Fue en el mes de abril del año 2010, cuando despuntaba la instancia judicial. Quien se había convertido en Director Técnico de los
planteles juveniles y coordinador general a ese nivel en Lazareto, RUBEN WALTER CATTANI, resultaba cesado semanas atrás por la Comisión Directiva del club. Fue la naciente de la cuestión: Cattani invocó que “me cesaron” y la Comisión Directiva que “Cattani hizo abandono de funciones”.
El DT enfatizó en “incumplimiento de contrato”. No prosperaron las tentativas de conciliación. Por eso, el trámite judicial fue prolongándose, con los testigos de ambas partes que no faltaron a la escena. En los últimos latidos del 2011, la conclusión del Juicio. Ahora solo resta que concluya la feria Judicial, para que el magistrado se pronuncie. Habrá llegado el tiempo de la sentencia.
En la tarde de la víspera, con Ruben Cattani en EL PUEBLO, la puesta a punto sobre una situación sin antecedentes en el fútbol salteño. Un técnico plasmando reclamo a una institución. “Solo puedo decir que confío en la Justicia y como asalariado que soy, me queda una conclusión: el exceso de tiempo en que se prolonga una instancia como esta, que termina siendo desgastante. Sé que los plazos son estos, pero el sistema debiera prever un acortamiento. Siempre busqué un acuerdo con el club a través de mi abogada, nunca faltó voluntad, pero con mucha franqueza también digo que nunca encontré respuesta. El paso del tiempo terminó perjudicándome y el dolor pasó a ser otro también: que los dirigentes de Lazareto nunca informaron a los socios sobre porqué pasaba lo que pasaba y qué era lo que pasaba conmigo. Para mí, no era solo ir y dirigir, era un trabajo, una fuente laboral, que podía absorberme seis o siete horas por día. Yo dejo programas radiales para dedicarme a Lazareto. A la segunda fecha de iniciarse el torneo, me echan mal. Injustamente. Perdí una fuente laboral y de parte de gente que la pensaba amiga, no tuve solidaridad de ningún tipo. Mal informada o “manijeada”. Creo que no fueron justos conmigo, o nunca supieron la verdad del hecho, o porqué yo pasaba a reclamar lo que entendía razonable. Haber reclamado a Lazareto significó para mí, no tener chance de dirigir más. Sé que pagué ese precio. Y el fútbol es mi pasión, entonces a nivel de dirigir me quedé sin él. Reitero, Lazareto era un trabajo, por eso hubo un contrato y ese contrato no se respetó. Eso es lo que pretendo que se entienda. Pregunto si es tan difícil entender”.
Los últimos días de la Feria Judicial. Llegará el momento en que el Juez que entiende en la causa, finalmente se pronuncie. No podría faltar una apelación de la parte que vea lesionados sus derechos. Lo cierto es que un Juicio sin antecedentes aflorando desde el fútbol, y sin antecedentes, llega a su fin. Mientras dos interrogantes baten su propio parche: ¿la razón de Ruben Walter Cattani o la razón de Lazareto F.C?.