A las 20 horas. Es la hora. ES hoy. Salto de visitante en Rivera. Es el juego de vuelta, por la segunda fase de la Copa Nacional en Sub 18. Victoria en el Dckinson. No es una gran diferencia en goles, pero de local, la premisa contemplada: la de ganar.
Salto le transfiere a Rivera una obligación que no es menor. Rivera sabe que esta noche debe explotar en lo máximo, pero debe ser equilibrado en función del planteo que el equipo en manos de Rony Costa estará ejerciendo. El DT lo reflejó a EL PUEBLO: 2Vamos a jugarles de igual a igual. Presión y llegada buscando desnivelar. Vamos pretendiendo algo más que un empate”.
No hay caso: Rony moviliza el optimismo. Certifica la evolución que el equipo va alcanzando.
El retorno de Franco Giménez en la zona de volantes. Después, intocable el resto. El plantel se fue en la víspera. Tiempo previo suficiente para fusionar lo humano y lo futbolístico.
Desde las 20 horas, Salto debe jugar como Salto puede jugar. Dispone de ingredientes saludables en su fútbol. Rony Costa sabe que esta selección puede. Tiene 90 minutos para dar testimonio de ello y avanzar. Salto se lo propone… desde ese “meta jugar nomás”. Que sea.
