación por la música en lo profesional?
Comencé a arañar un poquito la viola acompañando a mamá, luego entrando a la adolescencia, comencé a cantar, le tomé el gusto y nunca más lo largué. Creo que me va a acompañar de por vida, si Dios quiere.
¿Cuándo fue un primer escenario?
Siempre hay un antes y un después en lo que respecta a esta vida de ir a concursos y buscar, hasta ver lo que realmente uno quiere. Llega el momento en que uno sube a un escenario y empieza a percibir un ingreso. Comienza a cobrar algo. Me pasó a los 14 años, en un grupo de Rivera, Santa Mónica. Tocábamos de todo rock, brasilera, boleros, etc, y yo todavía no conocía la música tropical. Cuanto más la conocí, más la empecé a querer. Hoy en día, más que un hombre que camina, soy una cumbia que anda por ahí transitando con muchísimo orgullo por todo el Uruguay, defendiendo ese género que tanto me dio. Estaba vigente en ese entonces, INAME y tenía que el Director de la banda recurrir a mamá para conseguir un permiso al cual pudiera yo concurrir a los espectáculos bailables. Recuerdo que me decía mamá: “Hijo, estudiá, mirá que la docencia es lindo”. Tomé conciencia a tiempo y retomé los estudios, recibiéndome de profesor de música. Es por eso que intento siempre trasmitirle a la juventud, lo necesario de tener una profesión o un oficio, algo seguro con lo que se pueda sustentar una familia. En lo de la música, somos muy pocos los agraciados, los tocados por Dios, que podemos vivir gracias a ella, en forma decorosa.
¿Cómo fue ese comienzo en Sonido Profesional?
¡Buenísimo! Otro de los momentos claves en mi vida. Siempre hago el mismo paralelismo. Entre el fútbol y la música en Uruguay. Haciendo de cuenta que hablamos en términos de fútbol, yo jugaba en el campito, en el barrio, dentro de la ciudad. El gran pase a primera división, fue la llegada a Sonido Profesional, por eso le debo tanto. Gracias a esa banda, mi voz se hizo conocer en todos los rincones del país. Fue uno de los momentos claves en mi vida, sin ningún tipo de dudas.
¿Tu lanzamiento como solista, fue un logro con mayúscula?
Superó todas las expectativas. En enero del 2013, estaba en una de las bandas que más convocaba y en la cresta de la ola a nivel nacional. Era un desafío muy grande, salir de ahí y emprender un vuelo con mis propias alas. Pero, era también, un sueño pendiente que tenía, y en la vida, hay que arriesgar. Pensé que iba a ser un proceso gradual que iba a tardar años a que se consolidara. Y en dos meses, Lucas Sugo, era un boom a nivel nacional. Hoy mucho más, porque nos encontramos con sorpresas. Una bola de nieve, de energía positiva, con muy buen fluido y de buenas ondas que pasan a diario, dejándome muy contento. Con la seguridad de que estoy por el buen camino.
¿Cuántos videos realizados?
Tres en total. Uno realizado con una versión más romántica de “lluvia” con una productora de Montevideo, luego el video clip de “Cinco minutos”, donde hago una gran metáfora. No es el “Cinco minutos que la gente cree, refiriéndome a una historia de amor entre pareja, sino que son cinco minutos que una madre le pide a su hijo para que desarme las valijas de cosas negativas, que no cruce la puerta, al mundo de las drogas y demás. Por eso la madre le clama:” Dame cinco minutos y nada más, solo cinco minutos y así veras, mirándome a los ojos que no te mentí”, justamente cuando uno le da tantos consejos a nuestros hijos. “Puede que”, que es otro video, y otro género, incursionando la bachata. Hemos apostado con estos últimos dos, la posibilidad de tratar de trasmitir algún tipo de valores. Ya que tenemos una voz que se escucha, y me veo en la obligación de hacerlo.
¿Cómo es un día de Lucas Sugo?
Te diría que con mucho trabajo. Todo lo que concierne a la producción musical, lleva mucho tiempo. Muchos toques en vivo, y cosas por cuidar, pero gracias a Dios lo podemos hacer. Es también una opción, y yo siempre quise vivir así.
¿Cómo se logra un público de todas las edades?
Hay cosas que van más allá. No se puede explicar con palabras. Yo no apuesto a un estilo de música, y apunto a una generación puntual. Hago música, trato de trasmitir cosas. De ser honesto, responsable, y hacerlo con el corazón. Y creo que eso traspasa el disco, la radio y le llega a la gente de otra manera. Es algo atípico, pero estoy muy contento. Una magia especial, que solamente lo disfruto.
¿Te gustaría cantar a dúo con algún uruguayo?
Voy a grabar muy pronto una canción que la hace Sonido Profesional, “El tren del olvido”, que es de un canta –autor español llamado Lorca, quien escucha mi voz y me da la feliz noticia proponiéndome grabar el tema. Un privilegio para mí con una persona que admiro muchísimo. También se viene una noticia muy buena y es que haré dúo con un argentino.
¿Te gustaría vivir en Salto?
Tu, decides echar raíces, donde tu corazón te dice que sí. Y si tu corazón está bien atendido, y se siente bien, lógicamente las ganas de estar, están. Salto es uno de los departamentos que más me ha abrazado y apoyado. El cariño de la gente lo siento en la piel y el corazón.
¿Cómo está conformada tu familia?
Vivo en Rivera con mi pareja, estoy muy feliz y tengo un vínculo muy fuerte con mis hijos, Florencia y Lucas, que viven en Paysandú. Voy muy seguido a verlos, aunque me tarde horas en llegar, porque el corazón me pide a gritos esa carga emotiva que me dan y uno tiene la obligación de brindarla también como padre. Mi mamá, Lucía, vive parte de su tiempo en Rivera y otro en San Gregorio, y esos son mis vínculos más cercanos.
¿Qué piensan tus hijos de tu éxito?
Creo que están orgullosos. Y es un orgullo redoblado. Porque yo siento orgullo de que ellos lo sientan. Y eso me da la pauta de que vamos por el sendero correcto. No solo para decir uno es padre, sino hacerlo con actitudes bonitas, con cariño, sentimiento, y a mis hijos los tengo a kilómetros de distancia pero el “Te amo”, está presente siempre. Aunque no esté presente físicamente ellos saben que me tienen, y que trato de hacer las cosas de la mejor manera.
¿Cómo promocionas la próxima gira?
Comenzamos en Montevideo, y haremos una gira nacional, llegando a Salto el día 3 de Agosto, con sorpresas de corazón y mucho cariño para todas esas personas que asistan a nuestro espectáculo. ¡Nos vemos pronto!”
Mary Olivera.