En estos días, en su «Agenda de Actividades Culturales», la Intendencia viene difundiendo la presentación de un «Café Concert», que habría sido presentado el pasado viernes 26 de octubre de 18 a 20: 30 horas en Casa Quiroga.
Esto nos obliga a plantear, una vez más, el grave problema de cómo en Salto se pierde de vista la relación entre el contenido de una actividad cultural, el grado de difusión que se le debería dar y, principalmente en este caso, el lugar físico que se le destina.
No entraremos en esta oportunidad – porque lo desconocemos totalmente- a evaluar si el nivel de la actividad en cuestión amerita o no que sea avalada y difunda por las máximas jerarquías de la Cultura del departamento. Sinceramente -dada la deficiente información que acostumbra a brindar la Dirección Municipal de Cultura sobre las actividades que auspicia – no tenemos conocimiento de quiénes llevarán a cabo dicha actividad, quién es responsable del espectáculo, si consiste en un repertorio musical únicamente, o teatral, o también habrá danza, o fusión de estas disciplinas… etc, etc. Porque todo ello podría incluir un «Café Concert» según su tradicional acepción. Pero insistimos: no lo sabemos, y no es esa la cuestión que ahora nos ocupa.
Sólo queremos decir que un «Café Concert», según lo que entendemos del concepto, no nos parece un espectáculo acorde a un Mausoleo. Salvo que, tras ese nombre, se trate de otro tipo de espectáculo…
¿Es tan difícil entender que la «Casa Horacio Quiroga» no solamente es un Museo y Centro Cultural, sino también un Mausoleo, es decir donde descansan los restos mortales de un ser humano? ¿Cuesta tanto comprender que un mausoleo es un lugar donde tendría que reinar el silencio, el recogimiento y la reflexión en calma? Pero no como una imposición tradicional y, alguien podría decir, caprichosa. Simplemente como símbolo de respeto, de eterno duelo y admiración. Se nos ocurre que quien no entienda esto, tampoco entenderá por- qué no corresponde entrar a un cementerio con un equipo de música encendido.
Creemos, en definitiva, que no son esas las actividades que deben estar en el Auditorio de Casa Quiroga. Sí conferencias, sí presentaciones de libros, sí recitales de poesía, pero hay cosas que no, cosas a las que simplemente debería, en todo caso, asignárseles otros espacios.
Cuando consultamos al respecto a integrantes de la Comisión Honoraria de Casa Quiroga, casi con resignación nos han dicho que la mayoría de las veces desconocen el cronograma de actividades a desarrollarse allí. Increíble. Pero entonces nos preguntamos: ¿No debería tener esta Comisión más intervención en todo esto? ¿No debería la Intendencia tenerla como herramienta de permanente consulta y planificar con ella las actividades para ese lugar? ¿Tanta descoordinación existe? ¿Tan poco se tiene en cuenta y valora el trabajo honorario de este grupo humano?
Con firmeza cuestionamos alguna vez cuando allí mismo, a un lado de las cenizas de nuestro mayor escritor se realizaron desfiles de moda (sí, ¡desfiles de moda!), llegando incluso en una ocasión a colocar una bandera con publicidad en el vidrio que separa el recinto específicamente de Mausoleo y el patio interior de la casa (responsabilidad absoluta de la administración municipal anterior, cuyo Departamento de Cultura estuvo encabezado por Denis Dutra). Asimismo hemos visto, y oído fuertemente, con asombro y en más de una oportunidad, ensayos de comparsas a puro tamboril en el entorno del Mausoleo… como también hemos visto, en años anteriores y para nosotros con total desacierto, que se brindara el lugar para reuniones de comisiones vecinales, para talleres de peluquería,…en fin. Por eso, quizás ya nada debería sorprendernos actualmente; pero no por eso, debemos dejarlo pasar por alto.