Enojo del Presidente de la República, con «algunos medios», que es sabido apunta esencialmente a Canal 4 de Montevideo por lo que se entiende un manejo exagerado de los hechos policiales, tiene muchos pormenores.
En primer lugar, sería importante tener claro qué fue específicamente lo que sostuvo Mujica, por qué y también por qué hubo intención de «filtrarlo» a la opinión pública, como aparentemente fue intención específica del propio Poder Ejecutivo.
Nadie puede discutir que si Mujica «amenazó» con recortar la publicidad oficial a los medios, como represalia por sus líneas informativas o por algo que no gusta al gobierno, se equivocó, erró el camino y cometió una verdadera aberración.

Reiteramos – no tenemos una versión directa de lo que sucedió y cómo sucedió – y no podemos ocultar que nos sorprende, debido a que antes hemos escuchado posiciones de Mujica que van en dirección totalmente contraria, por ejemplo, cuando señaló que la mejor censura es la que no existe.
Ahora bien. Si el tema radica en los pormenores de las «razzias» que se están cumpliendo en Montevideo, donde se están mostrando algunos excesos policiales, sería peor aún.
Lo mejor para que no se muestren estos excesos, es no cometerlos y eso significa profesionalizar más a nuestra policía y en especial a los denominados grupos de elite, para que sean más eficientes en su tarea y cometan menos errores.
No debemos perder de vista también que la mejor forma de desprestigiar la tarea policial, es precisamente cometiendo estos excesos y mostrándolos a la opinión pública, o sea ¿hay certeza de que no existe una intencionalidad interna?.
No hay que perder de vista que el tema de la seguridad pública – que no ha sido resuelto por este gobierno ni por ninguno de los anteriores – es el talón de Aquiles de cualquier gobierno, al momento de atacarlo.
No debemos olvidar tampoco que en estos momentos se está impulsando una ley para rebajar la edad de imputabilidad a los menores de edad y por lo tanto el tema es de alta sensibilidad en la opinión pública.
Un país en el que aparentemente la economía va bien, que los demás temas de interés social parecen encaminados, el tema de la seguridad es seguramente el campo donde se habrá de librar la mayor batalla por la aprobación o el rechazo de la opinión pública.
De allí que el manejo del tema informativo sobre esta cuestión se vuelve una herramienta muy importante, para uno u otro sector político. Esto es, para quienes aprueban la rebaja de la imputabilidad y están juntando firmas, como para quienes le rechazan y apuntan a encaminar el tema mediante otros mecanismos y no únicamente a través de la represión.
Lo malo de esto es que no se hable con claridad, Que el gobierno no maneje su posición debidamente, con las aclaraciones que corresponde y en cambio piense en manipular la publicidad oficial, que paga todo el pueblo uruguayo, como represalia a los medios que no le gustan.